Autor: POR GREG IP
La muerte de Stanley Fischer, el renombrado economista y exvicepresidente de la Fed
La muerte de Stanley Fischer, el renombrado economista y exvicepresidente de la Fed CONTENIDO LICENCIADO POR THE WALL STREET JOURNAL Stanley Fischer, uno de los economistas más influyentes de las últimas décadas, ha fallecido a los 81 años. Fischer fue vicepresidente de la Reserva Federal entre 2014 y 2017.
Sin embargo, dejó su huella más profunda en décadas anteriores, como profesor de Economía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y gobernador del Banco de Israel, institución que confirmó su fallecimiento. Desde esos cargos, Fischer moldeó la forma en que toda una generación de banqueros centrales y diseñadores de políticas económicas ejerce sus funciones. Nacido en 1943 en Rodesia del Norte (hoy Zambia), llegó por primera vez a Estados Unidos en 1966 para realizar un doctorado en el MIT. Tras pasar algunos años en la Universidad de Chicago, se incorporó a la facultad del MIT.
Durante la década de 1970, el uso de la política monetaria y fiscal para dirigir la economía como defendían los seguidores de John Maynard Keynes fue duramente cuestionado por la teoría de las expectativas racionales, asociada a Robert Lucas, de la Universidad de Chicago.
Esta crítica sostenía que si el banco central bajaba las tasas de interés para impulsar el empleo, los trabajadores anticiparían racionalmente una mayor inflación y exigirían sueldos más altos, con lo cual los empleadores no contratarían más. Fischer fue parte de la escuela “neo-keynesiana”, que demostró que ciertas fricciones como los contratos laborales impedían ese ajuste automático, por lo que las políticas monetarias y fiscales seguían siendo efectivas. Esta visión es ahora común en los bancos centrales. AVLISNÁÍTSABES Fischer llegó a desconfiar de recetas únicas para todos los contextos económicos, como mantener tipos de cambio fijos o flotantes. “La única regla segura es que, sea cual sea el régimen cambiario de un país, en algún momento deseará tener el otro”, solía decir. En los primeros años de los 2000 trabajó para Citigroup. Luego fue gobernador del Banco de Israel entre 2005 y 2013, durante parte del mandato de Benjamin Netanyahu. Fue clave en la aprobación de la ley de 2010 que otorgó independencia al banco.
Jihad Al Wazir, jefe de la Autoridad Monetaria Palestina, dijo en 2013 al Wall Street Journal que Fischer supo navegar hábilmente las sensibilidades políticas, ayudando a los bancos palestinos a lidiar con la escasez de ayuda internacional, los congelamientos ocasionales de transferencias fiscales israelíes y la entrega de efectivo a Gaza. Como vicepresidente de la Fed en la última década, su influencia fue menos visible, aunque integraba el círculo íntimo de Janet Yellen. Parte de ello se debía a que Yellen, ella misma una economista de prestigio, no necesitaba tanto respaldo intelectual. Además, Fischer tendía a una postura más “hawkish”, es decir, a favorecer tasas de interés más altas, algo que a veces expresaba sin filtro. En el verano de 2016, cuando Yellen preparaba el terreno para un alza de tasas, Fischer comentó en CNBC que podrían venir dos aumentos. “Depende de cuánto le guste la emoción”, bromeó. Fischer nunca dejó de ser profesor. En 2016, mientras aún estaba en la Fed, dio un discurso que resume con claridad la evolución de la macroeconomía moderna. Es todo lo que necesita un lector informado para defenderse en una conversación de cóctel. Fischer iniciaba ese discurso con una anécdota sobre un economista que regresa a su alma mater 50 años después y ve que las preguntas del examen siguen siendo las mismas.
“Ah, sí le responden, pero todas las respuestas han cambiado”. Su influencia se manifestó principalmente a través de la docencia, el acompañamiento académico y sus escritos, incluido un influyente manual coescrito con el también profes o r d e l MITR u d i g e r D o r nbusch.
Ese libro “me hizo ver el vínculo entre todas las matemáticas y teoría con la política económica real de una forma mucho más clara de lo que jamás había tenido”, dijo Larry Summers, exalumno de Fischer, exsecretario del Tesoro de Estados Unidos con Bill Clinton y asesor de Obama.
Entre los alumnos de Fischer se cuentan Ben Bernanke (presidente de la Fed entre 2006 y 2014), Mario Draghi (presidente del Banco Central Europeo entre 2011 y 2019), Kazuo Ueda (actual gobernador del Banco de Japón) y Olivier Blanchard, influyente macroeconomista y ex economista jefe del FMI. Blanchard recordó una vez que Fischer y Dornbusch solían pedir a los doctorandos que presentaran sus investigaciones mientras trotaba con ellos a lo largo del río Charles, en Cambridge, Massachusetts.
“Cuando el argumento se volvía demasiado enredado, Rudi o Stan aceleraban el ritmo para obligar al expositor a ralentizar su discurso”. Como subdirector gerente del FMI entre 1994 y 2001 el cargo número dos de facto, Fischer fue clave, junto con el Tesoro de Estados Unidos, en los rescates financieros a países emergentes en crisis como México, Tailandia, Indonesia, Corea del Sur y Brasil. Tanto él como Summers promovieron la idea de una respuesta financiera contundente para restaurar la confianza de los mercados, condicionada a reformas económicas que atacaran las causas de las crisis.
Sin embargo, las altas tasas de interés, la liberalización del tipo de cambio, las privatizaciones y la austeridad fiscal más tarde agrupadas bajo el término “Consenso de Washington” que Fischer y el FMI impulsaron fueron objeto de duras críticas por su supuesta ineficacia y daños colaterales. Dichas medidas provocaron “el colapso de sectores financieros, costos de endeudamiento prohibitivos, una desarticulación social masiva y conmoción política”, escribió en 2001 Joseph Stiglitz, quien fue economista jefe del Banco Mundial entre 1997 y 2000.
DISCÍPULOS Entre los alumnos de Fischer se cuentan Ben Bernanke (presidente de la Fed entre 2006 y 2014), Mario Draghi (presidente del Banco Central Europeo entre 2011 y 2019), Kazuo Ueda (actual gobernador del Banco de Japón) y Olivier Blanchard, influyente macroeconomista y ex economista jefe del FMI. Artículo traducido por Economía y Negocios de “El Mercurio”.. Ayudó a formar a una generación de banqueros centrales y diseñadores de políticas económicas. Falleció el domingo 1 de junio: La influencia de Stanley Fischer se sintió principalmente a través de su enseñanza, su mentoría y sus escritos, incluido un libro de texto escri