Autor: Adriana de los Angele: Contardo Poblete Prof. Educ. Musical/ Diplomada Gestión Cultural)
Un sueño de música y sociedad hecho realidad
Este año se cumplen 30 años de uno de los proyectos más hermosos y humanos que se hayan gestado en nuestro país.
En 1995, en una localidad de la sureña provincia de Arauco, en una de las regiones menos desarrolladas de Chile, un profesor acuna una pasión que, dado el entorno en el que se desenvuelve, para la mayoría es algo, por decir lo menos, «imposible». La primera experiencia musical la comunidad la tuvo gracias a la visita de la Orquesta de Concepción, gracias a lo cual, entre otras cosas, conoce al Maestro Américo Giusti.
Con su tezón y porfía, el maestro Francisco Ruiz Urdiles, logra primeramente convencerlo para que encabece el equipo técnico y con su apoyo comienza a integrar a otros protagonistas, Municipalidad, Dirección de Educación, colegas, etc., los más entusiasmados son los futuros alumnos. Ese año presentan el proyecto al FONDART y logran la compra de sus primeros instrumentos, de no muy buena calidad hay que decirlo.
Durante los meses que demoraron en llegar, los profesores llegaban con sus instrumentos de cuerda para que en las clases los niños se familiarizaran con éstos y sus sonidos, ocupaban lápices y varillas para hacer los ejercicios de cómo tomar el arco, pasándolo imaginariamente en los instrumentos. Durante ese tiempo de espera, varios alumnos fueron desertando del proyecto y, los que quedaron, lo hicieron motivados por la idea de hacer música.
El equipo inicial de profesores lo conformaban Américo Giusti en violín, Humberto Águila, en viola, y Javier Santa María, de violoncello, Ellos eran los docentes principales, pues la agrupación partió enseñando a tocar instrumentos de cuerda, base de una orquesta sinfónica. Una frase del maestro Giusti definía todo «Cuando entra un instrumento a un hogar de Curanilahue, entra la cultura, entra la belleza. Y afecta a toda la familia» Cuando por fin llegó el envío se realizó una solemne ceremonia en la que el Alcalde y los Concejales entregaron los instrumentos. Cada niño con su familia se comprometía a cuidarlos.
Los ensayos se realizaban primeramente en las aulas de la parroquia y posteriormente en las salas del CADEP, Centro de Capacitación y Educación popular de la parroquia de Curanilahue, del que el profesor había sido Coordinador antes de asumir la Dirección del Liceo. Los niños provenían de las escuelas municipalizadas y eran hijos de esforzados pirquineros, trabajadores forestales, auxiliares, administrativos del servicio público, profesores, etc. Las voluntades y talentos combinados de Ruiz y Giusti dieron lugar a una de las primeras orquestas juveniles de Chile: la Orquesta Juvenil de Curanilahue. Poco a poco fueron agregándose más instrumentos y con ellos más repertorio y salidas a tocar en Santiago y otras ciudades, eran humildes, pero viajaban con dignidad. Actuaron en Televisión y la prensa les dedicó grandes reportajes. Un hecho fortuito aceleró quizás el hecho de que la orquesta fuera reconocida.
En 1999 en plena campaña presidencial Ricardo Lagos y su esposa Luisa Durán, visitan el Liceo para escuchar la orquesta, al final de su actuación la emocionada pareja se compromete a apoyarlos, el candidato les ofrece que si gana los invitará al cambio de mando lo que finalmente sucede el 11 de Marzo del 2000, y, doña Luisa propicia la creación de la Fundación de Orquesta juveniles, que hasta la fecha fomenta el funcionamiento de las orquestas de niños mediante apoyos y recursos económicos. Ese mismo año reciben a unos músicos juveniles de una escuela alemana y se crea un hermoso vínculo, lo que conlleva a una invitación a Europa. Este viaje logró concretarse con la colaboración de mucha gente e instituciones e incluyó Alemania y España. Al regreso fueron recibidos como estrellas por su gente. Aproximadamente en el 2003, la orquesta se termina pues varios de sus integrantes salieron de Curanilahue para ingresar a diferentes universidades. El director del Liceo ya se había trasladado a Santiago mucho antes. A la Universidad de Talca llega el maestro Giusti y su equipo. Poco después arriba un maravilloso grupo como alumnos a la Carrera de Interpretación Musical, que felizmente pude conocer pues estudiaban en el mismo edificio donde estaban las radioemisoras. Uno de ellos, Jerson Mella es el actual director de la orquesta. Otros integraron carreras como odontología, etc. Se comentaba que desde la creación de la Orquesta, los resultados de puntajes de la entonces PAA en la zona, habían subido por lo menos 200 puntos. Al terminar sus estudios, por lo menos tres de ellos se quedaron hasta hoy en Talca trabajando en la Orquesta del TRM, Octavio Torres, concertino, David Villegas, corno y Pablo Vergara, flauta.
Actualmente, la Orquesta infantil y juvenil de Curanilahue recibe a más de 300 alumnos de entre 6 y 16 años de distintos establecimientos y niveles educacionales de la comuna, cantidad muy lejana de los 40 alumnos de su creación tres décadas atrás. Sin embargo, esta maravilla de entusiasmo juvenil, general a la vez una serie de gastos que consideran clases, profesores, mantención de instrumentos, partituras, etc. Por lo que hay que destacar el aporte que desde 1998 ha realizado la empresa Arauco a través de su fundación educacional. La orquesta cuenta también continúa con el apoyo del municipio de Curanilahue y de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile, FOJI.
Su director Jerson Mella, ingresó muy jovencito a los 11 años, lleno de sueños e ilusiones de convertirse en músico lo que ha logrado con creces, pues además trabaja en la Orquesta Sinfónica de la U. De Concepción. Este importante aniversario se está celebrando con diferentes actividades en diferentes puntos y a las que han sido invitados sus ex integrantes. (Fuentes: Prof. Fco. Ruiz B., Biblioredes, prensa)