Autor: ROBBIE WHELAN, ASA FITCH Y MUHAMMAD SHUMAIL The Wall Street Journal
Cómo Nvidia se convirtió en una empresa con un valor de US$ 4 billones
Cómo Nvidia se convirtió en una empresa con un valor de US$ 4 billones CONTENIDO LICENCIADO POR THE WALL STREET JOURNAL Nvidia llegó a ser la primera empresa en la historia que alcanza un valor de mercado de US$ 4 billones, superando a sus competidores Apple y Microsoft en este hito en las operaciones del miércoles en la mañana en la bolsa Nasdaq, principalmente de títulos tecnológicos.
El gigante de los chips de inteligencia artificial (IA) ha logrado aumentar su fortuna durante los últimos tres años, gracias al surgimiento de la IA generativa, una tecnología emergente que promete revolucionar la empresa y reconstruir el modo en que los humanos interactúan con la tecnología en todo el mundo. Nvidia, con sede en Santa Clara, California, diseña los chips, que se conocen como unidades de procesamiento gráfico, o GPU, que alimentan la industria de IA. La recuperación de las acciones de Nvidia corona una notable racha y se produce apenas dos años después de que la compañía alcanzara una valoración al cierre de US$ 1 billón por primera vez.
El fabricante de chips de IA, que cerró en US$ 162,88 la acción y justo por debajo de la marca de US$ 4 billones, vale ahora tanto como las 214 compañías más pequeñas del S&P 500 en conjunto, según Dow Jones Market Data. Apple y Microsoft han estado cerca de la marca de US$ 4 billones. La primera cerró con una capitalización de mercado de US$ 3,915 billones a fines de 2024, y la segunda tuvo una valoración de US$ 3,708 billones la semana pasada. Fundada por el ingeniero taiwanés-estadounidense Jensen Huang en 1993, Nvidia, en un principio, tenía un propósito más de nicho: mejorar la gráfica de los juegos para computadores personales. Su ascenso desde un diseñador de chips gráficos enfocado principalmente en los aficionados a videojuegos hasta ser un distribuidor de armas digitales en el centro neurálgico del auge de la IA ha sido meteórico.
Fundada por el ingeniero taiwanésestadounidense Jensen Huang en 1993, Nvidia, en un principio, tenía un propósito más de nicho: mejorar la gráfica de los juegos para computadores personales. va, Blackwell, la que representaba a sus GPU más potentes hasta ahora, lo que incluye la B200, que contiene 208 mil millones de transistores en un chip del tamaño aproximado de cuatro fichas de Scrabble dispuestas en un cuadrado.
La demanda de estos chips ha sido casi inagotable, puesto que los grandes clientes, como Meta Platforms, OpenAI y Alphabet, dueño de Google, tienen prisa por acumular el poder necesario para desarrollar los chatbots más sofisticados y otros modelos grandes de lenguaje jamás hechos hasta ahora. Cualquier chip de IA que Nvidia pudiera elaborar era arrebatado rápidamente, aun cuando costaran decenas de miles de dólares cada uno. Las compañías tecnológicas se jactaban de cuántos miles de chips de Nvidia estaban comprando; se estaban construyendo extensos centros de datos para albergarlos. Huang adoptó un aire casi estilo Steve Job en parte celebridad, en parte profeta, exhibiendo una figura distintiva con sus típicas chaquetas de cuero negras. Ha habido algunos altibajos.
Los gobiernos tanto de Biden como de Trump han puesto límites estrictos a la capacidad de Nvidia para vender muchos de sus chips de IA más potentes en China, al considerarlos casi como activos estratégicos de seguridad nacional. En octubre de 2023, la Casa Blanca de Biden frenó las ventas a China del chip H800 de la compañía, un procesador que Nvidia había empezado a ofrecer solo siete meses antes. Luego, en abril de este año, el gobierno de Trump limitó las ventas de otro chip, el H20, a China, lo que llevó a Nvidia a asumir una amortización de US$ 5.500 millones. “Con los actuales controles de exportación, estamos en efecto fuera del mercado de centros de datos de China, que ahora es atendido solo por competidores como Huawei”, afirmó un vocero de Nvidia el miércoles. Los ingresos de Nvidia aumentaron conjuntamente con el precio de sus acciones. Hace dos años, tuvo US$ 7.200 millones en ingresos en su trimestre de m a y o.
E s t e a ñ o, t u v o US $ 44.100 millones; una cifra enorme para una empresa con un margen de ganancia bruta por sobre el 70%. Artículo traducido del inglés por “El Mercurio”. PA A principios de este año, Nvidia enfrentó uno de sus mayores desafíos cuando se lanzó DeepSeek, un chatbot chino de precio más bajo, el cual fue desarrollado en forma mucho más rápida y más económica que la mayoría de modelos grandes de lenguaje.
DeepSeek, el que se desarrolló mediante el uso de cerca de 2 mil procesadores H800 de Nvidia mucho menos que lo que utiliza una mayoría de competidores, demostró que los creadores podían desarrollar un potente software de IA en forma más económica y sin utilizar tanta potencia computacional como se creía necesario antes. Las acciones de Nvidia se desplomaron casi un 20% con esa noticia, pero se han recuperado con creces ante la promesa de un mayor gasto por parte de los principales clientes de la compañía. En sus primeros años, Nvidia creció con la industria de videojuegos y se convirtió, junto con Advanced Micro Devices, en un líder del mercado. Pero Huang tenía ambiciones mayores. Había una gama más amplia de tareas computacionales que sus chips podrían acelerar, según creía. Hace una década y media, aproximadamente, Nvidia plantó las semillas para que eso sucediera mediante el desarrollo de un software que permitía que las personas utilizaran sus chips para propósitos distintos al procesamiento gráfico.
El desarrollo de la computación en la nube y un enfoque mayor en la computación científica l l e v a r o n a l a c o m p a ñ í a d e Huang hacia una nueva frontera: los centros de datos alimentados por los procesadores de Nvidia. Sus usos se expandieron a partir de ahí, entre ellos la minería de c r i p t o m o n e d a s, donde florecieron durante un tiempo. Igualmente llevaron a un uso amplio en el aprendizaje automático, la visión computacional y otras aplicaciones nacientes de la IA.
A partir de los primeros años de la década de 2010, la compañía empezó a producir chips cada vez más potentes, y le puso a cada nueva “arquitectura”, o diseño, el nombre de famosos físicos y otros científicos, como James Clerk Maxwell, Johannes Kepler, Alan Turing y Ada Lovelace. Durante dos décadas, aproximadamente, Nvidia mantuvo un ritmo regular en el lanzamiento de una nueva generación de chips cada dos o cuatro años.
Hace poco, a medida que ha avanzado la tecnología de IA, ese ciclo se ha reducido considerablemente; ahora, la compañía afirma q u e s e p r o p o n e mantener un ritmo de lanzamiento cada año.
E n m a r z o d e 2022, la compañía lanzó su generación de chips Hopper, que tuvo un enorme éxito entre los creadores de software de IA, por su perfeccionamiento en memoria y potencia computacional. Nvidia vendió millones de sus chips Hopper H100 en 2023 solamente, lo que ayudó a que la compañía alcanzara un valor de mercado superior a los US$ 2 billones.
El año pasado, Nvidia lanzó su microarquitectura más nueBARRERA Los gobiernos tanto de Biden como de Trump han puesto límites estrictos a la capacidad de Nvidia para vender muchos de sus chips de IA más potentes en China.. El fabricante de chips en el centro neurálgico del auge de la IA está inserto en los videojuegos, los centros de datos y en la minería de criptomonedas. Primera compañía del mundo en llegar a ese hito: