Autor: MANUEL HERNÁNDEZ
El recorte de fondos a la ciencia en EE.UU. también preocupa a investigadores de Chile
El recorte de fondos a la ciencia en EE.UU. también preocupa a investigadores de Chile Los Institutos Nacionales de Salud anunciaron una disminución presupuestaria de US$4.000 millones anuales:VIH, programas de vacunación y el acceso a la salud de poblaciones migrantes son algunos de los temas de científicos nacionales y latinoamericanos que peligran. El mundo científico está preocu pado por el futuro de la ciencia en Estados Unidos y su impac to global. Y es que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha implicado cambios en los recursos disponibles para fondos médicos dedicados a in vestigación.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH), que representan la fuente de fi nanciamiento para investigaciones médicas más grande del mundo, anun ciaron que limitarán la financiación con un recorte que implicaría “un aho r r o d e m á s d e 4.000 millones de dólares al año”. Tras el anuncio, las reacciones no han parado (ver re cuadro) y en Lati noamérica hay te mor, angustia e in certidumbre.
Investigadores chilenos no saben qué pasará con sus proyectos de inves tigación financia dos por NIH: no hay certezas si reci birán reembolsos de sus proyectos ALL adjudicados o si se INIP renovarán los pro AL yectos que ya están RAC ejecutando. En temática detés, infectóloga y académica de la U. de Chile, reconoce que hay temor entre la comunidad científica. VIH, el gobierno de Trump anunció distintos recortes: eliminaron el financiamiento de Onusida el programa de la ONU contra el VIH/sida, pero también se han cortado fondos de investigadores latinoamericanos.
Fuera de prioridades“El Mercurio” confirmó que el director de la Fundación Huésped de Argentina, Pedro Cahn, recibió esta semana la notificación del NIH para cortar los fondos de un proyecto que estudiaba el cese de tabaquismo en personas que viven con VIH.
A Cahnle indicaron que el proyecto, tras un año de ejecución, “ya no está dentro de las prioridades”. A nivel nacional, Claudia Cortés, infectóloga y académica de la U. de Chile, forma parte de una red latinoamericana que se adjudicó un proyecto financiado por el NIH para estudiar el impacto de pacientes adultos mayores que viven con VIH. También miden la incidencia de tuberculosis, de cáncer, y hacen seguimiento a mujeres embarazadas con VIH en América Latina. “Si se corta el financiamiento, vamos a dejar de tener esa información. Estamos súper amenazados porque no sabemos bien qué va a pasar”, detalla. Cortés explica que durante la investigación se hacen evaluaciones, estudios epidemiológicos y contratación de personal.
Esos gastos se reembolsan, pero “estamos a la espera de si eso va a ocurrir”. Y agrega: “Nos han dicho que vayamos con cautela, que formalmente todavía no han avisado nada”. Sin embargo, este año deben repostular a cinco años más de fondos y “no sabemos si va a existir siquiera ese concurso”. Las vacunas también han sido cuestionadas durante la nueva administración. Esto, pese a que tras un brote de sarampión en Texas, hace unos días murió un menor de edad que no estaba vacunado. Además, el mandatarioReacciones globales“Esto seguramente paraliza la investigación y la innovación”, dijo Matt Owens, presidente de COGR, una asociación de institutos de investigación y centros médicos académicos en EE.UU.
Además, fiscales de 22 estados de ese país presentaron una demanda contra el gobierno por estos recortes, y un juez también exigió al gobierno (ratificado este miércoles por la Corte Suprema) que se entreguen los fondos destinados a la asistencia exterior que comprometió la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés). Frente a esto, la OMS alertó que los recortes de la USAID en la lucha contra la tuberculosis afectan a 18 países y “ponen en peligro millones de vidas”. Por último, la revista Nature publicó una editorial donde alerta que “es difícil poner en palabras la magnitud del daño” y agregan que “la intención está clara: existe un deseo de degradar, sino eliminar, la evidencia independiente basada en la ciencia y los consejos de expertos; también hay un flagrante desprecio por los acuerdos internacionales”. anunció que cortará los fondos a colegios que obliguen a menores de edad a vacunarse contra el covid-19. Alexis Kalergis, académico de la U.
Católica y director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, plantea que “se debe observar con temor y mucha preocupación las medidas que se están aplicando, ya que efectivamente desde EE.UU. se produce una cantidad muy importante de investigación y se genera nuevo conocimiento en todas las áreas”. Kalergis estuvo recientemente como profesor visitante en la U.
Rockefe-ller (Nueva York), pero además mantiene colaboraciones activas con universidades y centros de investigación como el Albert Einstein College of Medicine (Nueva York) y la U. de Iowa: “He podido conocer de cerca la compleja situación por la que están pasando (... ). Piensan que el impacto negativo más fuerte, sin duda, podría llegar a ser sobre las nuevas generaciones de científicas y científicos”. Y concluye que históricamente los resultados científicos obtenidos por las inversiones de EE.UU.
“han servido de modelo a seguir para países conPFAmenores niveles de inversión en ciencia, por lo que este recorte es aún más preocupante”. El estudio de la población migrante es otro de los focos que preocupa a los investigadores nacionales. Teresita Rocha Jiménez, profesora del Centro de Investigación en Sociedad y Salud de la U. Mayor, cuenta que decidieron descartar una postulación que preparaban con una red de académicos de América Latina para evaluar el riesgo cardiovascular de migrantes de nacionalidad venezolana en tránsito y que su destino era EE.UU.
“Mi colega que está en (la universidad) San Diego State dice que es muy probable que ese tipo de fondos se congelen y probablemente se cancelen, porque si el Presidente actual de Estados Unidos está deportando masivamente a migrantes es muy probable que no le interese este tema”. Rocha afirma que, lo que ha podido constatar con otros investigadores, es que “el gobierno (de EE.UU. ) a finales de enero bloqueó las revisiones de ciertas propuestas de investigación del NIH”. Y asegura que, sumado a la incertidumbre, los recortes también son “una censura. (Te dicen) qué se puede investigar, qué no, cuáles son las prioridades de este gobierno y es fuerte que un país tenga tanta injerencia en la investigación regional y mundial”. Investigadoresy sociedad civil protestaron fuera de las oficinas del Departamento de Salud y Servicios Humanos hace un par de semanas para rechazar los recortes a la ciencia que impulsó el gobierno de EE.UU.. Los Institutos Nacionales de Salud anunciaron una disminución presupuestaria de US$4.000 millones anuales: Claudia Cor-