Rosso Italiano
Rosso Italiano IL SUCCESSO PATIOS DE COMIDA, comida de mall. Puede sonar riesgoso. Porque lo que pasa en estos días de canícula es que se buscan sitios más bien fresquitos, aunque también estén muy pobladitos por lo mismo. Así es cómo desembocamos en el Rosso italiano del mall Plaza Egaña. Con muchas mesas, mucho público y muchos platos en su carta. Por suerte, también con mucho personal, lo que borró de un plumazo cualquier mal augurio. Esta fue una experiencia veloz, bien atendidos, con una cocina llenadora y muy convincente. Cero quejas, porque el tema de los precios ya es tendencia, así que este no sería un caso único en esta comarca.
Para partir, una versión propia del vitello tonatto ($9.900), con abundante carne fría laminada (cocida), una salsa con su parte de atún y algo de limón (acierto), y pedacitos de mozzarella apanada, aparte de sus regias hojas de lechuga. Un espolvoreo de pistacho fue otro de los acentos singulares dignos de aplausos en su heterodoxia. Plato grande, como para tres, dejando espacio para las pastas que ya venían. Pero ojo, señores del Rosso: lo ofrecen en su carta como carpaccio "gallarate". Y la norma general, al uso, es carne cruda si es carpaccio. Cuidado con las terminologías, plis. Luego, unos ravioles rellenos de carne y espinacas ($15.900 ), con abundante salsa rústica de tomate machacado, albahaca, aceituna y queso mozzarella derretido por ahí, además de generosas alcaparras. Una buena forma de ir adiestrando el paladar del boloñeso de la mesa.
Otro de los platos de pasta rellena (obviamos las pizzas, porque esta otra oferta se veía y fue, finalmente, singular), sorrentinos negros de salmón ahumado ($18.900 ), con camarones --hartos-y unos cortes peregrinos de zapallito italiano. La verdad: finamente llenadorazo. La tercera pasta fue dos, ya que ofrecen dúos y hasta tríos de pastas.
En este caso, rico pero algo muy muy delicado, por no decir fome: canelloni venezia --con mousse de alcachofa (apenas se notaba) y ricota--, con salsa rosa (suave, suave) y pansotti al pesto, que sí le ponía sabor a la mitad del plato ($17.900 ). Para terminar, unos cafés que llegaron tan rápido como cada bebestible que se fue pidiendo. Una panacota con salsa de frutos rojos (pónganle algo que haya estado en una planta, por favor: léase fruto), abundante ($4.890) y como un gran final para una experiencia gozosa. Y en un mall, mish. Dentro del Mall Plaza Egaña. Larraín 5863, La Reina. ESTEBAN CABEZAS POR Esteban Cabezas.