Las calificaciones y el NEM en cuestionamiento
Las calificaciones y el NEM en cuestionamiento Las calificaciones y el NEM en cuestionamiento Tal como como comenta Sylvia Eyzaguirre, investigadora CEP, en su artículo artículo Inflación de Notas, el análisis, en general, de los resultados de la Prueba PAES, es complejo y controversial.
Las notas de enseñanza media o NEM, que tienen una alta ponderación en el ingreso a algunas carreras, han dejado de ser un referente fiable que tenga un correlato consistente con los aprendizajes supuestamente logrados por los alumnos en ese proceso. La cantidad de alumnos que egresan de enseñanza media con una nota final perfecta de un 7 ha ido en aumento. El promedio final de egreso de los alumnos de enseñanza media se ha incrementado incrementado en los últimos años. Pero ¿ representa ello un incremento del aprendizaje? Los resultados muestran que no es así, y la PAES deja esta incoherencia al descubierto.
Y no es que necesariamente la PAES esté destinada destinada a evaluar el proceso de aprendizaje de enseñanza media, pero muchos de los aprendizajes supuestamente desarrollados en lenguaje y matemáticas, y que han logrado notas de excelencia en el NEM, no se aprecian logrados en los problemas que el estudiante debe resolver en la PAES. De acuerdo con los datos de la admisión 2024, más de 86 mil estudiantes superaron los 800 puntos en NEM, subiendo en un 12, % respecto del año 2023. Pero en las pruebas de Comprensión Lectora solo 24.297 y en Matemáticas, sólo 29.910 estudiantes, superaron los 800 puntos.
Como consecuencia de esta inflación en las notas, los alumnos en la actualidad actualidad creen merecer siempre la nota máxima o la mejor nota, sin tener un real desarrollo de las competencias asociadas a ese aprendizaje, tan solo por el hecho de entregar un trabajo, que en muchos casos, dista en calidad, del referente o indicador de evaluación al que se asocia, ya sea a través de una rúbrica o pauta de evaluación. De fondo, se asocia a esto una creciente falta de capacidad reflexiva y de autocrítica y un bajo desarrollo de las capacidades metacognitivas o de autoevaluación. Sin mencionar la dura presión de padres y apoderados que, empoderados de supuestos conocimientos o nociones educativas, cuestionan permanentemente las evaluaciones y calificaciones asignadas a sus hijos. Pero es reflejo de un vicio mayor. La cultura educacional chilena, bajo la _j Dra.
Margot Recabarren Herrera, directora del Programa de Pedagogía Pedagogía en Educación Media, UNAB Sede Viña del Mar. impronta de modelos tradicionales, ha favorecido siempre la competencia y el rendimiento, y se ha normalizado el luchar por las notas y por las décimas, como si de ello dependiera la vida... , o el ingreso a la universidad.
Eso, sin abordar las diferencias abismales que se presentan en toda la diversidad socioeconómica, socioeconómica, desde los colegios de dite, hasta las escuelas y liceos de contextos con altísimo IVE, muy vulnerables, con una gran diversidad de alumnos alumnos en sus aulas, con índices de violencia que llegan hasta la sala de clases y se instalan frente al docente que también se siente vulnerado e intimidado frente a esa violencia, o incapaces de atender a la diversidad que tiene frente a sus ojos.
Entre esos dos extremos, se encuentra la gran mayoría de establecimientos establecimientos particulares pagados y públicos, grandes y pequeños, desde Anca a Punta Arenas, que tratan de hacer su mejor esfuerzo en el desarrollo de los aprendizajes de sus estudiantes, atendiendo a contextos complejos y diversos. Pero la fuerza de la calificación pesa muy fuertemente en nuestra cultura, cualquiera sea el contexto y cualquiera la forma o procedimientos definidos para llegar a obtenerla..