Autor: Hardy Knittel V.
Bachiller en Historia
El centro de Chile estuvo en el sur austral
El centro de Chile estuvo en el sur austral or un momento, al mePros, el Centro de Chile pareció dejar de estar en Santiago para situarse en nuestro sur austral. Al dia siguiente de la cumbre Salmón Summit 2025, los titulares de los principales medios de comunicación del pais se referían a lo ocurrido aqui, en Frutillar.
En Emol batió un récord con casi 500 mil reproducciones, fue trending topic en X (ex Twitter), y nuestro Diario El Llanquihue cubrió el evento plenamente. ¿Fue sólo el efecto del acierto de invitar a las tres postulaciones presidenciales que marchan en punta en las encuestas? (y del acierto de las dos candidatas y del candidato de aceptar esa invitación? la oficialista Jeannette Jara, el republicano José Antonio Kast y la representante de Chile Vamos, Evelyn Matthei-). Sin duda algo de eso hubo; la prensa chilena y sus lectores y auditores son suficientemente inteligentes e interesados como para prestar atención a algo tan importante como ese primer encuentro y debate. Pero no fue sóloeso. En realidad, fue mucho más que eso. la comunidad, se hacen para superarlos.
SEGUNDA INDUSTRIA Y es que en Frutillar se reunió la segunda industria exportadora del país, sólo superada por el cobre, con un aporte que pasa los 6 mil millones de dólares anuales; una industria que representa un 2,1% del PIB nacional y que genera 86 mil empleos directos e indirectos. En el Teatro del Lago se congregó nada menos que la segunda mayor industria en su género en el mundo, una que disputa palmo a palmo el primer lugar con la de Noruega.
Una que marcha a la cabeza de la innovación tecnológica global en su rubro (yo mismo he podido ver cómo, desde las instalaciones de una de sus empresas situada en nuestra capital regional, se manejan sistemas digitales que opera mecanismos de alimentación de peces localizados en Magallanes). Y quizás aún más digno de considerar: una industria que no es extractiva, que produce valor nuevo cada dia y ese valor alimenta al mundo. Las más de 1.600 personas que se congregaron convocadas por la salmonicultura chilena representaban a las empresas, pero también a las comunidades que la sustentan y se identifican con ella. Estaban alli los grandes empresarios, pero junto a ellos, dirigentes sindicales y trabajadores. Estaban autoridades electas, pero también vecinos entre los que se mezclaban descendientes de distintas olas de inmigración con componentes de pueblos originarios.
No temo exagerar si digo que alli estaba todo Chile reunido, escuchando no sólo a los principales candidatos presidenciales, sino también atendiendo a paneles de expertos que analizaron las mejores prácticas para un desarrollo sostenible de la acuicultura, las tendencias de los mercados globales y las estrategias para potenciar la imagen del salmón chileno en el mundo. Y oyendo también, de quienes son la cabeza de las empresas de la industria, sus logros, pero tambien sus dificultades y los esfuerzos que, mano a mano con "FALTÓ EL QUE DEBIÓ ESTAR" No exagero. Pero tampoco soy totalmente veraz. Estaba casi todo Chile reunido, porque falto aquel que debió estar y decidió no hacerlo. Aquel que, como el año pasado, eligió estar ausente: el Gobierno de nuestro pais.
Es cierto que en el lugar de honor que la industria les asignó estuvieron presentes el seremi de Economía y la delegada presidencial regional, pero estas autoridades regionales no sustituyen a las nacionales que debieron hacerse presente en el evento de una industria cuya importancia no es regional, sino nacional. Y ni el Presidente, ni el ministro de Economia o su subsecretaria, ni el ministro de Hacienda o su subsecretaria pudieron asistir. Todos tenían cosas más importantes que hacer, como reunirse con líderes "progresistas". Quizis asi fue.
Quizás ocurrió que el Presidente, sus ministros y subsecretarios del área económica ese dia y a esa hora tuvieron cosas más importantes que oir y atender que a la segunda industria más importante del pais, a aquella que aporta uno de los volumenes más significativos de las divisas que el pais necesita y que genera la mayor cantidad de empleos que el pais-queellos dirigennecesita.
Si asi fue, no queda más que aceptarlo, pero también se debe admitir que fue una coincidencia pasmosa; y más pasmo aún produce el hecho de que la misma coincidencia tuvo lugarel año pasado, cuando las mismas autoridades coincidieron en tener cosas más importantes que hacer que escuchar a la salmonicultura chilena Pero también, quizás, ocurrio que esas autoridades nacionales -comenzando por el Presidente no le asignan a la industria la importancia que esta tiene. O que simplemente entienden su importancia, pero valoran más otros elementos o aspectos de la vida social que disputan espacio con la industria. Que en realidad esas autoridades o quienes hoy ocupan el Gobierno de la nación no quieren mucho a la industria salmonera porque representa cosas que a ellos les resultan odiosas. Quizás no valoran, como la gente del sur y de todo Chile, el ejemplo de esfuerzo y tenacidad emprendedora de quienes, en no más de 50 años, han construido esa formidable industria.
No valoran, como la gente del sur y del resto de Chile, que empresas sin subsidios especiales de ningún tipo hayan traído progreso a las regiones australes y un grado de blenestar material y social que era Impensable hace apenas medio siglo. INDIFERENCIA Quizás eso explique la indiferencia -casi desidiacon que las autoridades han escuchado o intervenido (o simulado intervenir) para corregir los abusos asociados a la llamada Ley Lafkenche.
Quizás eso explique que mientras el Ejecutivo -por intermedio de su ministro de Economiaimpulsa una ley destinada a agilizar procesos administrativos, la institucionalidad ambiental implementa acelerada y subrepticia. mente modificaciones regulatorias que amenazan la viabilidad de sectores productivos estratégicos como la salmonicultura.
Es algo que está ocurriendo hoy: el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) está tramitando 11 reglamentos que van a obstaculizar el desenvolvimiento de la salmonicultura, al tiempo que impone nuevas restricciones operativas por via administrativa y establece criterios ambiguos que amplian la discrecionalidad regulatoria.
Quizás esas ausencias y esas acciones expliquen las palabras de Arturo Clément, presidente de SalmonChile, cuando al inaugurar la Summit destacó el potencial desaprovechado de la salmonicultura chilena y la urgente necesidad de contar con voluntad política para impulsar su crecimiento, Pero son muchos "quizás" que sólo el tiempo podrá despejar.
Por ahora, lo verdaderamente importante es que -por un momento al menosel centro de Chile pareció dejar de estar en Santiago para situarse en nuestro sur austral.. JEANNETTE JARA, JOSÉ ANTONIO KAST Y EVELYN MATTHEI DURANTE EL DEBATE QUE PROTAGONIZARON EN EL MARCO DEL EVENTO ORGANIZADO POR SALMONCHILE.