¡No más violencia en los colegios!
¡ No más violencia en los colegios! Señor Director: La horrenda tragedia ocurrida en el Instituto Nacional Barros Arana es un llamado ineludible a la conciencia ciudadana. Todos tenemos un rol que cumplir en el cambio que se debe gestar para enrumbar nuestra patria y en especial, la educación: la familia, los maestros, la sociedad toda. Sin embargo, es el Gobierno y las autoridades pertinentes quienes deben crear las condiciones para que esta voluntad de cambio pueda desarrollarse.
En primer lugar, la voluntad de erradicar sin ambigüedades la violencia. ¿Cómo es posible que la alcaldesa de Santiago determine no aplicar en su comuna la ley Aula Segura, aprobada por mayoría en el Congreso? Como profesoras normalistas, fuimos educadas para cuidar y proteger a nuestros alumnos, para entregarles conocimientos, pero sobre todo, valores de convivencia cívica, porque ellos son el futuro de nuestro país. ¿Tiene justificación que apoderados hipotequen la vida de sus hijos en aras de sus condicionamientos ideológicos? Hemos fallado como sociedad, no hemos sido capaces de proteger a estos adolescentes que llevarán de por vida la cicatriz de la violencia. Hemos permitido que el sentimiento básico de la rabia los domine, en lugar de transmutarlo en conductas positivas. Más aún, algunos han aprovechado y promovido este sentimiento para favorecer intereses ajenos a la educación. Llamamos al Gobierno y autoridades educacionales a actuar con celeridad para erradicar la violencia. El Estado tiene la facultad y la responsabilidad de usar las herramientas creadas para cumplir con este objetivo prioritario. Del mismo modo, para clarificar exhaustivamente el origen de estos hechos. La tragedia ocurrida no admite dilación ni desidia. MA. VICTORIA CARVAJAL C. ; EMA GASSET O. ; IRMA CHAIGNEAU M. ; LILIA LAGUNAS A. ; MERCEDES GALDÁMEZ D. ; DIANA TAPIA R. ; HUMILDE HERNÁNDEZ B. ; CARMEN PAYÁ P. ; ROSA MASSONE S. Profesoras normalistas.