COLUMNAS DE OPINIÓN: Licencias médicas: no es solo un “buen doctor
COLUMNAS DE OPINIÓN: Licencias médicas: no es solo un “buen doctor Pablo Celhay Profesor Instituto de Economía UC y Escuela de Gobierno UC E n los últimos años, el sistema de salud chileno ha combatido el fraude en licencias médicas enfocándose en sancionar a médicos que emiten licencias excesivas o injustificadas. Esta estrategia ha sido parcialmente efectiva, en especial con un pequeño grupo --el 0,5% de los médicos que generan más del 8% de las licencias. Pero los resultados son limitados, porque solo se aborda una cara del problema. La indignación no debe centrarse solo en "el doctor bueno" que firma sin revisar. La realidad incómoda es que existe una demanda persistente de licencias fraudulentas por parte de algunos pacientes. Sin incluir ese componente en las soluciones, el sistema seguirá siendo vulnerable. El abuso no es solo del sector público, aunque allí sea más visible. En el privado, el impacto es igual de preocupante, afectando a empleadores y aseguradoras. Es un problema sistémico que requiere abordarse desde todos los frentes. El sistema actual facilita el "shopping" de licencias: un paciente consulta a varios médicos hasta encontrar uno dispuesto a firmar, ya sea por conveniencia, cansancio o presión, lo que neutraliza las sanciones. Endurecer las penas solo desplazará el problema, no lo resolverá por completo. Es necesaria una reforma profunda que incluya herramientas de fiscalización inteligentes, para médicos y pacientes. Una medida concreta sería acceso en línea y en tiempo real al historial clínico y de licencias del paciente al momento de la atención. Esto facilitaría decisiones informadas del médico y reduciría el abuso reiterado. Aquí, la tecnología puede ser aliada clave. En un estudio realizado recientemente mostramos que un sistema de monitoreo en línea que alerta sobre patrones de emisión reduce la sobreemisión en un 17%, solo con información, sin sanciones inmediatas. Este enfoque preventivo podría ahorrar más de US$60 millones anuales. La fiscalización con big data e inteligencia artificial para detectar patrones sospechosos --como cambios reiterados de médico o diagnósticos incongruentes-es urgente. Avanzar hacia un sistema justo y sostenible requiere entender el fraude como un fenómeno complejo de oferta y demanda, con redes, incentivos y zonas grises. Las soluciones más efectivas combinan tecnología, datos, monitoreo activo y educación, más que castigos tardíos. Licencias médicas: no es solo un "buen doctor.