COLUMNAS DE OPINIÓN: La canción urgente de los moderados
COLUMNAS DE OPINIÓN: La canción urgente de los moderados La canción urgente de los moderados La canción urgente de los moderados La canción urgente de los moderados Hugo Herrera Prof.
Titular Derecho UDP a visión estreñida de los grupos I constituyentes de izquierda frenteamplista, primero, y la derecha del Partido Republicano, después, privaron al país de un orden constitucional renovado en democracia, con una base de apoyo amplia. La irresponsabilidad de ambos mantiene pendiente el problema. Tenemos una crisis de legitimidad honda. Las principales instituciones y organizaciones del país carecen de reconocimiento popular masivo. El pueblo no se siente acogido por los discursos, la institucionalidad y las élites. Dos veces malograda la oportunidad constituyente, se requiere una agenda de reformas políticas, económicas y sociales robusta. La pregunta es quién será capaz de impulsarla. Está más o menos claro que ni la fanaticada del PC, ni los republicanos, ni los frenteamplistas más extremos (de tipo Jackson-Atria) serán quienes liderarán el proceso.
Quedan disponibles la centro-derecha más tradicional (RN y la UDI) y el Socialismo Democrático (PS y PPD). La gran cialismo Democrático (PS y PPD). La gran cialismo Democrático (PS y PPD). La gran fortaleza de estos sectores es su moderación comparativa y, sobre todo, su disposición sincera a reconocer al que piensa distinto como igual en la discusión. La gran desventaja que los afecta a ambos es el anquilosamiento de sus disCursos.
Los últimos estertores discursivos del Socialismo Democrático fenecieron junto con la Concertación, La retórica que engrandeciera a Ayhwin, de la cual incluso Frei Ruiz-Tagle pudo profitar, la que guió a Lagos y susreformas, terminó, con Bachelet, convirtiéndose en palabra eventualmente empática, pero hueca. No había ya en el ambiente una voz capaz de poner a la vista el país de las décadas futuras. Por eso el temor ante Bachelet hoy es sincero, pues es una especie de tapón de una eventual renovación centroizquierdista. En la centroderecha, el vínculo de neoliberalismo y gremialismo, de Estado mínimo y mercado, funcionó en la dictadura y la transición, pero fue un estorbo en los dos gobiernos de Piñera.
Aunque proyecto "Es un nuevo orden, un nuevo existencial, lo que se necesita para salir de la crisis de legitimidad en la que nos hallamos". la gestión fue destacada --en economía y la pandemia--, en lo que toca ala política propiamente tal, la centroderecha quedó en pampa, apenas estalladas las crisis en 2011 y 2019. Cuando había que esgrimir un pensamiento claro, de defensa política de la República, del Estado y su papel nacional, de una agenda de reformas profundas pero ordenadas, el Gobierno, en cambio, quedó paralizado. Ni el socialismo democrático ni la centroderecha han levantado todavía cabeza políticamente. Mientras no lo hagan, no podrán retomar la agenda.
Mientras no retomen la agenda, el país no logrará avanzar en el expediente de reformas profundas, políticas, económicas y sociales que requiere efectuar para parir un nuevo orden, para hacer nacer un nuevo "proyecto existencial". Pues es nada menos que eso, un nuevo orden, un nuevo proyecto existencial, lo que se necesita para salir de la crisis de legitimidad en la que nos hallamos. nos hallamos..