Autor: Carla Amtmann Fecci Alcaldesa de Valdivia
Columnas de Opinión: Valdivia, Ciudad Humedal
Columnas de Opinión: Valdivia, Ciudad Humedal Columnaoy comparto con ustedes una noticia que nos llena de H orgullo: Valdivia ha sido recomendada favorablemente por la Convención Ramsar de Naciones Unidas para ser reconocida como Ciudad Humedal. Este anuncio, realizado en Suiza por el comité permanente, no solo nos pone en lasgrandes ligas de las ciudades que protegen sus ecosistemas, sino quetambién nos invita amirar hacia adelante con responsabilidad y compromiso. Este logro no habría sido posible sin el trabajo conjunto de nuestra comunidad. Esun reconocimiento alas valdivianas y valdivianos que han defendido durante años nuestros humedales, ríos y ecosistemas.
También es un homenaje al esfuerzo incansable de organizaciones sociales y ambientales que llevan décadas defendiendo nuestros ríos y humedales, alapoyo delas autoridades, y de todos, que han puesto la defensa del territorio enel centro de sulabor. Celebremos juntos, porque este logro nos pertenece como comunidad. Sé que han surgido voces que miran esta nominación con temor o escepticismo, pero quiero transmitirles tranquilidad: no hay nada que temer. Muy por el contrario, este reconocimiento nos permite seguir posicionándonos como unaciudad líderenla adaptación frente a las crisis ambientales. Además, abre puertasa financiamiento internacional, no impone nada sobre nuestras propias legislaciones y normativas, y nos sigue empujando a ser una ciudad resiliente, capaz de enfrentar los desafios del presente y del futuro. Sialgunos hace décadas creían quela protección ambiental se oponía al desarrollo, los tiemposactuales han enseñado sin duda alguna que, al contrario, no hay desarrollosino protegemos lanaturaleza. Y Valdivia debe ser ejemplo de ese equilibrio. Vivimos tiempos marcados por las altas temperaturas, la falta de agua, las inundaciones y los incendios forestales. La nominación como Ciudad Humedal no es solo un orgullo, es una cuestión de supervivencia y desarrollo. Nos obliga aser una ciudad que avanza hacia modelos sostenibles, que se adapta al cambio climático y que, con sus humedales como aliados, encuentrasoIucionesalascrisis globales.
Como municipio, tenemos el honor y la responsabilidad de acompañar y liderar este proceso, de la mano de la estrategia de desarrollo y planificaciónterritorial dela cualnos estamos dotando, donde soñamos una ciudad donde no importe en qué barrio naciste o cuánto dinero tiene tu familia, sino que exista un acceso igualitario a espacioslibres de contaminación, seguros y llenos debienestar. Es un derecho de todos..