EDITORIAL: Los candidatos y la encuesta de salud
EDITORIAL: Los candidatos y la encuesta de salud L a Encuesta Nacional de Salud, elaborada por el Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, reveló algunas de las deficiencias que la ciudadanía percibe del sistema de salud chileno.
Nada de lo obtenido constituye una novedad, sino solo ratifica que la población se da perfecta cuenta de las fallas en la atención que recibe, y habría sido muy sorprendente si se hubiera registrado algo distinto. La gente piensa que el principal problema está en los largos tiempos de espera y las enormes listas de pacientes rezagados. Además, se quejan de que reciben mala atención y malos tratos de parte del personal. La evaluación del Gobierno en el abordaje de la crisis financiera de hospitales es negativa, como lo es también en cuanto a la forma de enfrentar la crisis por abusos de las licencias médicas. Encuestas nacionales en este campo se vienen realizando desde hace más de veinte años, con el objeto de caracterizar la situación sanitaria del país. No son indagatorias idénticas y repetidas, sino que cada una se va adecuando a las realidades de cada momento.
Así, en esta oportunidad llama la atención la crítica visión de la ciudadanía sobre la solución a la crisis de las isapres con la ley corta y, como es natural, la dura queja por las prolongadas esperas para ser sometido a una operación quirúrgica o atendido por un especialista. Estos problemas figuran entre los que se estiman como los fundamentales que debiera resolver el próximo gobierno.
Pero si bien los aspirantes a encabezar esa administración parecen tener conciencia de la importancia de ello, no será una tarea fácil por cuanto los especialistas no se forman sino en plazos largos y se requerirá más de un período de gobierno para superar esa deficiencia. La atención de salud es sin duda una de las principales inquietudes de la ciudadanía y donde se espera que el Gobierno dedique sus mejores esfuerzos para superar las dificultades. En los últimos treinta años nunca ha dejado de estar entre los tres primeros problemas de preocupación ciudadana. Otros, como la inflación, suben y bajan, pero la salud está siempre entre los primeros intereses de la gente. El presupuesto de este sector casi se ha duplicado en los últimos diez años, pues, a falta de análisis más completos, la única solución que plantean los dirigentes políticos consiste en gastar más. Pero pese a los ingentes gastos, la situación continúa igual, año tras año. Los aspirantes a encabezar el próximo gobierno han manifestado su interés por resolver los problemas más señalados de la salud y en sus programas adelantan algunas ideas elaboradas por sus equipos especializados. Desde luego, todos hacen referencia a las listas de espera, pero ofrecen diferentes mecanismos o énfasis en las soluciones propuestas.
La candidatura de Evelyn Matthei detalla la forma en que espera destinar la mayor parte del gasto a prevenir y detectar tempranamente las enfermedades, poniendo el acento en la transformación digital y en las alianzas con el sector privado, lo que permitiría ir reduciendo rápidamente las tardanzas en la atención. También revela un gran interés por combatir el cáncer, con una alerta sanitaria oncológica desde el día uno. Asimismo, José Antonio Kast propone declarar un estado de emergencia sanitaria nacional para hacer frente a las listas de espera. Aspira a consolidar una red de prestadores privados en convenio con Fonasa para avanzar en la atención de quienes están rezagados.
Jeannette Jara también indica estar preocupada, aunque solo señala su interés por reducir las listas de espera, sin especificar mecanismos, y afirma: "reduciremos listas de espera, a través de la reducción de los tiempos de espera, de los tiempos de entrega de exámenes y la ampliación del número de especialistas". También se compromete a aumentar en forma sostenida el presupuesto de salud pública. La atención de los candidatos es lo menos que se puede esperar ante la gravedad de los problemas que enfrenta la ciudadanía para conseguir atención médica cuando la necesita. La población se da perfecta cuenta de las fallas en la atención que recibe y nunca ha dejado de mencionar este como un problema prioritario. Los candidatos y la encuesta de salud.