La ilusión de la excelencia en la educación particular pagada en Chile
La ilusión de la excelencia en la educación particular pagada en Chile La educación particular pagada en Chile, es decir, los establecimientos educacionales cuyo financiamiento proviene exclusivamente del aporte que realizan privados, constituyen el grupo de escuelas elegidas por las familias de clases altas y las élites económicas del país para la educación de sus hijos (Gayo y otros, 2019; llabaca y Corvalán, 2020). El escenario socioeducativo del país ha construido el imaginario de que el sector particular pagado es el que entrega la mejor calidad educativa (Verhoeven y otros, 2022). Esto se sustenta en un conjunto de políticas públicas en un contexto de mercado educativo que termina por debilitar la educación pública, y que le da mayor valor al rol de las escuelas de gestión privada.
Esto se traduce en que los establecimientos educativos particulares pagados presentan: i) mejores resultados académicos en pruebas estandarizadas, como el Simce y la egresados con una trayectoria educativa y laboral que se caracteriza por mayores probabilidades de ingresar a la educación superior en comparación al resto de los establecimientos scolar (Rivera y Guevara, y finalmente, iii) un mejor posicionamiento de sus egresados de educación superior en el mercado laboral (PNUD, 2017; Zimmerman, 2019; AsCorra y Otros, 2022). Estas dimensiones del imaginario socioeducativo se sustentan en numerosos estudios que corroboran la excelencia en los resultados de las pruebas lencia en los resultados de las pruebas lencia en los resultados de las pruebas lencia en los resultados de las pruebas lencia en los resultados de las pruebas lencia en los resultados de las pruebas i 7 y E y NS netos Lecturas é.
Lo Documentos ATA La ilusión de la excelencia en la educación particular pagada en Chile reportes de las evaluaciones internacionales evidencian que la calidad educativa de estas escuelas en el concierto internacional es baja (PNUD, 2017). Es decir, los resultados de los estudiantes de establecimientos educacionales particulares pagados chilenos se ubican lejos de los resultados promedio de los estudiantes de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). A su vez, nuEste es un extracto de una investigación donde Tomás Ilabaca, Paula Ascorra y Claudio Allende, analizan críticamente la educación privada del país, cuestionando el mito construido en torno a ella de que entregaría una mejor educación. entregaría una mejor educación. entregaría una mejor educación. estandarizadas, por ejemplo en los reportes que anualmente entrega la Agencia de Calidad de la Educación o en los rankings que realizan los medios de comunicación masiva. Allí, de manera reiterada y por décadas, los establecimientos particulares pagados son los que ocupan los cien mejores puestos en los resultados académicos del país.
A pesar del prestigio que goza este tipo de establecimiento educativo, los merosos estudios e investigaciones nacionales han dado cuenta de la enorme desigualdad en el sistema escolar chileno y de cómo el sector particular pagado contribuye en la reproducción de las desigualdades sociales (Moya y Hernández, 2014; PNUD, 2017; Rivera y Guevara, 2017). En efecto, parte de las demandas de cambios en el sistema demandas de cambios en el sistema (Continúa en la página 14). La ilusión de la excelencia en la educación particular pagada en Chile (Viene de la página 13) educativo chileno de los movimientos estudiantiles 2006 y 2011) y sociales (019) están motivadas por el rol que ha tenido la política pública en construir conscientemente desigualdad en Chile (OCDE, 2018) y en el papel de los establecimientos educacionales particulares pagados en la reproducción de este sistema. Enfoque reducido de calidad educativa A pesar de que se ha intentado desmitificar la supuesta calidad de la educación de los colegios particulares pagados, el imaginario social se mantiene intacto. Esto porque en el país impera un enfoque reducido de calidad educativa, que pone el acento en los resultados académicos en las asignaturas de Matemáticas y Lenguaje principalmente.
En este contexto los establecimientos particulares pagados continúan exhibiendo buenos resultados, logran ma= yor ingreso a la universidad, ofrecen mejores oportunidades labores y confieren mayor poder e influencia a sus exalumnos (PNUD, 2017). Es decir, responden a los indicadores de calidad; aun cuando lo realizan en un contexto de enorme inequidad, ya que funcionan con más recursos económicos, mayoritariamente no aceptan niños en situaciones de vulnerabilidad, cuentan con mejor infraestructura y atraen y mantienen a profesores más calificados, entre otras característica Cuestionar la noción de calidad educativa y avanzar hacia el valor que tiene el desarrollo de habilidades per= sonales y sociales --en un país altamente fracturado como el nuestro-hace altamente necesario.
Como sostiene la Unesco (2008) y Delors (1997) la escuela debe contribuir a enseñar habilidades para el siglo XXI, entre las que se encuentran: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir, Esta última habilidad es particularmente importante, pues la estabilidad y el desarrollo de un país se fundamenta, precisamente, en saber vivir en la diferencia; en respetar la democracia y en adquirir el compromiso dela participación política en función de un bien común.
Según la ley 20.370, que establece la Ley General de Educación (LGE), la educación: "[Es] el proceso de aprendizaje permanente que abarca las distintas etapas de la vida de las personas y que tiene como finalidad alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas.
Se enmarca en el respeto y valoración de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, de la diversidad multicultural y de la paz, y de nuestra identidad tural y de la paz, y de nuestra identidad tural y de la paz, y de nuestra identidad tural y de la paz, y de nuestra identidad tural y de la paz, y de nuestra identidad tural y de la paz, y de nuestra identidad tural y de la paz, y de nuestra identidad tural y de la paz, y de nuestra identidad tural y de la paz, y de nuestra identidad tural y de la paz, y de nuestra identidad tural y de la paz, y de nuestra identidad tural y de la paz, y de nuestra identidad Ficha de autores Tomás llabaca es doctor en Ciencias Sociales, académico de la Universidad de Playa Ancha e investigador del CED. Paula Ascorra es doctora en Psicología y académica de la Universidad Católica de Valparaíso. Claudio Allende es ingeniero comercial, magíster en Políticas Públicas e investigador del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile.
Universidad de Chile. nacional, capacitando a las personas para conducir su vida en forma plena, para convivir y participar en forma responsable, tolerante, solidaria, democrática y activa en la comunidad, y para trabajar y contribuir al desarrollo del país" (artículo 2) En esta definición está implícito el concepto de «calidad educativa» para el Estado chileno, es decir, "un desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico", que se enmarca en "el respeto y la valoración de los derechos humanos y las libertades fundamentales, de la diversidad multicultural y de la paz", y que capacita a las personas a "convivir y participar en forma responsable, tolerante, solidaria, democrática y activa en la comunidad". Estos aspectos complementan y complejizan la noción de calidad educativa mediante la cual el sector privado busca distinguirse y generar una imagen de excelencia.
En todo caso, cabe señalar que el sector privado se ampara en una política pública que, precisamente, promueve los aspectos académicos; de los cuales los establecimientos particulares pagados se hacen cargo; sin embargo, la política pública ha prestado mego, la política pública ha prestado mego, la política pública ha prestado mego, la política pública ha prestado mego, la política pública ha prestado mego, la política pública ha prestado mego, la política pública ha prestado menos atención a la inclusión social, a la diversidad intraescuela y a la participación, entre otras cosas.
Como reportaremos más adelante, estos indicadores solo ponderan el 33% del índice global de la calidad educativa chilena, lo que nos lleva a preguntarnos sobre el nivel de esa calidad educativa que se encuentra en el sector privado en ámbitos como la convivencia escolar, la formación y participación ciudadana. Desregulación y privilegios :n paralelo, también es importante considerar ciertas ventajas y privilegios cuando hablamos de la calidad en el sector privado.
Una de estas es la baja regulación por parte del Estado (Ilabaca y otros, 2020), la que se evidencia en: + La aplicación diferenciada --entre escuelas públicas y privadas subvencionadas con respecto a los establecimientos particulares pagadosde la ley 20.529, que crea el Sistema de Ase= guramiento de la Calidad Educativa (ley SAC), en la que se estipula que los establecimientos particulares pagados podrán disponer de visitas evaluativas por parte de la Agencia de Calidad de la Educación "cuando estos lo soliciten" (artículo 15). + La ausencia de consecuencias (posibilidad de cierre) en caso de malos resultados en el Simce sostenidos en el tiempo (Ascorra y otros, 2023). + La ausencia de un «Consejo Escolar», único órgano presente en la legislación chilena (ley 19.979 ) que incorpora la participación explícita de estudiantes, docentes y apoderados para mejorar la calidad de la educación y los logros de aprendizaje en los establecimientos educacionales, y que solo es aplicable a las escuelas que reciben aportes del Estado. +La aplicación diferencial de la ley de +La aplicación diferencial de la ley de +La aplicación diferencial de la ley de.
La ilusión de la excelencia en la educación particular pagada en Chile Violencia Escolar (Ley 20.536 ) que no obliga a los establecimientos particulares pagados a contar con una persona encargada de la convivencia escolar. + La aplicación diferenciada la ley 20.845, de Inclusión Escolar (Ilabaca y otros, 2021), que eliminó el lucro, el financiamiento compartido y la selección por criterios académicos o sociales y que los establecimientos particulares pagados quedaron exentos de cumplir.
En general, la desregulación ha sido posible porque se alude a que "el Estado no pone ningún peso en la educación particular privada, por lo que estos colegios se consideran "intocables"" (Barrera y otros, 2021). El propósito de este trabajo es indagar en la calidad de la educación de los establecimientos educacionales particulares pagados en Chile y dilucidar cómo se relaciona con la desregulación que posee el sector.
El análisis de la calidad educacional no se realizará únicamente sobre las variables cognitivas de los resultados académicos del Simce, sino que también se incluirán dimensiones de desarrollo personal y social de los estudiantes, diferenciadas por actor educativo, es decir, analizando de manera independiente las respuestas que dan los alumnos y los apoderados a los cuestionarios que acompañan la prueba Simce.
Estrecha visión del Simce Luego de varios años en los que se criticó la estrecha visión de calidad educativa que poseía el Simce, en 2014 se comenzó a aplicar una medición adise comenzó a aplicar una medición adise comenzó a aplicar una medición adise comenzó a aplicar una medición adise comenzó a aplicar una medición adiES la educación ¡ a en Chile La ilusión de l Propuestas para] particular pagad «La ilusión de la excelencia: Propuesta para la educación particular pagada en Chile» (junio, 2024) en una publicación del Centro de Estudios del Desarrollo (CED) que cuenta con la colaboración de la Fundación Konrad Adenauer. Adenauer. Adenauer. Adenauer. MT ETS ETS DAUISTAOS cional orientada a evaluar los llamados indicadores de desarrollo personal y social.
La entidad estatal encargada de su evaluación y aplicación es la Agencia de Calidad de la Educación, que evalúa dos dimensiones de la calidad educativa en los establecimientos educacionales chilenos: i) los conocimientos en Lenguaje y Matemáticas (variable que pondera 67%) y, ii) los indicadores de desarrollo personal y social, entre los que se encuentran el clima de convivencia escolar, la participación y la forma ciudadana (que junto a otros indicadores ponderan 33% del puntaje Simce). La razón por la que los instrumentos aluden explícitamente a estándares educacionales se debe a que permiten garantizar, para distintos países del mundo, el derecho a una educación de calidad (Salgado Muñoz, 2022: 298). La Agencia de Calidad de la Educación propuso evaluar los indicadores de desarrollo personal y social a través de un indicador que agrega las percepciones de estudiantes, profesores y apoderados (Decreto 381/2013). El decreto estipula, además, que los ítems generados por la agencia no pueden ser socializ dos al público.
A su vez, dado que el indicador propuesto es un indicador agregado, en el que las percepciones de los estudiantes equivalen a 50%, las de los apoderados a 40% y las de los profesores a 10% del indicador, no es posible comprender cómo percibe la escuela cada actor (Ascorra y otros, 2022). Tanto la literatura nacional como la internacional sugieren no utilizar indicadores agregados para evaluar las dimensiones sociales; pues las percepciones entre actores varían enormemente (Deemer, 2004; Johnson y otros, 2007). En el caso de Chile, los estude Chile, los estude Chile, los estude Chile, los estude Chile, los estudios realizados por Cárdenas y Ascorra (2021) y Ascorra y otros (2022) reportan diferencias significativas en el indicador de convivencia escolar entre actores (apoderados y estudiantes) y según dependencia administrativa (pública, municipal y subvencionada). Las autoras concluyen que, además de que las percepciones por actor distan entre ellas, estas podrían vincularse --en el caso de los apoderadosal mercado educativo exi tente en Chile, en el que son las familias las eligen el establecimiento educacional para sus hijos. En este sentido, un apoderado que paga altas sumas de dinero por la educación de sus hijos difícilmente podrá tener una evaluación negativa del establecimiento elegido.
Lo que Ascorra y otros (2022) sostienen es que la ponderam de 40% para las percepciones de apoderados en un indicador agregado desbalancea la información que se reporta, dado que los apoderados de escuelas chilenas suelen creer que todo lo público es de baja calidad y lo privado, de alta (Falabella, 2015). A pesar de los avances respecto a la calidad de la educación en el sistema escolar chileno y, particularmente, en relación con una calidad educativa integral que trasciende los resultados académicos, aún hay desafíos pendientes.
Investigaciones nacionales han destacado la poca relevancia que la evaluación de la calidad le otorga al desarrollo de aprendizajes como convivir en la diferencia o participar democráticamente (Ascorra y otros, 2018). Esto resulta preocupante en lo que respecta a los tablecimientos particulares pagados, dada la desregulación que poseen y las consecuencias que ello significa en relación con el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes. niños, niñas y adolescentes. niños, niñas y adolescentes. niños, niñas y adolescentes. niños, niñas y adolescentes. niños, niñas y adolescentes. niños, niñas y adolescentes. niños, niñas y adolescentes..