La venganza y el malestar se cruzan con el intento de restaurar el orden en Siria
La venganza y el malestar se cruzan con el intento de restaurar el orden en Siria El líder de la fuerza rebelde que derrocó al gobierno de Siria pidió ayer a otros países que entreguen a todos los "criminales" que hayan huido al extranjero, para que pueda exigir responsabilidades a cualquiera que esté involucrado en la tortura o el asesinato de prisioneros retenidos bajo el régimen depuesto de Bashar al Assad. "No perdonaremos a los cómplices de la tortura y el asesinato de detenidos, y los perseguiremos en nuestro país", dijo Ahmed Al Shara, también conocido por su nombre de guerra Abu Mohamed al Jolani, en la aplicación de mensajería Telegram. "Hacemos un llamamiento a las naciones para que nos entreguen a cualquiera de esos criminales que haya escapado para someterlos a la justicia". Las declaraciones de Al Shara, líder del grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), se produjeron mientras el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, advirtió que grupos armados habían llevado a cabo ataques de represalia contra civiles en áreas que alguna vez se consideraron leales al gobierno de Al Assad. El Observatorio no mencionó casos específicos.
Pero la afirmación y otros informes sobre grupos armados que se preparan para dar caza a excomandantes de las fuerzas militares de Al Assad demuestran el desafío de mantener la ley y el orden en medio de un clamor por la retribución después de décadas de represión violenta, miedo y pobreza.
No quedó claro tampoco de inmediato si los comentarios de Al Shara estaban dirigidos a Rusia, que invitó a Al Assad y su familia a buscar exilio allí cuando su gobierno colapsó. primera prioridad de su gobierno de transición y aseguró que "garantizará" los derechos de todos los grupos religiosos. "La gente está agotada por la injusticia y la tiranía", dijo. "La autoridad del Estado debe ser restablecida para permitir que la gente vuelva a trabajar y reanude su vida normal", añadió, pero la ley y el orden requieren financiación, algo que, según acotó, el nuevo gobierno no tiene. "Nuestras arcas están vacías", dijo. "Estamos heredando una administración inflada y plagada de corrupción". Aseguró que el país solo tiene libras sirias, "que valen casi nada", y ninguna reserva extranjera. "Así que sí, financieramente, estamos en una situación muy mala". "No me siento seguro si vuelvo" La nueva dirigencia rebelde anunció una amnistía general para los soldados reclutados tras la caída de Al Assad, y ha pedido que regresen quienes abandonaron el país huyendo de la guerra, pero los temores de un colapso de la seguridad y un aumento de las represalias contra los partidarios del antiguo régimen han empujado a algunos a escapar al vecino Líbano. Ayer por la tarde, Abdallah Fahed, de 44 años, un exsoldado del ejército sirio, arrastraba su pequeña maleta a través del cruce fronterizo de Masnaa con lágrimas corriendo por sus mejillas. Dijo que no creía en las promesas de amnistías y reconciliación de los nuevos líderes, ampliamente publicitadas. "Se vengarán", afirmó. "Lo que están haciendo detrás de la cámara es tomar soldados del ejército y matarlos.
No me siento seguro si vuelvo". verificado por The New York Times mostró a militantes dentro del mausoleo del expresidente Hafez al Assad, el padre de Bashar, en la ciudad de Al Qardaha, noroeste del país.
Mientras uno de los combatientes pisa la tumba, se puede escuchar a otro decir: "Esto es en venganza por mis primos asesinados". El Observatorio Sirio informó que grupos armados vestidos con uniformes militares estaban saqueando propiedades e intimidando a los lugareños en la provincia de Latakia, el corazón de la minoría alauita, provocando temores de más conflictos sectarios.
En una entrevista con el periódico italiano Corriere della Sera publicada ayer, Mohamed al Bashir, el nuevo primer ministro interino de Siria, dijo que restaurar "la seguridad y la estabilidad en todas las ciudades sirias" era la "Esto es por mis primos asesinados" En los días transcurridos desde la caída del régimen de Al Assad, el nuevo liderazgo, que surgió de las filas de la milicia islamista que encabezó su derrocamiento, ha tratado de proyectar orden y estabilidad, al tiempo que asegura a la diversa población de Siria que sus derechos y seguridad serán protegidos, con todas las complejidades que la situación implica. Si bien Siria es un país de mayoría musulmana sunita, tiene comunidades significativas de cristianos, drusos y otros que adhieren a diferentes sectas del islam. La familia de Al Assad y muchas de las principales figuras del régimen provenían de la secta minoritaria alauita.
Un video que circuló en las redes sociales el martes y que fue Vacío de poder tras el colapso del régimen de Al Assad: La venganza y el malestar se cruzan con el intento de restaurar el orden en Siria Líder rebelde pidió entregar a "criminales" que huyeron al extranjero, mientras el nuevo premier interino prometió garantizar los derechos de todos los grupos religiosos. THE NEW YORK TIMES LAS CELEBRACIONES por la caída de Al Assad aún se repiten en distintas partes de Siria. En la foto, la ciudad portuaria de Latakia. FRANCE PRESSE.