Paulina Terra y Estrategia Ciudades Verdes: “El objetivo es enfrentar la crisis de biodiversidad urbana”
Paulina Terra y Estrategia Ciudades Verdes: “El objetivo es enfrentar la crisis de biodiversidad urbana” Paulina Terra y Estrategia Ciudades Verdes: "El objetivo es enfrentar la crisis de biodiversidad urbana" La coordinadora nacional de la Estrategia, impulsada por el Ministerio de Vivienda, Medioambiente y FAO, explica que su implementación, prevista para 2026, permitirá proteger ecosistemas, generar infraestructura verde urbana y articular políticas de acción climática y biodiversidad a nivel nacional. infraestructura verde urbana y articular políticas de acción climática y biodiversidad a nivel nacional.
Gabriela Mondaca La Estrategia de Ciudades Verdes, impulsada hace un año por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, con apoyo del Ministerio del Medio Ambiente, asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) y financiamiento del Fondo Verde del Clima, entró en su recta final. El plan que ya pasó por consulta pública que espera ser aprobada en noviembre comenzará a implementarse en 2026 y se extenderá hasta 2050. Su meta es expandir e integrar la naturaleza en las ciudades, preservando espacios naturales de biodiversidad y generando nuevos en zonas donde no existen.
Paulina Terra, coordinadora nacional de la Estrategia, explica a La Tercera cómo este proyecto busca transformar la manera en que se planifican y habitan las ciudades chilenas. "El objetivo es enfrentar la crisis de biodiversidad urbana mediante la expansión de redes de infraestructura verde y de proyectos de soluciones basadas en la naturaleza en ciudades.
También adaptarnos a los impactos del cambio climático, los cuales sabemos que van a ser cada vez más intensos los próximos años", explica. ¿Cómo converge esta estrategia para que todas las regiones puedan caber dentro de ella? Uno de los principios de la estrategia es la pertinencia territorial. Cada región deberá bajar esta estrategia a planes concretos de infraestructura verde, priorizando la creación de espacios según vulnerabilidades y zonas de protección. Por ejemplo, en el norte es importante proteger humedales, oasis y quebradas, mientras que en Valdivia, ciudad humedal, se enfoca en proteger los humedales locales.
Cada región protege sus ecosistemas específicos y genera redes de infraestructura verde con soluciones basadas en la naturaleza. ¿Cuáles fueron los principales resultados de la consulta ciudadana? La consulta pública formal terminó el 8 de agosto y duró un mes, pero el proceso de elaboración llevaba más de un año. Fue muy participativo, comenzando con diagnósticos regionales abiertos a todo público nósticos regionales abiertos a todo público para identificar problemas y oportunidades. Luego, un comité asesor nacional, con representantes del sector público, privado, academia y sociedad civil, elaboró el anteproyecto con objetivos, metas y hoja de ruta al 2050.
La consulta pública permitió ratificar y robustecer las acciones diseñadas previamente. ¿Qué aspectos se valoraron más? Las personas ratificaron la importancia de la estrategia, incluyendo normas que incentiven al sector privado, la participación de las comunidades en diseño, gestión y mantención de espacios, y la sostenibilidad de los proyectos en el tiempo.
La consulta mostró que las acciones planteadas en la estrategia eran valoradas por la ciudadanía y relevantes para mantener y Paulina Terra dice que cada región deberá llevar su estrategia a planes concretos. mI generar infraestructura verde. ¿Existen acciones a corto o mediano plazo o todo está pensado solo al 2050? La estrategia cuenta con una hoja de ruta con horizontes a corto (hasta 2030), mediano (2030-2040) y largo plazo (2040-2050). A corto plazo se implementan acciones habilitantes, como capacitar a funcionarios municipales y regionales, generar cultura sobre la importancia de la iniciativa, diseñar carteras de proyectos, involucrar al sector privado y definir zonas de valor natural y áreas donde generar infraestructura verde.
También se identifican prioridades frente a impactos del cambio climático en distintas áreas de la ciudad. ¿Esta estrategia todavía requiere alguna aprobación? La estrategia ya fue a consulta pública y se espera tenerla aprobada en noviembre de este año, para comenzar su implementación en 2026. Aunque aún no está publicada ni promulgada, los últimos meses se están dedicando a consolidar el proyecto final.
La estrategia operará hasta 2050, siguiendo etapas de corto, mediano y largo plazo, y será la hoja de ruta de otros planes y políticas públicas en acción climática, planificación territorial y biodiversidad. ¿Cómo se financiará esta iniciativa? El financiamiento es multisectorial: proviene del sector público, fondos internacionales como el Fondo Verde del Clima, y del sector privado. Además, se busca involucrar a la sociedad civil y a fundaciones, generando mecanismos de financiamiento innovadores y sostenibles en el tiempo. Se busca también actualizar normas que incentiven al sector privado y establecer fondos permanentes que aseguren planificación de largo plazo. ¿Qué experiencias internacionales los inspiraron? Experiencias de ciudades como Medellín, Barcelona y Rosario. Medellín tiene un plan de renaturalización con corredores verdes, muros y techos verdes. Barcelona tiene una estrategia nacional de infraestructura verde. Rosario desarrolla redes de huertas urbanas.
Todas estas experiencias muestran impactos positivos y sostenibles en el tiempo. ¿Cómo impactaría la estrategia en Santiago? La estrategia se aplica en todas las zonas urbanas del país y cada región debe elaborar su plan de infraestructura verde. En Santiago, considerando desigualdad territorial, se enfocará en espacios de valor natural como cabeceras de ríos y cerros, conectando sistemas ecológicos con parques, techos verdes, huertas urbanas y jardines de lluvia. En comunas del sur de Santiago, como El Bosque, Pedro Aguirre Cerda o Lo Espejo, la superficie de áreas verdes por habitante es bastante reducida. Por eso tenemos que ser creativos en la búsqueda de espacios disponibles. Una alternativa son las llamadas "plazas de bolsillo", y otra es aprovechar los espacios residuales en torno al Metro o al tren.O.