Autor: CAPACITAR PARA TRANSFORMAR
Estudiantes UNAP se capacitan para transformar realidades de mujeres indígenas y sus entornos
Estudiantes UNAP se capacitan para transformar realidades de mujeres indígenas y sus entornos Con compromiso, vocación y muchas ganas de aprender, estudiantes de distintas carreras de la Universidad Arturo Prat iniciaron un ciclo de talleres de formación que los prepara para acompañar a mujeres y niñeces indígenas en un proceso único de aprendizaje e interculturalidad.
“Más que enseñar, se trata de aprender con ellos y ellas, desde sus mundos, sus culturas, su sensibilidad”. Así lo resume Marcelo Arenas, estudiante de Pedagogía en Matemática y Física, quien por segundo año consecutivo se desempeña como tutor en el proyecto “Mujeres y niñeces indígenas, transformando entornos”, impulsado por la Facultad de Ciencias Humanas de la UNAP, y el Programa Originarias de ONU Mujeres. La iniciativa tiene una meta poderosa, empoderar socialmente a mujeres indígenas y fortalecer sus entornos.
Para eso, las y los tutores, estudiantes UNAP comprometidos con el cambio, reciben una formación especial que les permite llevar herramientas concretas a niñas, niños y mujeres de comunidades andinas, desde una perspectiva de género e interculturalidad. “Cuando preguntaron si queríamos participar, dije que sí de inmediato. Me interesa mucho trabajar con niñas y niños tan pequeños en temas como la Astronomía.
Este fue el primer taller de un ciclo formativo que prepara a las y los estudiantes para enfrentar un desafío grande, acompañar, motivar y educar en contextos donde la diversidad cultural es una riqueza y también una responsabilidad.
Frente al trabajo que se está desarrollando con las tutoras y tutores, Rebeca Sanhueza Gerenta del programa Originarias de ONU Mujeres indicó “El proyecto Mujeres y niñeces indígenas, transformando entornos es una apuesta concreta por avanzar desde el discurso a la acción. Formar a tutoras y tutores con enfoque intercultural y de género es clave para habilitar las condiciones necesarias en el entorno de las mujeres indígenas.
El empoderamiento no ocurre de manera aislada: requiere de espacios seguros, respetuosos y horizontales, donde se reconozcan los saberes locales y se valore la diversidad en todas sus formas”. Mayra Lovera, estudiante de Educación Parvularia y parte de la comunidad aymara, también es tutora del proyecto. Para ella, esta es una experiencia profundamente significativa. “Decidí ser tutora para compartir un aprendizaje que sea útil, que llegue, no solo a las mujeres, sino también a sus hijos e hijas. Me pareció muy gratificante aportar, conocer otras realidades y ver cómo se abordan las problemáticas desde distintas carreras” expresó. Esta experiencia va más allá de una práctica profesional, pues te conecta con sus emociones, con lo que sienten sus familias”, compartió con entusiasmo el futuro docente. UN PUENTE ENTRE MUNDOS.