Autor: CLAUDIO PARÉS Universidad de Concepción
COLUMNAS DE OPINIÓN: "Dont call me gringo"
COLUMNAS DE OPINIÓN: "Dont call me gringo" Opinión "Dont call me gringo" Es tema obligado por estos días, en una columna de economía, hablar de la guerra comercial iniciada porel Presidente de Estados Uni dos, Donald Trump. Y es que el comportamiento del blondo manda. tario ha dejado perplejaa nuestra profesión.
Primero, porque sabemos que, aunque en muchos casos el intercambio y el progreso suelen ge. nerarlo, el valor de los bienes está limitado porla ley de la conserva: ción de la materia, es decir, que el valor de aquello que se ha transfor mado para satisfacer alguna necesidad debeserdistribuidoentreaquellos que participaron del proceso.
Si alguien más interviene, el mismo valor debe repartirse entre más gentey cada uno delos participantesre cibe menos si ese alguien es un Estado cobrando (más) impuestos, quienes pro ducen y quienes compran podrían re tractarse desu decisión de vendery com prary terminamoscon menos actividad económica. Podríamos tratar de obligar ala gentea producir, perola historia nos enseña queen esetipo de experimentos lalibertad termina imponiéndose.
Entonces, cuando Estados Unidos propone esta montaña rusa de aranceles, la pregunta es cuál es el cri terioo qué intereses busca defender Las obsesiones de Trump parecen serla de exportar más de lo que importa y la de reducir el déficit fiscal, porlo tanto, aumentando los aranceles imagina que matará dos pája ros de un tiro. Pero su ideaes como la de beber desinfectante para com: batirel covid. Sabemos que las políticas de sustitución de importaciones y la protección de la industrial nacional no genera mejoras en la productividad y que, por lo tanto, es imposible que los precios de los bienes bajen. Sin ganancias de productividad, la única posibilidad de quelossalarios subanes quehayamenos trabajadoresimponiendo res tricciones a la inmigración. Pero esto, sumado a las barreras al comercio, hará que haya menos bienes en lugar de más bienes.
Y sabemos que esa tajada que sacará el fisco estadounidense al comercio perjudicará Cuando EE.UU. propone esta montaña rusa de aranceles, ¿cuál es el criterio o qué intereses busca defender? La obsesión de Trump parecen ser exportar más de lo que importa y reducir el déficit fiscal. importa y reducir el déficit fiscal. nosoloal resto del mundo, sino que tambiénalos consumidores de ese país, entonces, ¿qué intereses son los intereses de Estados Unidos? Lo segundo que llamala atención esel desprecio porlas institucio. nes. Las costumbres, la historia, la cultura, incluso los tratados inter nacionalesno valen nadasi es que, de pronto, alguien suficientemen. te poderoso siente que eso ya no le conviene, no le beneficia.
Para al guien de mi generación, quese pasó la infancia y la adolescencia vien. do monitos y series estadounidenses que nos decían que había que cuidar el planeta y evitar el bullying, es una tremenda paradoja que sean los propios estadounidenses los que impulsan el deterioro del ambiente y un nuevo orden mundial basado enelabuso.
Desde el quese cree suficientemente fuerte para no ceder el asiento en la micro, el que cree que por tener un auto suficientemente grande no tiene porqué respetar loses pacios en el estacionamiento, hasta el que cree que por tener suficiente dine ro no tiene porqué respetar las leyes, to dosseven validados poreste nuevo "or den mundial". Y todo esto hace que perdamos por completo la confianza enlos de: más. Que cada uno quiera salvarsesoloes el peorde los mundos. Cuan: do las ovejas huyen del lobo, solo intentan esconderse en medio del rebaño y eso hace que el rebaño entero arriesgue caer por un barran: co. Como sociedad habíamos evolucionado a algo mejor que eso, pero este gringo ha sacado lo peor de lo nuestro. Ojalá podamos resistir. CLAUDIO PARÉS BENGOECHEA Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas Universidad de Concepción.