Autor: Pedro Aguirre Cerda gobernó desde 1938 hasta su muerte, en 1941.
Biógrafo de Aguirre Cerda y comparación con Jara: “No solo es mala, sino odiosa”
Columnas de Opinión: Biógrafo de Aguirre Cerda y comparación con Jara: “No solo es mala, sino odiosa” Durante las últimas semanas han aparecido varias referencias que buscan homologar el escenario político actual con el que enfrentó el Frente Popular, durante la segunda mitad de la década de 1930, asegurando que la candidata del oficialismo, Jeannette Jara, podría ser continuadora de la obra de Pedro Aguirre Cerda.
Uno de ellos fue el excanciller Ignacio Walker, quien a través de una columna en “El Mercurio” planteó sobre Jara que “si se imponen su intuición y sus pulsiones, será la continuadora de Pedro Aguirre Cerda y el Frente Popular; de Michelle Bachelet y la Nueva Mayoría.
Será la candidata de una izquierda blanca, amable, que apela a la esperanza”. Luego se sumaron varios personajes en esa misma línea, aludiendo a la referencia del rol del Partido Comunista cuando ha sido parte del gobierno además del de Aguirre, al inicio del mandato de Gabriel González Videla, con Salvador Allende y en el segundo de Michelle Bachelet.
Sin embargo, el historiador, investigador de la Universidad de Santiago y autor de la biografía del primer presidente radical (“El Presidente de todos los chilenos”), Cristóbal García-Huidobro, plantea que el intento de comparar a ambos personajes y sus coaliciones políticas es temerario. Primero, por cuestiones de fondo. Alude a que Aguirre Cerda no quería a los comunistas en la alianza de gobierno. “Él era profundamente nacionalista y el PC era internacionalista (). Decía que no se podía confiar en el PC porque era un partido sin patria”. También por el contexto internacional. Frente a la firma del pacto Molotov-Ribbentrop, el tratado de no agresión entre la Alemania nazi y la Unión Soviética en 1939, el PC chileno guardó silencio.
“Pero para 1941, cuando los nazis invaden la Unión Soviética, los comunistas habían tenido una posición absoluta y totalmente de prescindencia respecto a lo que estaba ocurriendo en la Segunda Guerra Mundial y, de hecho, entre el 39 y el 40 hay una guerra abierta dentro del mismo Frente Popular, donde los socialistas acusan a los comunistas de ser aliados de los nazis, cosa que por lo demás era cierto. Allí los socialistas dicen nosotros estamos con los aliados, nosotros estamos con Roosevelt, contra el avance del fascismo”, por lo que estaban en posiciones antagónicas. Y, además, menciona razones biográficas. “Pedro Aguirre Cerda, antes de convertirse en Presidente de la República, fue primero diputado por Aconcagua, después se convirtió en diputado por Santiago, luego fue senador por Concepción y entre esto fue ministro dos veces.
A eso hay que sumarle que fue tres veces ministro del Interior de Arturo Alessandri e innumerables veces presidente del Partido Radical”. A su juicio, “en menos tiempo que el que Jeannette Jara ha tenido de vida política, Pedro Aguirre Cerda hizo infinitamente más cosas. Entonces, eso significa también que tenía un currículum político considerablemente más dilatado. Jeannette Jara fue subsecretaria y luego ministra del Trabajo, nada más. Entonces, en ese sentido, nuevamente creo que la comparación no solamente es mala, sino que además es odiosa.
No puedes comparar a los dos como candidatos”. A eso añade que “no tienen orígenes similares, no tienen trayectorias similares” y advierte que quienes han aludido a la posible similitud entre ambos “pueden haberse quedado con la idea de propaganda del Frente Popular, para hacer que un profesor y abogado que venía de un estrato socioeconómico alto lograra convencer en el fondo a un grupo de votantes que no tenían nada que ver con él desde el punto de vista de la clase social”. García-Huidobro explica que la incorporación de los comunistas a la campaña presidencial que llevaría a Aguirre Cerda a La Moneda fue impulsada por Gabriel González Videla, quien después los perseguiría, y que una vez ganada la elección, los comunistas no lideraron ningún ministerio. 30 años después de la muerte del radical, Salvador Allende, en una entrevista hecha por el filósofo francés Régis Debray, en 1971, planteó respecto de Aguirre Cerda que “al comienzo era el prototipo del político burgués-radical y se fue cada vez, frente a la lealtad del pueblo y al cariño del pueblo, transformando en un hombre de convicciones más profundas y mucho más cercano a las reivindicaciones populares, pero nunca dejó de ser y nunca quiso ser otra cosa que un radical”..