Columnas de Opinión: Coopetir es la orden
Columnas de Opinión: Coopetir es la orden ¡ Qué! ¡Qué es eso! Whats that! ¡Leyeron bien! ¡Coopetir! No competir, competir ya comienza a mal oler, a desasosegar.
Hacia donde dirijamos nuestra atención, y desafortunadamente, desde muy temprano, todo es competencia, o competir, todos compiten, y no me refiero a escenarios deportivos, tan solo; en estos tiempos se compite en los más diversos escenarios y por variadas razones. Pero, ¿qué es coopetir? Es un concepto que integra la cooperación y la competencia, convirtiéndose en una estrategia clave para las empresas y las organizaciones en la era digital, en entornos cada vez más interconectados.
Es ahí donde la competencia es fuerte, brava, y la colaboración se hace cada vez más esencial, y lo que puede ser curioso, que ya no lo es tanto, las organizaciones deben aprender a cooperar con sus pares para la consecución de objetivos que les son comunes. La coopetencia o coopetición es, ni más ni menos, un todos contra todos y, a la vez, todos con todos. Probablemente, el concepto, el término es nuevo, pero la acción en sí no lo es.
El trabajo mancomunado es buen ejemplo. ¿Por qué traigo a colación esta noción-acción? A propósito de días aciagos, recordé cómo en otro tiempo, en los años setenta, tres jefes de instituciones universitarias regionales daban forma a una alianza, ya no de competencia, sino de colaboración en nuestra provincia de Cautín.
Los menciono, es de entera justicia hacerlo, Horacio Núñez Stulzel, Víctor Raviola Molina y Carlos Schulltess Fernández, se reunían como vicerrector de la sede Temuco de la Universidad de Chile, el primero, como director de la sede Temuco de la Universidad Católica de Chile, el segundo, y como director de la sede Temuco de la Universidad Técnica del Estado, el último.
En junio y julio de 1970 concordaban en dar forma y crear un Consejo Coordinador Universitario de Temuco. ¿Cuál era el propósito? Colaborar, coordinar, compatibilizar intereses comunes, “racionalizar las actividades universitarias aprovechando los recursos humanos y materiales existentes y evitando la duplicidad de esfuerzos, teniendo en cuenta que las tres sedes universitarias locales están inspiradas en tareas similares y enfrentadas a problemas comunes”, motivos que entre otros llevan a estas autoridades y sus comunidades universitarias a crear este “Consejo Coordinador Universitario de Temuco”, el 29 de julio de 1970. Clara muestra de desalentar la competencia y dar pasos a una coopetencia, es decir, más colaboración, cooperación que competencia. Otro tiempo, otros tiempos, dirá alguien.
Hoy, sí, en estos años, ¿hay señas de coopetencia? ¡ Sí!, un colega lo recordaba, el proyecto Temuco UniverCiudad, iniciativa liderada por cinco universidades presentes en la Región de La Araucanía, a saber, la Universidad de La Frontera, la Universidad Católica de Temuco, la Universidad Autónoma de Chile, la Universidad Mayor y la Universidad Santo Tomás, junto a la Municipalidad de Temuco y Corparaucanía.
A más de cincuenta años, el objetivo es semejante, hacer de Temuco una ciudad universitaria de prestigio a nivel nacional e internacional, a través de esta alianza inédita, sumando cooperación y mayor comunicación entre las universidades y los principales actores del desarrollo en la región. Una muestra, solo una muestra.
Las cinco universidades tienen programas académicos de pregrado, y en sus itinerarios formativos consideran cursos electivos; pues bien, los estudiantes de estas universidades pueden inscribir semestre a semestre, algún curso electivo que sea de su interés de la oferta de cualquier universidad, entremezclándose en la nómina de estudiantes de ese curso, asociándose a horarios, salas, campus distintos a los acostumbrados en su propia universidad.
A mí me ha pasado, en un curso electivo que imparto en la UCTemuco, Onomástica Indígena de Chile, he contado en la nómina regular de algún semestre con estudiantes de la Universidad de La Frontera, ¡genial!, ¿no les parece? En el fondo, un programa de movilidad estudiantil. Otra muestra de coopetencia. En fin, no me extiendo más, esta vez. La invitación es a coopetir, no a competir. La invitación queda hecha, a buscar más formas y modos de cooperación, la región, sus habitantes nos lo reclaman..