Editorial: La fragilidad tecnológica en la región austral: una llamada de atención
Editorial: La fragilidad tecnológica en la región austral: una llamada de atención El reciente corte masivo de internet y telefonía en Magallanes no solo dejó a miles de personas incomunicadas, sino que también expuso una preocupante vulnerabilidad en la infraestructura tecnológica de la región. Este evento, que paralizó el comercio y generó trastornos significativos, es un recordatorio de la dependencia crítica que tenemos de las telecomunicaciones en nuestra vida diaria. En una región tan aislada como Magallanes, donde las distancias y las condiciones climáticas ya representan desafíos, la conectividad no es un lujo, sino una necesidad básica.
Sin embargo, este incidente pone en evidencia la falta de sistemas de respaldo robustos que puedan garantizar la continuidad del servicio ante contingencias. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI, una región entera pueda quedar tan expuesta? El impacto económico de este corte fue inmediato y devastador. Comercios cerrados, transacciones detenidas y una población incapaz de realizar actividades esenciales. Pero más allá de laspérdidas económicas, está el impacto social: familias sin poder comunicarse, emergencias sin respuesta rápida y una sensación generalizada de aislamiento. Es imperativo que las autoridades y las empresas de telecomunicaciones tomen este evento como una advertencia. La implementación de infraestructuras más resilientes, como sistemas de fibra óptica con redundancia y fuentes de energía alternativas para antenas y servidores, debe ser una prioridad. Además, se necesita una mayor transparencia y comunicación por parte de las compañías hacia los usuarios, quienes merecen saber qué medidas se están tomando para evitar que esto vuelva a ocurrir. Magallanes, con su belleza natural y su importancia estratégica, merece una infraestructura tecnológica a la altura de sus desafíos. Este corte no debe ser visto solo como un problema técnico, sino como una oportunidad para reflexionar y actuar. Porque en un mundo cada vez más interconectado, la desconexión no es una opción.. “El corte de internet y telefonía ocurrido ayer en magallanes, dejó en evidencia la fragilidad del sistema”