Cercado por la corrupción, el sanchismo se descompone y ve su futuro puesto en duda
Cercado por la corrupción, el sanchismo se descompone y ve su futuro puesto en duda Al interior del PSOE crecen las voces que buscan distanciarse del proyecto político de Sánchez, cada vez más manchado por los casos judiciales. SÁNCHEZ dio una conferencia ayer después de la reunión del PSOE.
FRANCE PRESSE P edro Sánchez llegó al poder en España en 2 018 b l a n d i e n d o l a bandera de la lucha contra la corrupción, pero ahora la misma práctica que juró combatir tiene a su proyecto político contra las cuerdas, con un sanchismo en descomposición tras la caída de figuras de peso y que se enfrenta no solo al cuestionamiento de las fuerzas opositoras, sino de sus socios de gobierno y la creciente crítica interna.
Aún remecido por un informe de la Guardia Civil que la semana pasada apuntó contra su mano derecha, Santos Cerdán, como una pieza clave en la trama corrupta del llamado caso Koldo, Sánchez buscó ayer dar los primeros pasos en la limpieza que él mismo prometió al interior de su Partido Socialista (PSOE), al anunciar una directiva interina de la agrupación para dirigir la secretaría de organización que quedó vacante tras la renuncia de Cerdán.
El PSOE, a su vez, anunció la expulsión de sus filas de José Luis Ábalos, el predecesor de Cerdán como secretario de organización del partido entre 2017 y 2021, y quien también figura desde el año pasado como uno de los protagonistas del caso Koldo, razón por la que la formación socialista le abrió un expediente hace 16 meses que se cerró ayer con su expulsión.
Ambos hechos, sin embargo, sirvieron como un reflejo del duro momento que atraviesa el sanchismo, al reconocer el PSOE la caída en desgracia de quienes fueron dirigentes muy cercanos al mandatario y en quienes él mismo depositó en los últimos años su confianza para dirigir la interna del partido, sus campañas y la relación con algunos de sus socios más importantes, puntos clave para el desarrollo del proyecto político del mandatario.
Y aunque ayer Sánchez volvió a reiterar la idea de que las revelaciones de los últimos días se tratan de la "corrupción de unos pocos" y que no involucran al núcleo del PSOE, al interior de la formación se suman cada vez más voces que buscan desligarse del sanchismo.
Elecciones, para no arrastrar a todo el partido Si ya existía descontento interno por las concesiones de Sánchez a sus diversos socios para mantener su frágil coalición de gobierno, o por la falta de explicaciones ante la gran cantidad de casos judiciales que rodean al Presidente y su entorno, ahora los socialistas más críticos exigen derechamente un adelanto de las elecciones generales para evitar que los líderes socialistas en toda España se vean "arrastrados" por la corrupción que golpea al oficialismo.
Aunque públicamente solo figuras como el expresidente socialista Felipe González y el líder de Castilla-La Mancha Emiliano G a r c í a P a g e piden este adelanto, los per i ó d i c o s E l M u n d o y E l País aseguran q u e d e s d e l a caída de Cerdán este llamado es liderado por "numerosos dirigentes socialistas" con el fin de "separar la identificación" del resto del partido con el que se mantiene fiel a Sánchez. "Veremos qué ocurre, pero la versión de Sánchez (de que su partido no está involucrado en casos de corrupción) no es creíble incluso para muchos de los que le han venido apoyando hasta el día de hoy", explica Fernando Jiménez, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Murcia, quien asegura que "la corrupción es una gran mancha" que nadie en el partido, incluido el p r o p i o S á n chez, "quiere que le alcance". S i b i e n e l mandatario se niega a un adelanto electoral, medios locales afirman que entre los socialistas más críticos con Sánchez ya se formula un grupo de alternativa sucesoria en el partido, con nombres como el exlíder del PSOE de Madrid Juan Lobato y el exdiputado socialista Edu Madina --señalado por el expresidente González como su candidato a liderar la formación-entre los integrantes de este bloque.
A su vez, fueron los mismos dirigentes del PSOE los que reunidos ayer para abordar la crisis del partido pidieron una limpieza "radical" como parte de la reestructuración de la dirección ejecutiva que prometió Sánchez la semana pasada, según consignó El País, que detalló que en la interna socialista son también conscientes de que no se pueden "permitir ni un escándalo más". La relación con los socios, en estado frágil La supervivencia del sanchismo no pasa solo por lo que ocurra al interior del PSOE.
El Presidente tiene como objetivo iniciar esta semana una ronda de contactos con el gran abanico de partidos que sostienen su legislatura en el Congreso y que exigieron transparencia al gobierno tras la caída de Cerdán.
Pero el mandatario recibió ayer su primer revés de parte del partido de izquierda populista Podemos, que aseguró que no formará parte de la ronda de contactos al señalar que será un "lavado de cara de un partido corrupto" y que "Pedro Sánchez no está legitimado" para estar frente al gobierno.
Mientras que Sumar --también izquierda populista-ya dio la señal de alarma la semana pasada cuando su portavoz en el Congreso y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, aseguró que "la confianza está rota entre socios" de la coalición tras la presentación del informe de la Guardia Civil. "Para el sanchismo los socios son la clave, y está claro que estos últimos no quieren elecciones porque Sánchez les paga muy bien para que lo sostengan en el gobierno. Pero si les empezara a pasar factura pueden llegar a cambiar de opinión", señala Ángel Rivero, politólogo de la Universidad Autónoma de Madrid. JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA Corresponsal en España DESAFÍO Sánchez desafió a la oposición de derecha a presentar una moción de censura contra su gobierno, en vez de exigirle adelanto de elecciones generales. Tras caer la mano derecha del Presidente, involucrado en una trama de sobornos:. -