Aplicación hecha en el país se conecta con la ficha médica para informar si un paciente se está tomando sus remedios
ESTÁ EN ETAPA DE TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA PARA LOGRAR MAYOR MASIVIDAD: Aplicación hecha en el país se conecta con la ficha médica para informar si un paciente se está tomando sus remedios “Esto no es solo una aplicación con una alarma para recordar tomarse los medicamentos, sino que es un completo programa psicoeducativo y de alfabetización en salud. Les enseña a comer, cómo cocinar, qué ejercicios tienen que hacer y les enseña para qué son los medicamentos que toman. Todo eso hace que el programa sea exitoso”, explica la doctora Jacqueline Sepúlveda, docente e investigadora del Departamento de Farmacología de la U. de Concepción, quien lidera el desarrollo de la aplicación AFAM-UdeC. La idea que ha ido evolucionando con el tiempo nació hace una década. “Como farmacólogos clínicos nos preguntamos, ¿cómo no vamos a ser capaces de generar una estrategia para que las personas mayores puedan adherir a su tratamiento?”, dice Sepúlveda. Así, en el equipo de la U. de Concepción, diseñaron una estrategia educativa, crearon videos e idearon una comunidad virtual. Todo eso lo metieron dentro de una aplicación que, además, les avisaba a los pacientes cuándo tomarse los medicamentos. “Lo probamos en un centro de salud de Hualpén, del Servicio de Salud de Talcahuano, con adultos mayores con diagnóstico de hipertensión arterial. Eso fue la base de los estudios que publicamos y con los que se generó evidencia científica”, añade la doctora.
En dichos estudios, la adhesión al tratamiento aumentó en 33%. Tras esa experiencia se dieron cuenta de que las personas mayores necesitaban, además, una alfabetización digital en el uso del teléfono y así, en años posteriores, diseñaron una estrategia para incorporarla. Pero el cambio más relevante vendría de la mano de la interoperabilidad, es decir, que la aplicación pudiera “conversar” con los sistemas informáticos que usan los doctores en su consulta. “Nosotros como farmacólogos teníamos la información de la adherencia de los pacientes, pero lo que de verdad nos interesaba es que el equipo que atiende a ese paciente conozca esa información”, dice Sepúlveda. Así nació la versión 2.0 que incorpora esta interoperabilidad con el sistema del Servicio de Salud de Talcahuano. “Para lograrlo trabajamos en colaboración con el sector privado”, explica Sepúlveda.
“Fuimos contactados por la U. de Concepción para posibilitar que la información de la medicación prescrita a los pacientes estuviera disponible en tiempo real, tanto para los propios pacientes como para cuidadores y profesionales de la salud. Esto, con el objetivo de facilitar el seguimiento terapéutico y la toma de decisiones informadas”, dice Jorge Galleguillos, gerente general de GesNova Salud, empresa informática especializada en salud. “Esto nos permitió que las personas mayores registraran su tratamiento y, al mismo tiempo, los profesionales de la salud fueran monitoreando su conducta farmacológica”, dice la doctora Sepúlveda. El proyecto piloto de esta nueva versión lo realizaron en el Cesfam de Hualpencillo. Allí se atiende Rafael Novoa, adulto mayor con hipertensión. “Me hizo estar atento para no fallar al tomar los medicamentos. Estuve en contacto con mis amigos y con toda una comunidad de personas de la tercera edad. Además me ayudó a hacer ejercicios, a tener una alimentación de acuerdo a mi edad y todo eso me ayuda a proyectarme a vivir más años”, dice.
La aplicación está en etapa de transferencia tecnológica para alcanzar masividad y poder ser usado en otras patologías, en otros grupos etarios y ampliar su acción a otros servicios de salud a lo largo del país. “Sería muy útil en patologías como la diabetes, el tratamiento del VIH o en pacientes trasplantados”, añade Sepúlveda. “Al tener toda la información sobre la adherencia al tratamiento, el médico tiene un parámetro adicional, tal como ahora ve una radiografía en su computador. Si el paciente se siente mal, puede saber que es porque no se está tomando sus medicamentos. Pero sí se los está tomando, el problema es otro y tiene que hacer un cambio en la prescripción”, dice. Ya se proyecta una mejora futura usando IA. “Las personas mayores van a distintos especialistas y cada uno le da un medicamento distinto. Algunos toman hasta 15 remedios al día. Con toda la información podemos cambiar la dosis, suspender medicamentos o desprescribirlos. Esto tiene un beneficio no solo en el éxito terapéutico, en la disminución de costos, también, lo más importante, en una baja en los efectos adversos que las personas pudieran tener”, concluye Sepúlveda. Una de las metas de este objetivo es reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento. Además, los usuarios reciben información para entender su enfermedad, se les sugieren ejercicios, alimentación y se los conecta con una comunidad de personas con la misma patología. Se probó con éxito en el Servicio de Salud de Talcahuano. ALEXIS IBARRA O.. La app se conecta con los sistemas de salud para que los datos estén en la ficha médic