CARTAS: Ni tijera de podar ni motosierras
Ni tijera de podar ni motosierras Señor Director: En los últimos meses hemos visto cómo el debate sobre el presupuesto público ha sido reducido a una dicotomía simplista: o recortes cuidadosos con tijera de podar o ajustes brutales con motosierra. En particular, las propuestas de Evelyn Matthei, que llaman a reducciones drásticas del gasto público, parecen reforzar esta visión limitada. Pero Chile necesita otro enfoque: el presupuesto público debe convertirse en fertilizante y abono que nutra el desarrollo del país. Si bien es legítimo huscar eficiencia en el gasto fiscal, recortar recursos en sectores clave como la educación, la salud y los programas sociales no es sinónimo de ahorro, sino de retroceso. Estas áreas no son “gastos”, son inversiones que romper ciclos de pobreza, mejorar la productividad y construir una sociedad más cohesionada. Un ejemplo concreto es la salud primaria, donde invertir en prevención ahorra costos hospitalarios a largo plazo. El desafío no radica en gastar menos, sino en gastar mejor. Es urgente priorizar con claridad e impacto, redistribuyendo los recursos hacia programas efectivos y evaluados, mientras se eliminan aquellos que no cumplen con su propósito. La narrativa del estado "orande e ineficiente" desconoce que un aparato estatal bien gestionado es clave para el desarrollo sostenible e inclusivo. Chile necesita un presupuesto público que funcione como un abono para el progreso, fortaleciendo las raíces de nuestro desarrollo social y económico. En lugar de mutilar al Estado con recortes indiscriminados, es momento de nutrirlo con decisiones responsables y estratégicas. Solo así podremos garantizar un futuro más justo y próspero para todas y todos, ÁLVARO RAMIS Rector U. Academia de Humanismo Cristiano