El futuro que ya comenzó
El futuro que ya comenzó O Columna Ricardo Díaz Cortés Gobernador regional de Antofagasta El futuro que ya comenzó verdad que en nuestra región también comenzamos a vivir: el futuro ya no es un horizonte lejano, es un presente que nos exige decisiones valientes, colaborativas y con visión de largo plazo. Hevisto cómo la ciencia, la tecnología y la sostenibilidad se entrelazan con las culturas locales. Cómolas universidades trabajan junto a los gobiernos y las comunidades para anticiparse alos desafíos. Y cómo territorios que alguna vez fueron periféricos, hoy son nodos estratégicos del desarrollo global. Antofagasta tiene todo para estar ahí. Energía, conocimiento, minerales clave y, sobre todo, una ciudadanía consciente del lugar que ocupa y del valor de lo que produce. Pienso en los resultados dela reciente encuesta Barómetro Regional de Antofagasta 2025, cuando se le pregunta a las personas por la percepción de la economía regional en los próximos meses. La mayoría tiene una visión más bien positiva, donde 41% cree que su situación se mantendrá, es decir que no empeorará y un 18% cree que será mejor.
Lo mismo ocurre al calificar la propia situación económica familiar donde en t tal, el 85% tiene una buena valoración de su situación económica y la de su familia (30% muy buena, 55% regular y sólo el 15% cree que es mala); en conclusión la región sabe de su buena fortuna.
Pero esoes una gran responsabilidad, pues la confianza en Di hasta Finlandia, he podido constatar una Di hasta Finlandia, he podido constatar una un futuro económico próspero debe cuidarse; nada de esoestá garantizado si caemos en las manos de una política de cortas miras. No podemos permitir que los intereses mezquinos, las disputas sin contenido o los prejuicios ideológicos frenen lo que ya hemos comenzado a construir. El desarrollo no puedeestar supeditado al ajedrez del poder. Debe estar al servicio delas personas, delos territorios y delas futuras generaciones.
Y la gente dela región siente que se está buscando una formadistinta de hacer las cosas y se refleja en la confianza que la ciudadanía le sigue entregando alos alcaldes, concejales consejeros regionales y al propio gobernador regional, una figura nueva en el espectro político, pero donde los porcentajes de confianza son positivos.
Si bien escierto, en nuestro caso, nos deja un mayor margen para la mejora, sabemos que a futuro se verán los frutos de los cambios que hacemos hoy con la Estrategia Regional de Desarrollo, la Estrategia Regional Minera, cómo estamos impulsando el corredor bioceánico, cómo nos involucramos en la toma de decisiones en torno al litio, el hidrógeno verde o el desarrollo astronómico y aeroespacial. El mundo está girando hacia un nuevo paradigma, uno donde los recursos naturales ya no se explotan: se gestionan con inteligencia y justicia. Uno donde las regiones no piden permiso: exigen respeto y protagonismo. Ese es el camino que Antofagasta ha decidido recorrer. Y nosotros ya lo sabemos.. -