Médicos y otras ocupaciones
Médicos y otras ocupaciones Tarde, me entero de que Bashar al-Assad, uno de los peores dictadores, es médico. Tarde también me enteré de que el exsubsecretario del Interior también es médico. No son ejemplos edificantes para los facultativos, tan sacrificados en sus estudios, tan abnegados en su decisión de vencer el sufrimiento humano, tan esforzados en sus prácticas, tan estudiosos de las ciencias. En otros tiempos era un motivo de orgullo saber quiénes eran médicos, pues los había en todas las tareas de la sociedad, desde educadores a reformadores sociales, escritores, músicos, pintores. Recuerdo a una doctora británica que resolvió formar una colección de fotografías de estatuas erigidas a médicos, pero cuyo monumento hubiera sido erigido por razones diferentes de su labor en medicina. No cualquiera consigue un reconocimiento tan amplio como para que le hagan una estatua. Ella nos pide que vayamos a fotografiar la de un médico que tiene un solo monumento recordatorio y está en Chile. Estamos en el gobierno de la UP y concurrimos con otros amigos, todos estudiantes de medicina, a la comuna de San Miguel. Buscamos y buscamos hasta encontrar nuestra meta: la única estatua de otro doctor, el Dr. Ernesto Guevara. La foto hoy tiene doble valor porque la estatua apenas sobrevivió al 11 de septiembre. Pero también fueron médicos grandes escritores como Pío Baroja, Arthur Conan Doyle, Anton Chéjov, Somerset Maugham y tantos otros. Los hay también músicos, como Albert Schweitzer, y filósofos como Karl Jaspers, para no decir nada de los científicos. Colegas, colegas, colegas en todos los círculos. Incluso en el de los dictadores. D Í A A D Í A Médicos y otras ocupaciones DR. YES.