CARTAS: FA: el otro marxismo
FA: el otro marxismo Señor Director: Antes de llegar al gobierno, y durante sus primeros meses en La Moneda, el discurso del Frente Amplio era que "nadie es ilegal” y "todes somos migrantes”. Gabriel Boric llegó a afirmar que el problema de Chile es que había demasiados chilenos. De esa línea eran Luis Thayer, puesto a la cabeza del Servicio Nacional de Migraciones, y José Tomás Vicuña, que pasó del Servicio Jesuita Migrante a asesorar al Gobierno. Al poco tiempo, y ante la magnitud real de la crisis migratoria, las posturas cambiaron, aunque Thayer permaneció en su puesto. Vino la época de jactarse de las deportaciones, y, ahora que vienen elecciones, de demandar que los extranjeros residentes no puedan votar en ellas.
Sin embargo, frente al brutal crimen entre vecinos motivado por ruidos molestos en Cerro Navia, que refleja las peligrosas consecuencias de la migración desordenada, vuelven a sus banderas "contra la xenofobia y toda discriminación” y se pretenden amigos de los mismos inmigrantes a los que quieren dejar sin derechos políticos. ¿Es este su plan B por si no logran excluirlos? Con tal de aferrarse al poder y al dinero, esta nueva izquierda parece inspirarse mucho más en la filosofía de Groucho que en la de Karl Marx: "estos son mis principios, y si no les gustan, tengo otros”. PABLO ORTÚZAR MADRID Investigador TES