Autor: THE ECONOMIST
“Trumponomics 2.0” erosionará los pilares de la prosperidad estadounidense
“Trumponomics 2.0” erosionará los pilares de la prosperidad estadounidense Incluso el modo en que se aprobó la ley evidencia la disfunción creciente del sistema estadounidense.
La BBB es colosal porque los partidos que gobiernan rara vez tienen más de una oportunidad al año para aprobar una ley fiscal y presupuestaria con solo 51 votos en el Senado en lugar de los 60 que se requieren para sortear el filibusterismo legislativo. En un paquete tan grande, las reformas importantes no reciben el debido escrutinio y se incluye mucha porquería presupuestaria para comprar votos en el Congreso. Los optimistas reconocen parte o la totalidad de estos problemas, pero argumentan que el crecimiento económico los eliminará. Un mayor crecimiento facilitaría el manejo de la deuda, beneficiaría a los más pobres mediante más empleos y mejores salarios, y haría que la disfunción política pareciera irrelevante desde el punto de vista económico. De hecho, el gobierno proyecta un crecimiento de casi 5% adicional en los próximos cuatro años. Sin embargo, es erróneo esperar que esta ley genere un auge económico. Los recortes de impuestos ya vigentes en la BBB apenas ofrecen estímulo adicional, y los aranceles lo contrarrestan.
Además, las tasas de int e r é s s o n h o y t r e s veces más altas que cuando Trump hizo s u ú l t i m o r e c o r t e tributario, y la Reserva Federal probablemente compensará una política fiscal más laxa con ajustes monetarios.
Los recortes i m p o s i t i v o s d e l l a d o d e l a oferta, que ayudan a fomentar la inversión, representan apenas el 8% del costo total. Muchos de los nuevos recortes como las exenciones para propinas y horas extras son trucos superficiales. La agenda de desregulación del gobierno podría contribuir, pero solo marginalmente. Traducida por El Mercurio Inversiones. sin cobertura médica. Una cifra escandalosa para el país más rico del mundo. Muchos de los que perderán cobertura se verán afectados por nuevos requisitos laborales para acceder al beneficio. Normas como estas, en el pasado, han generado una maraña burocrática para los solicitantes sin mejorar realmente la tasa de empleo. Parte del ahorro también proviene de la derogación de créditos tributarios a energías limpias aprobados bajo la presidencia de Joe Biden. Esos créditos estaban llenos de cláusulas proteccionistas como el “compre estadounidense”, que este medio siempre ha rechazado. Pero debido a que el Congreso detesta ponerle precio al carbono, no habrá nada que los reemplace. El país volverá a carecer de una política federal para la descarbonización, y sus emisiones de gases de efecto invernadero serán mayores a lo que podrían haber sido. La nostalgia de Trump por los combustibles fósiles ignora el potencial de las energías renovables para hacer la energía más abundante. Eso es un despropósito en momentos en que la carrera por la inteligencia artificial general es, en parte, una carrera por la electricidad necesaria para entrenar modelos masivos.
EFE / WEHTNWAHS DERECHOSEXCLUSIVOS ¿ Fue solo una falsa alarma? La preocupación que se desató en la economía global tras los aranceles anunciados por el Presidente Donald Trump en abril, bajo el nombre de “Día de la Liberación”, ha dado paso a un creciente optimismo. El efecto inflacionario de esas tarifas, por ahora, ha sido moderado. En privado, ejecutivos señalan que ahora esperan que las disputas comerciales deriven en acuerdos, no que se conviertan en un fin en sí mismo. Las encuestas muestran que la confianza empresarial y del consumidor aunque aún baja está mejorando. El índice S&P 500 alcanzó un máximo histórico.
Y como reportamos, la ley conocida como “One Big Beautiful Bill” (BBB), que fue aprobada por el Senado el 1 de julio y por la Cámara de Representantes el 3 de julio, se asemeja más a un tradicional recorte de impuestos con reducción del gasto al estilo Paul Ryan o Mitt Romney que a una fantasía del movimiento Make America Great Again. De pronto, los líderes empresariales vuelven a estar dispuestos a ver a Trump como en su primer mandato: un populista al que hay que tomarse en serio, pero no de forma literal. Lamentablemente, la BBB, que Trump promulgó como ley este 4 de julio, probablemente arrojará una sombra sobre este escenario alentador. La ley ilustra el daño de largo plazo que el Presidente está infligiendo a los fundamentos de la economía estadounidense. Su principal efecto será extender los recortes tributarios implementados durante su primer mandato, los cuales estaban a punto de expirar. Los republicanos presentan esto como una simple prolongación del statu quo. Sin embargo, al igual que los demócratas antes que ellos, ignoran que ese statu quo es insostenible. En los últimos 12 meses, el déficit fiscal de Estados Unidos ha sido un asombroso 6,7% del PIB.
Si la ley se aprueba, el déficit se El Presidente Donald Trump promulgó la denominada “Big, Beautiful Bill” el pasado 4 de julio. mantendrá en torno a ese nivel, y la relación deuda/PIB del país superará, en aproximadamente dos años, el 106% alcanzado después de la Segunda Guerra Mundial. Los ingresos provenientes de los aranceles ayudarán, pero no serán suficientes para frenar ese ascenso, lo que significa que la deriva hacia una crisis continuará. En los pocos aspectos donde la ley ajusta el cinturón, lo hace en los lugares equivocados. A medida que aumenta la esperanza de vida y la población envejece, Estados Unidos debería reducir los subsidios a los adultos mayores, por ejemplo, elevando la edad de jubilación. En cambio, los pensionados recibirán una rebaja de impuestos, mientras los republicanos recortan Medicaid, el sistema de seguro médico para personas de bajos ingresos. Hay algunas medidas razonables, como limitar la capacidad de los estados de manipular el sistema para obtener más fondos federales. Pero según las proyecciones oficiales, el efecto global será dejar a casi 12 millones de estadounidenses. La “Gran y Hermosa Ley”, recientemente aprobada en el país norteamericano, es síntoma de un malestar más profundo, dice The Economist. Podría profundizar el deterioro del equilibrio fiscal en el país: