Autor: Renato Segura
Columnas de Opinión: La Fábula del Neo Progresismo
Columnas de Opinión: La Fábula del Neo Progresismo Opinión“No se puede hacer una tortilla sin romper huevos”. La frase de origen desconocido ha sido recurrentemente utilizada en la historia del mundo para justificar el accionar sangriento de las huestes revolucionarias. En nuestra realidad actual, es un argumento que se ha instalado en el accionar de los agentes públicos para explicar el excesivo gasto. La millonaria transferencia desde el patrimonio de Corfo para complementar ingresos de la billetera fiscal deja en evidencia el descontrol gubernamental sobre el gasto público. Si a lo anterior se suma el aumento de la deuda pública, el ajuste en el gasto fiscal se transforma en una tarea colosal para el relevo de los inquilinos de La Moneda.
En este ámbito, los recortes presupuestarios sectoriales que fluyen a las regiones del país, cuyo costo electoral es significativamente menor que aplicar restricciones en la Región Metropolitana, conducirá al fracaso de las políticas de desarrollo social y económico del territorio, profundizando las transferencias corrientes en materia social.
En simple, se lepone una lápida a la reforma descentralizadora del Estado. ¿Por qué llegamos a dicho nivel de irresponsabilidad fiscal? Tal vez la respuesta se encuentre en el cuento de la lechera del fabulista Esopo (600 564 a.C. ). Los líderes del movimiento estudiantil de 2011 los mismos que asumieron el poder el 11 de marzo de 2022 propusieron al país una reforma al modelo económico neoliberal vigente desde el retorno a la democracia ocurrida el 11 de marzo de 1990.
El grupo de amigos compartían el cuestionamiento al lucro, es decir, rechazaban la mercantilización generalizada de los derechos sociales y los servicios públicos, en un contexto país que, a pesar de las cifras de crecimiento económico, quedaba en evidencia la indignante concentración de la riqueza. Empero, su eventual llegada al poder producía temor en vastos sectores progresistas por el posible descontrol del gasto público. Para despejar dudas, la nueva coalición gobernante se comprometió a financiar los gastos permanentes con ingresos permanentes. Además, parahacer más creíble dicho compromiso, pusieron a la cabeza del equipo de Hacienda a un reconocido economista que además había sido presidente del Banco Central de Chile.
Así comenzó la aventura de un grupo de jóvenes idealistas los cuales afirmaban sentirse imbuidos de “una escala de valores que distaba de la generación que les había antecedido”. Faltando un año para el término del rally Neo Progresista, se ha hecho evidente el incumplimiento de lo prometido.
En efecto, se mantuvo la presión sobre el gasto público sin haber logrado la aprobación del pacto fiscal (propuesta de reforma tributaria que permitía aumentar la recaudación fiscal en 4,3% del PIB). Esto obligó a echar mano a todas las fuentes de financiamiento posible deuda e ingresos transitorios como ocurrió con el patrimonio de CORFO.
En este escenario, el ajuste del gasto público que se avecina tendrá que ser de una magnitud tal, que el futuro gobierno tendrá que enfrentar una fuerte presión social, donde el Neo Progresismo tiene su principal fortaleza.. Opinión