Lecciones que no debemos olvidar
Lecciones que no debemos olvidar El calor agobiante. la vegetación reseca y el viento arremolinado anuncian una temporada de incendios forestales que, lamentablemente, se ha vuelto cada vez más habitual. La llegada del Hjrcules C-130 al aeródromo María Dolores en Los Angeles simboliza simboliza un refuerzo crucial para enfrentar una amenaza que. cada verano, puede transformarse en tragedia.
Sin embargo, más allá de esta imponente aeronave, capaz de descargar 15 mil litros de agua con precisión milimétrica, lo verdaderamente urgente es no olvidar las lecciones de los desastres de 2017,2O23y el reciente inicio de 202. Chile ha sufrido las devastadoras consecuencias de incendios forestales mal manejados, la negligencia ye1 cambio climático. En el verano de 2017, los siniestros alcanzaron dimensiones inéditas: 600 mil hectáreas consumidas, pérdidas millonarias, pueblos arrasados como Santa Olga y vidas humanas irremplazables. Una tragedia nacional que dejó al descubierto falencias falencias en prevención y respuesta. Seis años después. el vera no de 2023 trajo una repetición repetición dolorosa de aquel desastre. Regiones completas de la zona centro-sur volvieron a estarbajo las llamas. Las cifras fueron alarmantes: 26 fallecidos, miles de familias damnificadas y más de 00 mil hectáreas destruidas. La acumulación de pastizales secos y condiciones extremas de calor y viento generaron una tormenta perfecta. Lo ocurrido en la región de Valparaíso este último verano, con más de un centenar de víctimas. nos recuerda que el riesgo sigue presente. En 202& los pronósticos no son alentadores. Las altas temperaturas y la abundante vegetación seca configuran un escenario preocupante. Las autoridades autoridades han sumado al Hércules C-130 a la flota aérea de combate, que incluye al Boeing 737 y más de 70 aeronaves entre aviones y helicópteros. Esfuerzos coordinados entre la Corporación Nacional Forestal (Conaf), empresas forestales y el Estado buscan evitar que el fuego se salga de control. Pero, ¿será suficiente? La tecnología y los recursos son fundamentales, pero la verdadera respuesta está en prevenir. La comunidad tiene un rol ineludible: evitar quemas ilegales, conductas riesgosas y denunciar a quienes, por irresponsabilidad o intencionalidad, ponen en peligro vidas y ecosistemas. No se trata solo de proteger proteger viviendas y bosques: se trata de evitar tragedias humanas. En la ceremonia de recepción del Hércules, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, advirtió advirtió que la temporada sercompleja. Sus palabras no son casuales: solo en Los Angeles. el día previo, hubo cuatro emergencias por incendios. Además, en Yumbel, Yumbel, una persona fue detenida por realizar una quema. una práctica prohibida que persiste con demasiada frecuencia. Contamos con más herramientas y brigadas preparadas. preparadas. pero el esfuerzo debe ser colectivo. La responsabilidad responsabilidad individual y comunitaria es tan crucial como la capacidad de respuesta de las autoridades. Extremar los cuidados es imperativo. tJna chispa. un descuido o una acción irresponsable puede desencadenar desencadenar una catástrofe. Los incendios forestales no son solo una amenaza ambiental; son tragedias humanas humanas y económicas que dejan cicatrices imborrables en familias, comunidades y paisaj es. La imponente figura del Hércules C-130 en el aeródromo aeródromo María Dolores debe recordarnos lo frágil que es nuestro entorno y lo costoso que resulta no cuidarlo..