Ex Astris -Sciencia
Omo un susurro hacia la Cross esa noche sobrepasamos el Salar del Carmen y apareció la planicie del desierto. Laluz de la ciudad atrás, las estrellas brillaron y la oscuridad hizo que todo se viera más claro. En el desierto de Atacama el cielo se despliega como un lienzo infinito, estrellas titilan con la intensidad de losrecuerdos y los anhelos de quienes han habitado la zona desde antes de Viracocha, pensé. Leyendo mis meditaciones, el amigo astrónomo enunció mentalmente “ex astros-sciencia”: de las estrellas conocimiento. Otro día la Quebrada de Carrizo y nuevamente apareció la planicie en las cercanías de La Negra. Recordéla convocatoria de nuestros antepasados a recuperar el cielo estrellado. Impedir que las luces de la ciudad oscurezcan nuestra claraboya celeste. Cada noche, nuestro firmamento se viste de gala y las constelaciones en guardianas desecretosandinos y de changos olvidados, pero susurrando historias a quienes se atreven a mirar hacia arriba. Aquí el hombre se siente pequeño, pero también inconmensurable. La noche se convierte en un refugio donde los pensamientos flotan como cometas, y cada estrella fugaz es un deseo que se escapa hacia el abismo de las profundidades galácticas.
El alma se eleva, como buscando respuestas en la danza de los astros, hacia las extensiones del brazo de Orión, que se despliega como una extreAlex Tapia Araya Docente y midad de luz sobre la tierra minera. Nuestros telescopios y radioscopios escuchan la fiesta de los astros en la distancia. Convierten la astronomía en músipoesía. Cada observación en un acto de amor a nuestro vecindario solar. Las lluvias de meteoros caen como bendiciones iluminando el misterioso lienzo a partir del crepúsculo. Las estrellas son faros que guían a los soñadores, un canto ala resistencia de quienes habitan esta tierra más allá de la Pacha Mama.
Silanaturaleza hablara nos diría que la entristece el que los ciudadanos sólo seamos capaces de admirar la belleza bajo la luz, la misma que nos enceguece y que menospreciamos, un regalo que de tierras lejanas los reyes magos viajan a admirar. Cuando pasa la medianoche, millones de interruptores en la ciudad apagan las luces. En la más absoluta oscuridad la fauna y la flora nocturna alcanzan suapogeo. Un cielo oscuro, extenso paño de bles, aparece de la nada y a simple vista florece porque no la oculta la niebla de fotones. Tanto es así que, desde que el neón empezó a devorar lanoche, el mundo nunca ha sido un lugartan luminoso, pero al mismo tiempo tan oscuro. La astronomíano essólo un estudio de astros sino un viaje hacialo ignoto, hacia el espíritu. Cada noche el cielo invita alos corazones a soñar, a perderse enla belleza del infinito, recordando que, en cada estrella hay que apunta hacia la potencial vida en otros mundos. Así, lo cotidiano deviene enextraordinario. 03 toral