Coalición gobernante en Japón pierde su mayoría por primera vez desde 2009
Coalición gobernante en Japón pierde su mayoría por primera vez desde 2009 FRANCE PRESSE L os votantes de la cuarta economía mundial dieron un duro revés al nuevo Primer Ministro Shigeru Ishiba, cuya coalición --el Partido Liberal Democrático (PLD, derecha) del premier y la fuerza budista Komeito-perdió la mayoría en la Cámara Baja japonesa por primera vez desde 2009.
El resultado, confirmado en la mañana de hoy (local, 12 horas menos en Chile), reflejaría el malestar de la ciudadanía nipona por la inflación y un escándalo de financiación en el PLD, que contribuyeron a hundir al anterior primer ministro, Fumio Kishida.
La formación de Ishiba --que ha gobernado Japón casi ininterrumpidamente desde 1955-consiguió 191 escaños, una fuerte caída respecto a los 256 que obtuvo en los anteriores comicios de 2021, mientras que Komeito ganó 24 bancas, 8 menos, según las proyecciones de medios locales.
Los 215 diputados que suma la alianza queda por debajo de la mayoría de 233 para gobernar, con lo que Ishiba tendría que explorar la posibilidad de aliarse a un tercer partido para mantenerse en el poder. El gran triunfador de los comicios fue el Partido Democrático Constitucional (PDC, centroizquierda) de Yoshihiko Noda, principal fuerza de la oposición, que incrementó su representación parlamentaria desde los 98 escaños hasta los 148. Según las proyecciones del Japan Times, los partidos opositores (una decena) y los independientes suman 250 asientos. Estos resultados abren un período de gran incertidumbre política para Japón.
Tanto el PLD de Ishiba como el PDC de Noda han manifestado su disposición a buscar eventuales alianzas que les permitan gobernar, aunque por ahora han descartado cualquier opción de hacerlo juntos, comenta The New York Times.
Un partido que no consiguió credibilidad El castigo electoral al PLD --que en la última década había ganado sin problema las elecciones-se atribuye sobre todo a la sucesión de escándalos en los que se ha visto envuelto en los últimos años, el más reciente de ellos una serie de casos de financiación irregular de sus parlamentarios que derivó en la dimisión de Kishida, indicó EFE. Ishiba, un exministro de Defensa, se impuso hace menos de un mes en las primarias de su partido y decidió anticipar las elecciones con la idea de refrendar su liderazgo.
Su lema de campaña para los comicios fue "respetar las reglas", mientras que prometió construir "un nuevo Japón", revitalizar las deprimidas regiones rurales y solventar la "emergencia silenciosa" del declive poblacional del país a través de medidas dirigidas a las familias, como promover el trabajo flexible. Sin embargo, dio marcha atrás en su compromiso de permitir a las parejas casadas llevar dos apellidos distintos y nombró solo a dos mujeres en su gabinete.
Ishiba prometió no apoyar activamente a los candidatos que se vieron salpicados por escándalos de corrupción, pero el diario Asahi indicó que el PLD pagó 20 millones de yenes (US$131.000 ) a las delegaciones locales dirigidas por estos responsables, provocando la indignación de la oposición. El PLD "no ha podido ganarse la confianza" de los ciudadanos y "ha sido juzgado con severidad", reconoció anoche Ishiba al conocer las primeras proyecciones. Ishiba se juega su futuro político La pregunta ahora es si Ishiba sobrevivirá como primer ministro, plantea The New York Times.
Si no lo hace, el país podría volver al tipo de liderazgo de puertas giratorias que ha caracterizado a la política japonesa en el pasado. "No queremos que vuelvan a surgir problemas como este", dijo Tsuneo Watanabe, miembro de la Fundación Sasakawa para la Paz en Tokio. "Pero parece probable que la situación llegue a un momento muy complicado". Esta mañana (anoche en Chile) Noda del PDC dijo a la prensa que había logrado su objetivo de negar al oficialismo su mayoría, sin dar detalles sobre sus planes. "Sería mejor si pudiéramos tener un cambio de gobierno de inmediato", aseguró. "Por lo menos, creo que la frase `en vísperas de un cambio de gobierno' definitivamente se ha vuelto más una realidad.
Creo que es solo el comienzo", acotó A diferencia de otros países, donde el electorado está dividido en cuanto a ideologías y plataformas políticas muy diferentes, los votantes japoneses se han sentido frustrados por la sensación de que todas las opciones eran poco inspiradoras y de que el partido gobernante se había vuelto complaciente. La decepción de los votantes se reflejó en la participación, que fue de poco menos del 54% de los votantes elegibles, menor que en las elecciones generales de tres años antes. Las condiciones que enfrentó el PLD --o que posiblemente creó la misma formación-recordaron las dos últimas veces que perdió el poder. En 1993, los votantes expulsaron al partido después de las revelaciones de corrupción y un drástico estallido de una burbuja inmobiliaria que hundió a la economía en la recesión. Siete partidos de oposición dispares se unieron para formar un gobierno, pero se derrumbó en solo 11 meses. En 2009, el Partido Democrático de Japón ganó en una victoria aplastante, en momentos en que los votantes buscaban castigar al PLD por no resucitar la moribunda economía. En ambos casos, la oposición no presentó una visión sólida de cambio, sino más bien una oportunidad para que los votantes expresaran su frustración con el partido gobernante desde hacía mucho tiempo. Ese escenario se podría repetir. Masaru Kohno, politólogo de la Universidad de Waseda en Tokio, dijo al Times que si la coalición gobernante no lograba una mayoría, aún podría ser difícil para los múltiples partidos de oposición unirse para gobernar.
Fallida apuesta del nuevo Primer Ministro por ratificarse en el cargo: Coalición gobernante en Japón pierde su mayoría por primera vez desde 2009 AGENCIAS Y THE NEW YORK TIMES Se abre un período de incertidumbre, ya que ninguna fuerza consiguió el número de escaños que se requieren para liderar al país. CAE LA PARTICIPACIÓN 54% del electorado votó ayer, menos que en los tres comicios generales anteriores. EL MALESTAR POR LA ECONOMÍA y los escándalos de corrupción son los factores que más incidieron en el resultado. En la foto, un centro de conteo..