Autor: ROCÍO MONTES
"Loncon y Bassa parecen dominados por un fuerte ánimo de revancha política y cultural"
El director ejecutivo del IES se refiere a las primeras semanas de la Convención, tras publicar su libro “Tensión constituyente”. Forma parte del equipo liderado por el Luis Ossa del CEP, que trabaja en un nuevo relato político para la candidatura presidencial de Sebastián Sichel.
Claudio Alvarado, director ejecutivo del IES, participa junto a otros integrantes del instituto, como Pablo Ortúzar y Josefina Araos, aunque el abogado y magíster en Derecho Constitucional de la UC ha dicho que en las primarias no votó por el independiente. A la centroderecha necesita repensarse con miras al nuevo ciclo político. “Tiene la oportunidad de ofrecer un horizonte de cambios sociales significativos, que entregue un camino de esperanza luego de las múltiples crisis que han azotado a nuestro país. Para esto se requiere un diagnóstico propio y diferente al dela nueva izquierda”, asegura Alvarado, que acaba de libro “Tensión constituyente. Estado, gobierno y derechos para el Chile postransición”. - ¿ Cómo valora el papel que han jugado Elisa Loncon y Jaime Bassa? — ciones positivas y dignas de destacar. Por ejemplo, cuando se la jugaron por una forma de elección de vicepresidentes que permitiera dar cabida a representantes de las diversas fuerzas políticas. En otros momentos, sin embargo, ellos parecen dominados por un fuerte ánimo de revancha política y cultural. Loncon tildó de dictatorial al quórum de 2/3 fijado en el acuerdo de noviembre, mientras Bassa asimiló en una entrevista televisiva el régimen de Pinochet a los años de la transición y del Chile posdictadura. Hace pocos días, Loncon fue incapaz de distanciarse de en La Araucanía.
Quedan como máximo once meses. ¿Cuáles serían los desafíos pendientes para el segundo mes de la Convención y los que siguen? - El principal desafío es transitar desde este primer mes de instalación al debate de contenidos estrictamente constitucionales. Y para lograr eso, los constituyentes debieran comenzar a conversar sobre cuáles son los propósitos, los objetivos del nuevo texto constitucional que se propondrá al país.
Sólo articulando acuerdos y precisando disensos en torno “Tanto en la Lista del Pueblo como en el PC derechamente intolerantes”. “Se observa a una mayoría de convencionales de la UDI más bien empeñados en agudizar las tensiones”. CLAUDIO ALVARADO, DIRECTOR EJECUTIVO DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS DE LA SOCIEDAD (IES) a esos objetivos es que podrá tener lugar, posteriormente, la discusión sobre un entramado de principios, reglas e instituciones. — Una de las primeras tensiones de estas semanas fue el debate sobre declaración de los llamados presos de la revuelta. ¿Qué importancia le atribuye? ¿ Implica necesariamente una reivindicación de la violencia como método político? Esa declaración reveló un problema procedimental, que es la tendencia de ciertos convencionales, en ese caso una mayoría de ellos, a distraerse en tareas ajenas ala Convención.
En segundo lugar, el episodio mostró un problema político y conceptual, que es atribuir un significado positivo a la brutal e injustificable destrucción del metro y los demás actos delictivos de octubre de 2019, por el solo hecho de que antecedieron o acompañaron a la protesta pacífica. Y, por último, en tercer lugar, hay una dificultad jurídica. Aquí se busca amnistiar a un amplio elenco de personas condenadas o imputadas por delitos sumamente graves.
No hay motivo para ello. = Con una amplia mayoría opositora, ¿podría describir los papeles que cumplen los convencionales del Frente Amplio, PC, Lista del Pueblo, la ex Concertación y los Independientes no Neutrales? - Lo que han tenido en común esos distintos grupos es que cuesta encontrar en ellos referentes de una centroizquierda más tradicional: los hay, pero son pocos y poco visibles por ahora. Además, tanto en la Lista del Pueblo como en el PC predominan lógicas derechamente intolerantes, reacias a la institucionalidad democrática más elemental. No es casualidad que algunos convencionales hayan renunciado a la Lista del Pueblo: claramente se sintieron defraudados ante las tendencias antisistema que van predominando en ese grupo. En cualquier caso, lo cierto es que ya no se puede culpar ni a la derecha nia los vetos.
Son las izquierdas quienes detentan las mayorías en la Convención y, por tanto, tienen también la principal responsabilidad en cuanto ala conducción del proceso. —¿ Cómo se ha movido la derecha? - Cada vez es más claro que hay dos grupos dentro de los convencionales de Vamos por Chile.
Porunlado, se observa a la mayoría de los convencionales de RN y Plantear sus argumentos de manera constructiva, entrando en diálogo con otras fuerzas políticas y asumiendo que la composición de la Convención es como es. Por otro lado, en cambio, se observa a una mayoría de convencionales de la UDI más bien empeñados en tensiones, en una actitud más bien testimonial. Curiosamente, parecen seguir operando con la cultura del veto, pero éste ya no existe ni volverá.
Si se quiere incidir en la Convención, es la hora del diálogo, los argumentos y la persuasión; de hacer política, en suma. - ¿ Cree posible abrir en algún momento la discusión sobre la necesidad de extender el trabajo de la convención sobrepasando el plazo máximo de julio de 2022? -No, esto lo mismo que discutir los quórums ya establecidos. La legitimidad del proceso depende en gran medida del respeto alas reglas y cualquier escenario en que se pretenda alterar estas reglas sólo traería problemas. Por eso, es importante que vayan generando puntos de encuentro entre ellos, que faciliten el trabajo posterior.
Pero, además, hay otro tema, y es que no existen motivos que justifiquen un eventual atraso: a los convencionales tenemos que exigirles que estén a la altura de las circunstancias, que cumplan su trabajo, tal como le exigimos a los restantes órganos del Estado. Forma parte del equipo liderado por el Luis Ossa del CEP, que trabaja en un nuevo relato político para la candidatura presidencial de Sebastián Sichel.
Claudio Alvarado, director ejecutivo del IES, participa junto a otros integrantes del instituto, como Pablo Ortúzar y Josefina Araos, aunque el abogado y magíster en Derecho Constitucional de la UC ha dicho que en las primarias no votó por el independiente. A su juicio, la centroderecha necesita repensarse con miras al nuevo ciclo político. “Tiene la oportunidad de ofrecer un horizonte de cambios sociales significativos, que entregue un camino de esperanza luego de las múltiples crisis que han azotado a nuestro país. Para esto se requiere un diagnóstico propio y diferente al de la nueva izquierda”, asegura Alvarado, que acaba de publicar el libro “Tensión constituyente. Estado, gobierno y derechos para el Chile postransición”. — ¿ Cómo valora el papel que han jugado Elisa Loncon y Jaime Bassa? — Han tenido algunas actuaciones positivas y dignas de destacar. Por ejemplo, cuando se la jugaron por una forma de elección de vicepresidentes que permitiera dar cabida a representantes de las diversas fuerzas políticas. En otros momentos, sin embargo, ellos parecen dominados por un fuerte ánimo de revancha política y cultural. Loncon tildó de dictatorial al quórum de 2/3 fijado en el acuerdo de noviembre, mientras Bassa asimiló en una entrevista televisiva el régimen de Pinochet a los años de la transición y del Chile posdictadura. Hace pocos días, Loncon fue incapaz de distanciarse dela violencia en La Araucanía.
Quedan como máximo once meses. ¿Cuáles serían los desafíos pendientes para el segundo mes de la Convención y los que siguen? - El principal desafío es transitar desde este primer mes de instalación al debate de contenidos estrictamente constitucionales. Y para lograr eso, los constituyentes debieran comenzar a conversar sobre cuáles son los propósitos, los objetivos del nuevo texto constitucional que se propondrá al país.
Sólo articulando acuerdos y precisando disensos en torno a esos objetivos es que podrá tener lugar, posteriormente, la discusión sobre un entramado de principios, reglas e instituciones. — Una delas primeras tensiones de estas semanas fue el debate sobre declaración de los llamados presos de la revuelta. ¿Qué importancia le atribuye? ¿ Implica necesariamente una reivindicación de la violencia como método político? Esa declaración reveló un problema procedimental, que eslatendenciade ciertos convencionales, en ese caso una mayoría de ellos, a distraerse en tareas ajenas ala Convención.
En segundo lugar, el episodio mostró un problema político y conceptual, que es atribuirun significado positivo ala brutal destrucción del metro ylos demás actos delictivos de octubre de 2019, por el solo hecho de que antecedieron o acompañaron a la protesta pacífica. Y, por último, en tercer lugar, hay una dificultad jurídica. Aquí se busca amnistiar a un amplio elenco de personas condenadas o imputadas por delitos sumamente graves. No hay motivo para ello.
Con una amplia mayoría opositora, ¿podría describir los papeles que cumplen los convencionales del Frente Amplio, PC, Lista del Pueblo, la ex Concertación y los Independientes no Neutrales? - Lo que han tenido en común esos distintos grupos es que cuesta encontrar en ellos referentes de una centroizquierda más tradicional: los hay, pero son pocos y poco visibles por ahora. Además, tanto en la Lista del Pueblo como en el PC predominan lógicas derechamente intolerantes, reacias a la institucionalidad democrática más elemental. No es casualidad que algunos convencionales hayan renunciado a la Lista del Pueblo: claramente se sintieron defraudados ante las tendencias antisistema que van predominando en ese grupo. En cualquier caso, lo cierto es que ya no se puede culpar ni a la derecha ni a los vetos.
Son las izquierdas quienes detentan las mayorías enla Convención y, portanto, tienen también la principal responsabilidad en cuanto ala conducción del proceso. —¿ Cómo se ha movido la derecha? Cada vezes más claro que hay dos grupos dentro de los convencionales de Vamos por Chile. Porunlado, seobservaa lamayoríadelosconvencionalesde RN y Evópolibuscando Plantear sus argumentos de manera constructiva, entrando en diálogo con otras fuerzas políticas y asumiendo que la composición dela Convención es como es. Por otro lado, en cambio, se observa a una mayoría de convencionales de la UDI más bien empeñados en agudizar las tensiones, en una actitud más bien testimonial. Curiosamente, parecen seguir operando con la cultura del veto, pero éste ya no existe ni volverá.
Si se quiere incidir en la Convención, es la hora del diálogo, los argumentos y la persuasión; de hacer política, en suma. - ¿ Cree posible abrir en algún momento la discusión sobre la necesidad de extender el trabajo de la convención sobrepasando el plazo máximo de julio de 2022? -No, esto lo mismo que discutir los quórums ya establecidos. La legitimidad del proceso depende en gran medida del respeto a las reglas del juego, y cualquier escenario en que se pretenda alterar estas reglas sólo traería problemas. Por eso, es importante que vayan generando puntos de encuentro entre ellos, que faciliten el trabajo posterior.
Pero, además, hay otro tema, y es que no existen motivos que justifiquen un eventual atraso: alos convencionales tenemos que exigirles que estén a la altura de las circunstancias, que cumplan su trabajo, tal como le exigimos a los restantes órganos del Estado.