Autor: REBECA LUENGO Coquimbo
Equipo de Pediatria de Hospital San Pablo se moviliza ante falta de siquiatra infanto-juvenil
Diversas movilizaciones han realizado trabajadores de la Unidad de Pediatría del Hospital San Pablo de Coquimbo, exigiendo contar con profesional de siquiatría infantojuvenil y así poder responder a la crisis en salud mental de niños, niñas y adolescentes que afecta a los pacientes.
Iris Contreras, presidenta de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, Fenats, base Coquimbo, explica que la situación es urgente, ya que ante el compromiso del presidente Gabriel Boric de abrir la Unidad de Pacientes Intensivos en Salud Mental (UPI) Infanto Juvenil, en el Hospital de Coquimbo, no puede entrar en funcionamiento al no contar con los profesionales requeridos para su funcionamiento, ya que falta un siquiatra infantil para esa unidad, así como también en la Unidad de Pediatría.
Es que actualmente, es el equipo de ésta última área, quienes se hacen cargo de pacientes con patologías de salud mental, lo que no solo es una vulneración a los derechos de los niños, sino que también de los trabajadores, que se ven sobrepasados e incluso han recibido agresiones.
Incluso hasta este sábado hay 12 pacientes hospitalizados en pediatría que corresponden a salud Señalan que la falta de especialista no ha permitido el funcionamiento de la Unidad de Pacientes Intensivos en Salud Mental para niños y adolescentes, siendo derivados a Pediatría. Desde la dirección del recinto hospitalario explican que, a pesar de contar con horas y cargos, los concursos para contar con un psiquiatra infantil se han declarado desiertos. PO U RÍAN PARALIZAR FUNCION ES mental infanto-juvenil.
“El tema de salud mental en pediatría se ha agudizado muchísimo, porque desde hace un año y medio todo el equipo, tanto enfermeras, auxiliares, paramédicos y médicos de pediatría han tenido que estar atendiendo a pacientes por salud mental sin contar con un profesional médico siquiatra que evalúe a los niños o adolescentes”, menciona Contreras.
Señala que existe una lista de más de 200 niños y niñas en espera por atención en salud mental y a pesar de que han alertado, no ven gestión desde la dirección del recinto hospitalario ni del Servicio de Salud Coquimbo para contratar especialistas para la atención de infanto-juvenil. Critican también que la nueva UPI tendrá solo cinco camas y que comenzaron a habilitarla sólo tras las movilizaciones realizadas por el equipo pediátrico del hospital. “Tuvimos que realizar una movilización para generar un efecto para que las autoridades del Hospital de Coquimbo apresuren esta apertura de la UP!I.
Pero no contamos con un profesional especialistas y se ha propuesto de un médico siquiatra adulto que está estudiando siquiatría infantil, pero que aún no puede ingresar al hospital porque debe dar su examen”, añade la presidenta regional de la Fenats.
La dirigente agrega que el traslado de pacientes de salud mental infantil-juvenil a la Unidad de Pediatría ha generado también presión en los trabajadores que “no cuentan con las competencias y estudios específicos y se ven sobrepasados”. Crisis en esta materia que se vive a nivel país y que Contreras califica como una verdadera “pandemia”, advirtiendo que si no se toman medidas a nivel nacional con un proyecto global, tanto para adultos como para niños, esto se agravará y colapsará todo el sistema, ya que un paciente con una patología de salud mental sin tratar, enferma todo su entorno, entonces el daño es mucho mayor de lo que uno puede pensar”. Por ello, Iris Contreras exige tanto al Gobierno, al Servicio de Salud e incluso el Gobierno Regional aportar recursos para poder resolver esta temática. respecto a la situación de Pediatría, desde la dirección del Hospital San Pablo de Coquimbo, el doctor Gabriel Sanhueza, director del recinto, si bien agradece “la preocupación del equipo de pediatría”, asegura que desde el equipo directivo también están pendientes de la temática y han “ido avanzando en la estructuración final de hospitalización en el área de psiquiatría infanto-adolescente.
Para el director es “lamentable” lo que sucede con la UPI, ya que a pesar de tener horas disponibles y cargos, “los concursos que se han planteado para poder suplir y solventar esos cargos han sido declarados desiertos, por lo tanto por la falta de recurso humano profesional medico infanto-adolescente es lo que ha sido la piedra de tope” Actualmente, dice, se trabaja en conjunto con las jefaturas del Servicio de Pediatría para ver diversas alternativas de solución.
Además, se ha dialogado con el Servicio de Salud y ya se tiene certeza de “contar con un profesional en un periodo asistencial obligatorio que sería destinado para trabajar con nosotros (el próximo año) y por el momento estamos viendo todas las opciones para organizar la atención profesional, incluso viendo la opción de comprar el servicio en una especie de licitación”. El director espera que prontamente se llegue a buen puerto a buen puerto, organizar la atención y apoyar al equipo de pediatría e “ir generando esta unidad que, en rigor, tendría un carácter más especializado pero que debiese complementar la alta demanda en la temática de salud mental infanto-adolescente que hoy día es un tema contingente en nuestra salud pública”, concluye. Ante esta respuesta, la presidenta regional de la Fenats señala que la dirección del Hospital San Pablo “ha sido deficiente” y se ha demorado demasiado en responder.