Autor: Alberto Rojas
Columnas de Opinión: Mil días de guerra y una nueva amenaza nuclear
Columnas de Opinión: Mil días de guerra y una nueva amenaza nuclear OpiniónDirector del Observatorio de Asuntos Internacionales, Universidad Finis Terraecuentra en una nueva Guerra Fría, enla que Washington y Moscú vuelven a enfrentarse, aunque en un contexto muydistinto al de la segunda mitad del siglopasado.
Las alianzas son diferentes yAl cumplirse mil días de la guerra en Ucrania, la trágica fecha ha coincidido con el inicio de una nueva etapa en esteconflicto: la autorización del presidenteJoe Biden para que Ucrania utilice misiles balísticos ATACMS (Sistema de Misiles Tácticos del Ejército, en español) paraatacar blancos dentro de Rusia y nosolo en contra de posiciones rusas en los territorios invadidos.
Esta decisión representa cruzar una nueva “línea roja” en el contexto de la invasión rusa a Ucrania, como el año pasado lo fueron la entrega de tanquespor parte de Estados Unidos y de sus aliados europeos y, más tarde, de losesperados aviones de combate F-16. La respuesta de Vladimir Putin nose ha hecho esperar y rápidamenteaprobó una doctrina que permite a Rusia responder con armas nucleares ante cualquier ataque convencionalque amenace la soberanía de Rusia yBielorrusia.
Incluso, esta nueva doctrina autoriza una respuesta nuclear en caso de un “ataque conjunto”. Es decir, cuando se produzca “la agresión de un país que carezca de armamento atómico, pero que tenga el respaldo de una potencia nuclear”. La decisión de Washington se da en un contexto de alta complejidad, a partir de la información de que tropasucranianas ya han entrado en combatecon soldados norcoreanos enviados porKim Jong-Un para apoyar la campañamilitar rusa en Ucrania. Fuentes deinteligencia occidental y de Corea del Sur afirman que habría 10 mil tropasnorcoreanas en Rusia, de las cuales 3mil ya estarían desplegadas en la zonade Kursk.
Asimismo, el presidente Biden sabe que le quedan apenas dos meses en laCasa Blanca y estaría aprovechandoese poco tiempo que le resta al mandode Estados Unidos para apoyar en todolo posible al gobierno del presidente Volodimir Zelenski. Esto, debido a que el regreso de Donald Trump a la presidencia, a partir delpróximo 20 de enero, genera profunda incertidumbre respecto del apoyo deEE. UU. a Ucrania. Tanto Trump como su futuro vicepresidente han dicho que desean que la guerra de Ucrania termine lo antes posible. Incluso, Trump ha dichoque podría terminar con el conflictoen solo un día, pero hasta ahora no ha explicado cómo. Es un hecho que el mundo se en-también los intereses en juego. Putin, con sus amenazas del uso de armas nucleares, busca llevar a las potencias occidentales a un escenariode inseguridad y duda que las obligue a reducir o, incluso, a detener su apoyo aUcrania. Nadie desea una guerra nucleary, por eso, lo que ocurra en los próximosdos meses será clave.
En este contexto, la pregunta es si Vladimir Putin realmente estaría dispuesto a detonar un arma nuclear (probablemente táctica) en Ucrania. ¿Cómo reaccionaríanEstados Unidos y sus aliados europeos?¿ Habría una respuesta convencional ono convencional?En un mundo aterrado con la idea de enfrentar una Tercera Guerra Mundial, es importante tener claro que ha sidoRusia y no las potencias occidentales la que ha llevado el conflicto hasta estepunto. Es de esperar que los temores no paralicen a la comunidad internacional, ya que la manera en que termine estaguerra determinará en gran medida la estructura del futuro orden mundial.. Opinión