Chagas: un desafío pendiente
Chagas: un desafío pendiente OPINIÓNLa enfermedad de Chagas, causada por el parásito Tripanosoma cruzi, continúa siendo una preocupación importante en América Latina y, específicamente, en Chile, donde algunas regiones enfrentan mayores riesgos debido a factores geográficos y socioeconómicos. La Región de Coquimbo, ubicada en el nortede Chile, es una de las zonas endémicas más afectadas, y representa un desafío de salud pública que requiere atención urgente y soluciones sostenibles. Según datos oficiales del Ministerio de Salud de Chile, hasta 2024, el número de personas infectadas por tripanosomacruzien Coquimbo supera el promedio nacional. Estosedebea lapresencia del vectordela enfermedad, la vinchuca (Triatoma infestans), que encuentra condiciones óptimas en el clima semiárido ylas viviendasdeadobe, características comunes en la región. Adernás, muchas personas infectadas puedendesconocer sucondicióndebido a la naturaleza asintomática en las primeras fases. Lasituación seveagravadapor factores socioeconómicos y de infraestructura Lapobreza, elacceso limitado ala atención de salud y la falta de programas deprevención eficaces incrementan la vulnerabilidad delascomunidades rurales. Dehecho, laOrganización Panamericana dela Salud ha señalado que el Chagas afecta principalmente a poblaciones marginalizadas, y en Coquimbo, este perfil coincide con condiciones de vida precaria. El sistema de salud chileno ha implementado programas defumigación y control de la vinchuca, además de campañas educativas en laregión. Sin embargo, estos esfuerzos no siempreresultansuficientes debido alarecurrencia del vectory a la baja concienciación en algunas comunidades. A pesar de que existen tratamientos antiparasitarios, estos sonmásefectivos enla faseinicial, que suele pasar desapercibida.
En la fase crónica, el Chagas puede afectar gravemente el corazón, el sistema diges-tivo y el sistema nervioso, impactando significativamenteen la calidad devida delas personas, representando un alto costo para el sistema de salud Por lo anterior, es imperativo fortalecer los programas de vigilancia epidemiológica, mejorar la infraestructura en salud pública y, sobre todo, educar a la población. Las intervenciones deben centrarse en una estrategia integral que incluya el control del vector y el diagnóstico temprano mediante campañas de detección masiva.
Es crucial también que las políticas se orienten a mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales, ya que esta enfermedad no es sólo un problema de salud, sino también un reflejo de desigualdades sociales La inversión en salud preventiva y en programas de control ambiental debe ser una prioridad para reducir la incidencia de esta enfermedad.
La Región de Coquimbo tiene una oportunidad de avanzar en la erradicación del Chagas mediante la colaboración entre el Estado, las instituciones de salud y de educación, la comunidad y laempresa privada (minería, agricultura y servicios), asegurando asíuna mejor calidad de vida para sus habitantes y demostrando que la lucha contra las enfermedades desatendidas es un compromiso con la justicia social. Fernando Cortés Académico de la U. Central Región de Coquimbo OPINIÓN