Autor: Efe
LAS PRIMERAS HUELLAS DE CÓMO EL MAIZ DE AMERICA CAMBIO LA ALIMENTACION EN EUROPA
LAS PRIMERAS HUELLAS DE CÓMO EL MAIZ DE AMERICA CAMBIO LA ALIMENTACION EN EUROPA e ARQUEOLOGÍA I maíz de Américase introdujo progresivamente enladietadeloshabitantes de Canarias, archipiélago atlántico español, hasta convertirseenunalimento fundamentalafinales delsiglo XVII y principios del XIX, cuandosuscosede trigo chas ya superabanallas en lugares como Gran Canaria, isla cuya expansión demográfca fue posible, en buena medida, gracias al nuevo cultivo.
Once investigadores de las universidades de LasPalmas de Gran Canaria, La Laguna y Burgos, el Museo Canario y el Instituto de Historia del CSIC publicanen American Journal ofBiological Anthropology” un estudio sobre los efectos que tuvo la llegada enlasociedad canaria de un nuevo alimento, el maíz.
Sus resultados tienen relevancia másallá delasislas, porque Canarias fue la puerta de entrada al Viejo Mundo delos nuevos cultivos traídos de América tras el Descubrimien10 de 1492, demodo que lo que ocurrió enel archipiélago español puede verse como un anticipo de lo que sucedería después en otros territorios, remarca a Efeel primer firmante del trabajo, Jonathan Santana.
La investigación analiza si el cambio de dieta dejó alguna huella en un centenar de restos óseos humanos recuperados de yacimientos arqueológicos delossiglos XVIa XVIII delnorte de Gran Canaria y también enhuesos de ganado hallados en el entorno del Hospital de subraya el artículo, coincidió conla presencia, cada vez mayorenlaisla, de ganado vacuno (enla etapaaborigen, la proteí na animal en la alimentación procedíasobretodo delacabra yla oveja) y con nuevas técnicas agrícolas asociadasal uso como abono de los excrementos generados por el ganado.
Como resultado, en Gran Canaria, la vertiente más húmeda y fértil, el cultivo de maíz desplazó con rapidez a las plantaciones de caña de azúcar, el “oro blanco que había movido sueconomía enlas décadas que siguieron a la conquista delas islas.
Y todo ello derivó en camel mabios sociales profundos: íz y las nuevas técnicas agrícolas propiciaron un importante crecimiento dela población de Gran Canaria y favorecieron la expansión dela ciudades. cg el XVII yase observa queel primeroes un componente fundamental de la comida tanto de los habitantes de laisla, como delganadoquelessurtía decarne y quesoy que, asu vez, también era alimentado cada vez más con maíz como forraje. Los autores resaltan que ese hallazgo concuerda con datos históricos de los registros de producción de cereales de Gran Canaria, que se llevaban al detalle por razones fiscales.
En 1789 hay constancia de que se produjeron en la isla 42.554 fanegas de maíz (a 55,5 litros por fanega: 2.361 metros cúbicos), frente a 74.116 de trigo (4.113 m3); pero solo dos décadas después, en 1813, la cosecha de este primer cereal en la isla ya casi doblaba ala de trigo (98.708 fanegas frente a 57.527, 05.477 m3 frente a3.195). Ese cambio en los cultivos, San Martín de Las Palmas, abierto desde 1481 hasta 1780. Suestrategia fuela de medir la presencia en esos restos de C4, un isótopo del carbono generado por la fotosíntesis de plantas comoel maíz y el sorgo. Su concentración en loshuesos habla mucho sobre la dieta de la persona o animal en cuestión, porquela ingesta de cerealesmediterráneoscomoeltrigo ola cebada «consumidos hasta el1492en Europadeja una impronta diferente: el isótopoC3.
Los resultados del análisis indican que en el siglo XVI, en las primeras décadas de viajes a América, ya se aprecia en los huesos de esas personas y animalesel rastro deisótopos procedentes del consumo de maíz, aunque minoritarios. En el s. XVII se va consolidando una dieta mixta de maíz y cereales mediterráneos y en. Estunio. Desde 1492 en adelante comenzó a ingresar por las islas canarias. EL MAÍZ LLEVADO DE AMÉRICA CAMBIÓ LA DIETA EUROPEA.