Estados Unidos entra en la guerra con Irán con bombardeos a sitios nucleares y deja al mundo en vilo
Estados Unidos entra en la guerra con Irán con bombardeos a sitios nucleares y deja al mundo en vilo U n mensaje en redes sociales bastó para que Donald Trump pusiera fin a días de especulaciones sobre la posible participación de su país en la guerra entre Israel e Irán. "Hemos completado nuestro ataque muy exitoso contra las tres instalaciones nucleares de Irán", escribió el Presidente estadounidense en su red Truth Social.
El mensaje confirma la primera intervención directa de la principal potencia militar del mundo en el conflicto y eleva la incertidumbre sobre la guerra ya que podría llevar a una escalada regional mayor. "Se lanzó una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordow", dijo Trump en su mensaje, en el que añadió que los bombardeos también afectaron a las instalaciones de Natanz e Isfahán.
Cerca de dos horas después, el mandatario dio más detalles sobre lo ocurrido. "Las principales instalaciones de enriquecimiento de uranio de Irán fueron total y completamente destruidas (... ) Nuestro objetivo era la destrucción de la capacidad de enriquecimiento nuclear de Irán y poner fin a la amenaza nuclear que representa el principal patrocinador estatal del terrorismo en el mundo", manifestó el Presidente, junto con asegurar que "hace mucho tiempo" decidió que contrarrestaría los esfuerzos de Irán por obtener armas nucleares. Trump también reiteró que, tras la ofensiva, Irán debe "firmar la paz". "Si no lo hacen, los próximos ataques serán mucho más grandes, y mucho más fáciles", lanzó. Así, todo indica que el ataque de EE.UU. es un intento de Trump de "forzar a los iraníes a una desescalada", según Ryan Bohl, analista senior de Oriente Medio y Norte de África de RANE.
Aunque el experto plantea que "sigue siendo muy poco probable que Irán lo haga bajo tal presión militar" y, además, "hay un gran riesgo de que los iraníes contraataquen contra importantes activos militares y regionales estadounidenses y potencialmente incluso contra la infraestructura energética árabe del Golfo". La decisión de involucrar directamente a Estados Unidos se produce tras más de una semana de especulaciones sobre su participación, y en la que Israel ha lanzado varios ataques contra Irán, que han buscado erradicar la capacidad militar de la República Islámica, además de dañar sus instalaciones de enriquecimiento nuclear.
Israel habría sido alertado de que las bombas iban a ser lanzadas, según The New York Times, y Trump pareció confirmarlo ayer al plantear que él y el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, "trabajaron como un equipo". En ese sentido, Yoav Gallant, exministro de Defensa de Israel, dijo en una publicación en las redes sociales que Trump había tomado una "decisión audaz para Estados Unidos, para Israel, para toda la humanidad". Según fuentes del Pentágono citadas por EFE, los bombardeos llevados a cabo en Fordow, el corazón del proceso de enriquecimiento de uranio de Irán y que está bajo un montaña acorazada, fueron llevados a cabo con bombarderos B-2, los únicos capaces de transportar y lanzar las bombas antibúnker GBU-57 de más de 13.000 kilogramos.
Trump no dio detalles del ataque en su mensaje, pero este habría implicado entre "cinco o seis" de estas bombas, además de una treintena de misiles Tomahawk lanzados desde submarinos y destructores, de acuerdo a lo informado por el presentador de Fox News Sean Hannity, quien, según dijo, habló con el mandatario estadounidense. Para destruir la planta de enriquecimiento de Fordow, Israel había apelado constantemente a Trump para obtener las GBU-57, que utilizan su peso y fuerza cinética pura para alcanzar objetivos profundamente enterrados y luego explotar.
La bomba lleva una ojiva convencional y se cree que puede penetrar unos 61 metros por debajo de la superficie antes de explotar, y las bombas pueden ser lanzadas una tras otra, perforando efectivamente más y más profundo con cada explosión sucesiva. "La principal forma en que Estados Unidos puede apoyar a Israel es proporcionando los aviones y armas necesarios para atacar las instalaciones más profundamente enterradas", dijo a "El Mercurio" Matthew Savill, director de Ciencias Militares del Royal United Services Institute (RUSI). Temor ante posible escalada Los ataques son una decisión peligrosa para Estados Unidos, ya que Irán ha prometido tomar represalias si se une al ataque israelí, y para Trump personalmente, tras ganar la Casa Blanca con la promesa de mantener a Estados Unidos fuera de costosos conflictos extranjeros y burlarse del valor del intervencionismo estadounidense. Asimismo eleva la incertidumbre sobre el conflicto y no se descarta que desate una guerra regional más amplia, con la mirada puesta en la reacción que podrían tener países como Rusia y China.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, advirtió el miércoles a Estados Unidos que los ataques dirigidos a la República Islámica "resultarán en un daño irreparable para ellos", y el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Esmail Baghaei, declaró que "cualquier intervención estadounidense será una receta para una guerra total en la región". "Durante la era Bush, Netanyahu deseaba fervientemente que Estados Unidos declarara la guerra c o n t r a I r á n e n nombre de Israel. Cheney también lo deseaba. Bush finalmente se dio cuenta de que ya había causado suficientes estragos y lo desautorizó.
Trump es más fácil de manipular, y por eso ahora tenemos la guerra que Net a n y a h u b u s c ó d u r a n t e 2 5 años", señala a este diario Michael Provence, profesor de historia moderna de Medio Oriente de la Universidad de California.
Tras días de especulaciones sobre su participación: Estados Unidos entra en la guerra con Irán con bombardeos a sitios nucleares y deja al mundo en vilo EVA LUNA GATICA Y NICOLÁS GARCÍA La intervención de Washington eleva la incertidumbre sobre el conflicto y no se descarta que desate una escalada regional más amplia, con la mirada puesta en la reacción que podrían tener países como Rusia y China. ESTADOS UNIDOS HABRÍA utilizado bombarderos B-2 en su ataque. AFP PHOTO/FUERZA AÉREA DE EE.UU.
REACCIÓN DE CHILE El Presidente chileno Gabriel Boric reaccionó poco después de que Trump informara del ataque sobre Irán, y condenó el bombardeo, pues, dijo, "atacar centrales nucleares está prohibido por el derecho internacional". Israel también redobló ayer la presión sobre la cúpula militar iraní y afirmó que mató a tres comandantes de la Guardia Revolucionaria, en momentos en que el Estado hebreo ha reconocido abiertamente que uno de sus objetivos es desestabilizar el régimen de los ayatolás.
El Ministerio de Defensa israelí identificó a uno de los fallecidos como Mohammed Said Izadi, un comandante que estaba encargado de la coordinación con "la organización terrorista Hamas", movimiento palestino con el que Israel está en guerra en Gaza. También afirmó haber matado a otros dos comandantes: Aminpour Judaki, que habría dirigido "cientos" de ataques de drones contra Israel, y Behnam Shahriyari, de la Fuerza Quds. Además, cuatro combatientes de la Guardia Revolucionaria murieron en un bombardeo israelí contra un centro de entrenamiento de Tabriz, en el noroeste del país. n Israel mata a tres comandantes iraníes.