"A pesar del genocidio desatado, Israel no logró sus objetivos"
"A pesar del genocidio desatado, Israel no logró sus objetivos" Mario Rodríguez Órdenes V ivimos tiempos de guerra. "Palestina sitiada" (LOM, 2024) de Rodrigo Karmy, profundiza en la tragedia que se vive en Gaza. Rodrigo, lo que se vive en Gaza ha sido calificado por observadores de las Naciones Unidas como un genocidio. ¿Qué alcances tiene? "Pienso que los alcances son devastadores. El mensaje es claro: cualquiera que cuestione el colonialismo israelí o, peor aún, cualquiera que aparezca como una amenaza al capital global puede ser convertido en Gaza.
Asistimos aquí a dos procesos conjuntos que convergen entre sí: por un lado, a la guerra contra el terrorismo desatada por los EEUU en 2001, por otro, a su cristalización singular en la intensificación del colonialismo israelí sobre Palestina en la forma de esa guerra contra el terror.
Ahora bien ¿ qué es esta singular `guerra'? Una guerra colonial globalizada o, si se quiere, una guerra civil planetaria donde la población civil constituye el objeto primario del poder de muerte que, como bien advirtió Foucault, no se trata del antiguo poder soberano que era capaz de decidir sobre la muerte de un súbdito, sino de una soberanía atravesada por el nuevo ejercicio del biopoder que la altera de manera hipertrófica, al punto de producir genocidios como el que estamos contemplando en Palestina.
A diferencia de esta lógica que identificaba al militante al interior de una población aislándole, la guerra contra el terrorismo y, en especial su modalidad israelí, funciona destruyendo primero a la población en cuanto castigo colectivo por permitir las formas de resistencia.
Por eso, en la medida que es la población civil la que se dispone como objeto primario de la acción bélica, podríamos decir que, si bien la guerra contra el terrorismo es, genealógicamente considerada, una guerra colonial globalizada resulta estratégicamente una guerra civil planetaria.
En cuanto `planetaria' no tiene `afuera' ni `adentro', las fronteras se difuminan y el espacio-tiempo implosiona en una mínima unidad en la que cualquier conflicto en un lugar puede irrigarse con otro, en otro sitio". ¿Le resulta esperanzador el reciente acuerdo para un cese de hostilidades entre Israel y Hamás? "Sí, porque aquí ha habido un triunfo de la resistencia palestina. A pesar del genocidio desatado, Israel no logró sus objetivos: no erradicó a Hamás ni tampoco pudo rescatar a los rehenes por la fuerza. Menos aún, logró vaciar definitivamente el territorio palestino, tal como lo ha soñado desde 1948.
Si queremos profundizar más, podría agregar un elemento decisivo que, me parece, marca el triunfo palestino desde el mismo 7 de octubre de 2023: Israel ya no es el paradigma de la invulnerabilidad securitaria; tal simulacro ha quedado al descubierto y, junto a ello, ha dejado de ser el referente `moral' del mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial. Más bien, Israel no ha hecho más que repetir ese mundo, antes que superarlo y, en este sentido, se ha mostrado como un proyecto ético completamente fracasado. La resistencia palestina ha dejado expuesto su fracaso.
La misma querella sudafricana en la Corte Internacional de Justicia ha mostrado la incompatibilidad "A pesar del genocidio desatado, Israel no logró sus objetivos" "Palestina sitiada", de Rodrigo Karmy, dirige su reflexión a las décadas de colonización sobre el pueblo palestino, que no está solo abordada como la catástrofe al territorio de la Palestina histórica, sino que desgarra a la totalidad del planeta.
El reciente cese al fuego entre Hamás e Israel es frágil y tiene que recorrer un largo camino "No habrá paz porque no se ve ningún atisbo de justicia", advierte Rodrigo Karmy sobre el conflicto palestino-israelí.. "A pesar del genocidio desatado, Israel no logró sus objetivos" entre guerra y fundamento moral al incorporar el término "Nakba" como argumento legal para acusar a Israel de genocidio". ¿Qué obstáculos se podrían presentar? "El mayor y único obstáculo es Israel. Nada más. Netanyahu está en una posición muy complicada pues ceder a este acuerdo, como digo, significa desatar la lectura de la derrota y del triunfo de la resistencia palestina.
La posición de Netanyahu pierde por cualquiera de las decisiones que tome: si sigue bombardeando y no respeta el cese al fuego se verá como que Israel no logró los objetivos propuestos durante este año de genocidio y, al revés, si lo respeta también se muestra débil en tanto ha cedido precisamente a causa de la resistencia y la derrota propinada.
Netanyahu parece no tener salida en este sentido". ¿Por qué la cuestión palestina es un imperativo ético urgente? "Porque la cuestión palestina nos plantea la pregunta de si será aceptable o no resolver toda controversia política convirtiendo al otro en un enemigo absoluto o no. Es decir, si acaso nos relacionaremos bajo la forma paranoide de la amenaza de convertir al otro en Gaza o no.
Es una pregunta clave porque cuando el neofascismo contemporáneo triunfa en diversas partes del planeta, justamente pone en juego la construcción de ese enemigo absoluto atendiendo a su modelo predilecto: Israel". Hacia una Nakba a nivel planetario Rodrigo Karmy Bolton (Santiago, 1977) es doctor en filosofía por la Universidad de Chile.
Profesor e investigador del Centro de Estudios Árabes y del Departamento de filosofía de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile. ¿Por qué la Nakba se asocia a la fundación del Estado de Israel en 1948? Bueno, el término "Nakba" (literalmente, catástrofe) fue introducido por vez primera por un historiador sirio para caracterizar al proceso de expulsión masiva sufrido por el pueblo palestino en 1948 bajo el mando de las milicias sionistas.
Desde ahí, la historiografía palestina y el discurso palestino en general, se ha situado en la Nakba para trazar una historia a contrapelo de la historia oficial que declara el Estado de Israel: donde este ve `la Declaración de Independencia' los palestinos ven la Nakba.
Ahora bien, ¿qué es la Nakba? Ante todo, es una máquina de borramiento por la que Israel pretende expulsar o aniquilar, en rigor, toda huella, voz, textura palestina (... )". ¿A qué se refiere cuando habla de una Nakba extendida a nivel planetario? "Me refiero a lo que he señalado en las preguntas anteriores: la Nakba funcionaría como la matriz o paradigma de la guerra civil planetaria en la que vivimos, donde en varios países se construyen muros para dividir poblaciones, se establecen determinados tipos de apartheid, se producen masas de indeseables que si se sublevan se les impone un estado de excepción o su aniquilación; es decir, la Nakba sería un paradigma de cómo el mundo ha experimentado una `palestinización' y, a su vez, los poderes globales una `israelización': interesante que Israel esté siempre como referente de los gobernantes de ultraderecha (¡ ¡pero no solo de ellos! !). Bolsonaro, Trump o el propio Milei quien en los primeros meses sionizó totalmente a su gobierno. `Palestinización' significa que estamos asistiendo a un proceso de despojo y precarización permanente de aquellos derechos que, a punta de luchas, fueron tolerados por la sociedad burguesa y que hoy están en cuestión.
Por ejemplo: el derecho a protestar es cada día más restringido bajo la acusación de terrorismo y la hipertrofia experimentada por el derecho, en especial, por el derecho penal". ¿Pone en peligro la paz mundial? "Pienso que si por `paz mundial' entendemos la hegemonía estadounidense que predominó durante estos últimos 30 años, entonces hoy asistimos al reverso de esa `paz': la guerra civil planetaria.
Ni EEUU ni cualquier otra potencia pueden imponer `paz' alguna". Qué pasa con las universidades en Gaza, en el propio Israel. ¿Tienen una mirada más crítica? "En Gaza, las universidades (alrededor de 13 universidades) fueron destruidas completamente. Asesinados sus estudiantes, profesores y rectores. Pienso que esa operación exhibe la devastación generalizada que han sufrido o están sufriendo las universidades que, en algún momento, se dispusieron como instancias de reflexión para los pueblos. El mensaje israelí es: los pueblos no pueden pensar en universidades, no pueden cultivarse en ellas. Mensaje en el que Israel se vuelve parte de la racionalidad neoliberal que destruye las universidades a nivel mundial para refundarlas bajo las nuevas premisas gerenciales. Volar universidades es el nuevo juego del neofascismo global, tal como Israel lo realiza en Gaza. ¿Qué se pretende borrar? La escritura, ese diferencial en el que la crítica puede tener lugar.
Respecto de las universidades israelíes solo diré que es el reverso de las universidades en Gaza: si estas últimas acogían a los pueblos y fueron destruidas por eso, las primeras funcionan como la industria de saber-poder que destruye la universidad de los oprimidos.
Se trata de la universidad contra la universidad, la universidad colonial contra la colonizada, aquella que resiste a la colonización (... )". ¿Lo sorprendió el apoyo del filósofo Habermas al ataque de Israel a Palestina? "Para nada. Habermas es el filósofo de la Europa de la post-guerra. O sea, es el filósofo pro-Israel por antonomasia, aquél que piensa que la `civilización' no puede jamás cometer genocidio. Justamente eso es lo que dijo: Israel no comete genocidio, en tanto supone que Israel es la cristalización de la `civilización' de la post-guerra. Pienso que la declaración de Habermas no constituye una excepción a su filosofía.
Es una forma de su filosofía, en la medida que si ésta surge desde el fin de la Segunda Guerra Mundial bajo la imagen de la fundación de Israel, entonces la de Habermas es una filosofía que coincide sin fisuras con la Nakba.
Por eso Habermas no sorprende". ¿De dónde surge ese carácter imperial de Israel, después de vivir la experiencia del holocausto? "Del movimiento sionista que fue un movimiento colonial apoyado primeramente por Gran Bretaña financiera, política y militarmente.
Tal movimiento sionista que tenía a su haber izquierda y derechallevaba en su núcleo el problema de la apropiación de la tierra y, en este sentido, el imaginario del sionismo cristiano de que los judíos debían `volver' a su `tierra'. Por supuesto, `tierra' es leída como `territorio' y `volver' es leído desde la idea de que el llamado `pueblo judío' habría sido diaspórico por siglos y que solo el sionismo podía consumar la promesa en la Tierra Prometida.
La traducción teológico-política que el movimiento sionista hizo del texto bíblico dio lugar a esa vocación colonial que, desde la fundación de Israel en 1948, se nutrió con el discurso del holocausto convirtiéndolo (como ha dicho Norman Finkelstein) en una verdadera industria. Es importante detenerse en este punto: Israel con el relato sionistaidentifica al pueblo judío con la víctima absoluta de la historia. Es decir, que los judíos no serían simplemente víctimas sino víctimas absolutas, ejemplares, la víctima de todas las víctimas.
Lo que yo sostengo es que, al constituir la identidad del Estado de Israel a partir de la identificación del pueblo judío con la víctima absoluta, se produjo una clausura hermenéutica en la que la víctima absoluta, en rigor, funciona como el revés de la misma máquina soberana orientada a la apropiación de la tierra.
Me explico: al presentar al pueblo judío como la víctima absoluta (la víctima de todas las víctimas) todo "otro" aparece frente a él como potencial amenaza, es decir, como el "victimario" que devendría igualmente absoluto, tal como para el discurso sionista son los nazis.
De aquí la función de la figura bíblica del libro de Samuel, Amalec que usó Netanyahu para caracterizar a los palestinos pero que ha sido históricamente utilizada por los gobiernos israelíes para "nazificar" a los palestinos, es decir, para convertirlos en victimarios absolutos y justificar así el exterminio. Este es el círculo del que el discurso sionista no puede salir, el ensamble de su máquina mitológica: víctima-victimario absolutos (... )". ¿Nos encaminamos a un camino de paz? "De ninguna manera. No habrá paz porque no se ve ningún atisbo de justicia. Los nuevos sofistas dominan el planeta e implantan el reino de la fuerza. Ni paz ni justicia porque, dado el triunfo de dicho reino, la colonización sionista sobre Palestina sigue y se profundiza.
Mientras haya colonización, mientras sigan los territorios ocupados, mientras se masacren palestinos todos los días en total impunidad, mientras siga existiendo Israel como aquel Estado constituido por el apartheid y el militarismo de su sociedad, no habrá nada nuevo bajo el sol. Solo una potencia capaz de destruir la máquina sionista puede ofrecer un porvenir a nuestra Tierra"..