Autor: JACQUELINE PLASS SOCIA DE DELOITTE - MARCOS SINGER DIRECTOR DEL MBA PUC
COLUMNAS DE OPINIÓN: Aparentes opuestos: el desafío de crecer con sostenibilidad en salmonicultura
COLUMNAS DE OPINIÓN: Aparentes opuestos: el desafío de crecer con sostenibilidad en salmonicultura TRIBUNA LIBRE TRIBUNA LIBRE JACQUELINE MARCOS SINGER PLASS DIRECTOR DEL MBA SOCIA DE DELONMTE Puc Aparentes opuestos: el desafío de crecer con sostenibilidad en salmonicultura lalza de tarifas de Estados Unidos al salmón chileno, mismo 10% que a Noruega, pero excluyendo a Canadá por su TLC, nos desafía como país a responder con visión, unidad y audacia. El mensaje del Papa Francisco en Fratelli Tutti, sobre reconciliar aparentes opuestos, es más vigente que nunca: necesitamos un encuentro virtuoso entre crecimiento y sostenibilidad. Este encuentro entre lo que a veces parece opuesto, es una clave del desarrollo económico en el mundo, incluido nuestro país. En cada uno de los sectores de la economía, minería, forestal, agro, pesca, acuiCultura, no debiese existir una dicotomía u oposición entre los negocios y la protección del medio ambiente y las comunidades. La única oposición podría entenderse por grupos minoritarios, algunos de ellos radicales, que desean ver a la naturaleza protegida por sobre el valor del desarrollo humano.
En el caso de la minería chilena, donde hubo aparentes polos opuestos en el pasado, se ha logrado transitar a un mayor respeto del medio ambiente y a la vez ser un sector entre los más competitivos del mundo: la salmonicultura también puede y debe hacerlo. Chile tiene condiciones naturales únicas y capacidades instaladas que permitirían aumentar significativamente su produc ción salmonera sin ampliar concesiones ni generar más impacto ambiental.
Las consecuencias que ello tendría sobre las economías regionales del sur de Chile por su gran encadenamiento productivo, con beneficios también para el resto del país por su contribución recaudatoria, son subsCrecer o proteger no debería ser el dilema. Chile tiene cómo producir más sin destruir su ecosistema. Lo que falta es voluntad para unir sostenibilidad y desarrollo real. tanciales. Esto podría más que compensar los daños sobre el comercio que las políticas arancelarias de Trump pudiesen causar en el mundo y sus impactos sobre Chile.
Por otro lado, no deben descuidarse los estándares ambientales que esos incrementos de producción deben obedecer, para que así los grupos ambientalistas que actúan respetando el equilibrio entre progreso humano y respeto por el medio ambiente, puedan respaldar un esfuerzo de ese tipo.
La contención del efecto de la acuicultura sobre el fondo marino, que debiese limitarse a sus zonas autorizadas, la búsqueda de un uso limitado y solo cuando es necesario de antibióticos, o las mitigaciones que eviten fugas de peces, son elementos que deben estar sobre la mesa. Ya hay avances concretos, como una menor mortalidad de peces frente a Noruega.
Pero también debe haber una evaluación ácida de la conveniencia y los costos de una permisología excesiva, de una limitación, en casos inexplicable, a las fusiones y relocalizaciones de concesiones y, en fin, a flexibilidad regulatoria que permita, sin aumentar el impacto de la actividad, ganancia de competitividad para competir en el mundo. Para dar el siguiente paso debemos escucharnos, construir confianza y actuar.
Proponemos una gran "Cumbre de la Tierra y del Mar de Chile", que convoque a todos los actores para destrabar el desarrollo sostenible del sector, con metas claras, una agenda definida y voluntad real de avanzar. Solo así uniremos los polos --como sugería el Papapara que los salmones sigan siendo motor de bienestar y progreso para Chile. Chile..