MARCO ANTONIO DE LA PARRA: “Volvieron las canas al teatro”
S e cierra el telón y los aplausos duran varios minutos.
La obra "Lo crudo, lo cocido, lo podrido" con dirección de Álvaro Viguera, se está transformando en uno de los sucesos del primer semestre, con presentaciones a tablero vuelto. "El público aúlla en cada una de las funciones", señala el dramaturgo Marco Antonio de la Parra sobre esta pieza de su autoría que se puede ver en el Teatro UC hasta el 3 de junio, con un elogiado elenco que incluye a Mariana Muñoz, Marcela Salinas, Francisco Ossa y Luis Cerda. "El público se exalta, porque estamos ante una propuesta muy bien armada y espectacular. Es un trabajo al que no estábamos acostumbrados, porque la pandemia achicó los teatros y achicó las puestas en escena. La propuesta de Álvaro Viguera es estilizada y cinematográfica", explica instalado en su living-biblioteca este multifacético profesional, quien además es director artístico del Teatro Finis Terrae.
En medio de una impresionante cantidad de libros (también conduce el programa cultural en Bío-Bío TV "Del fin del mundo", junto a su esposa, la periodista Ana Josefa Silva, y ahí comentan y entrevistan a escritores), De la Parra añade que --entre otras razones de la buena llegada de su obra-hay que destacar que "está presente el mundo de la historia de Chile, que me encanta, y tengo muchos escritos sobre eso, y la cocina y los restaurantes como los lugares donde tradicionalmente se juntaban las políticos y se `cocinaba' la política. Esta es una obra enciclopédica, llena de claves. Es una obra llena de elementos diversos, de símbolos, y a mí me fascinan los diccionarios de símbolos. Al mismo tiempo, tiene mucho sentido del humor. Un humor negro que no es de carcajadas, pero sí de absurdo", explica. Es sabido que un verdadero revuelo mediático causó en junio de 1978 la suspensión de "Lo crudo, lo cocido, lo podrido", a un día de su estreno en el Teatro UC. La obra dirigida por Gustavo Meza prendió las alarmas por su lenguaje e irreverencia, y a fines de ese año, en un montaje más acotado, recién se pudo estrenar por Teatro Imagen. La historia pone en escena a los mozos de un antiguo restaurante, quienes recuerdan el pasado y los mandamientos de la garzonería. "Está llena de pistas y despistes como las películas de Alfred Hitchcock. Hay juegos y pistas falsas, hay citas a la liturgia católica y a la masonería. Mi papá médico Marcos de la Parra coqueteó con la masonería, pero después entró en el sueño como dicen los masones. Él fue un gran gourmet. Le gustaba mucho ir a los restaurantes y manejaba todos los secretos de los maitre. Llegábamos a un lugar, y nos atendían como los dioses", rememora. El dramaturgo continúa con su análisis y dice que quizás "Lo crudo... " produjo un verdadero terremoto porque "estamos ante una historia que genera extrañeza. Es una pieza, y por eso quizás nos sigue sorprendiendo, que habla del poder. Es una obra que sigue funcionando, porque critica el mal uso del poder. Pero si bien es una obra política, no alude a una política contingente". El autor considera que el tema del poder ha estado "muy presente en mi teatro.
En `La secreta obscenidad de cada día' también recibí críticas, esta vez de la izquierda, porque me reí de Marx". La nueva versión, y con la que el Teatro UC está celebrando sus 80 años, plantea algunas modificaciones al montaje original de hace 45 años. "Álvaro Viguera cambió algunos textos e incluyó, por ejemplo, extractos de una entrevista de Raquel Argandoña a Jaime Guzmán y se escucha en francés una entrevista que dio el poeta Armando Uribe. También hay una noticia de la inauguración de Fantasilandia: todo para dar un ambiente de 1978. Se abre el telón rojo y pareciera que fuera una propuesta más clásica o antigua, pero no. Estamos ante un montaje absolutamente contemporáneo y moderno". El dramaturgo chileno recuerda que la historia de "Lo crudo... " nació fuertemente vinculada a sus compañeros de Medicina en la Universidad de Chile.
Una de sus inspiraciones fue el casino de la "Laurita", ubicado en la sede norte de la carrera. "Se me ocurrió una obra que transcurriera en un restaurante y donde pudiera hablar de mis obsesiones, como el poder, la relación vidamuerte y la paranoia de quién maneja los hilos.
En el casino de la Laurita iba a tener más garzones y el público estaría ubicado en las mesas, como si fueran los muertos". La invitación que recibió del Teatro UC, en 1978, para montar este trabajo sobrepasó sus expectativas. "La puesta en escena original era como de Hollywood. La creó Ramón López, con telarañas que colgaban. Fue una versión absolutamente desproporcionada", dice. Achicar el mundo En un plano más personal, Marco Antonio de la Parra define su período en pandemia como "una experiencia `malaza'. Me tocó el covid-19. Estuve hospitalizado y tratando de hacer algún teleteatro por Zoom y leyendo.
Siento que me hizo daño anímicamente la pandemia: achicó el mundo y creo que no se ha escrito aún todo lo que significó vivir en este encierro que no fue metafísico o existencial". También analiza el momento escénico actual y explica que "al parecer el teatro no soportó el Zoom. Hay obras como `Niebla' de Isidora Stevenson --que ganó el Premio Nuez Martín y se estrenó en línea-que, en 2024, se presentará de forma presencial en el Teatro Finis Terrae.
La experiencia en vivo es otra y el público está volviendo a las salas". El dramaturgo añade que para realizar un análisis más hondo de la escena, hay que dejar pasar este 2023 marcado por la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado. Considera que "hay mucha gente joven haciendo propuestas muy interesantes "y, además, se está produciendo un fenómeno pospandemia. Volvieron las canas al teatro. Las canas en el público y en el escenario. Se pusieron de moda las canas. La actriz Diana Sanz, por ejemplo, estuvo en dos obras: `El traje del novio' y `Proyecto Tempestad', y le fue muy bien.
Lo mismo Gaby Hernández con `Molly Bloom'". De la Parra continúa con su análisis, y afirma que hay que poner en valor el trabajo reciente de Pablo Manzi, Isidora Stevenson, Carla Zúñiga, Luis Barrales, Benito Escobar y Juan Claudio Burgos. "Y estoy esperando un nuevo estreno de Manuela Infante, pero hay que sacarse este discurso conmemorativo para ver emerger un teatro profundo, que no esté conectado con lo contingente. Un teatro político, más allá de lo que pasa en la calle", cierra.
ENTREVISTA Su mirada de la escena y proyectos MARCO ANTONIO DE LA PARRA: "Volvieron las canas al teatro" MAUREEN LENNON ZANINOVIC Marco Antonio de la Parra considera que "el teatro necesita de la experiencia en vivo, de un convivio, como dicen los argentinos, que el ChatGPT no puede entregar". HÉCTOR ARAVENA El elenco de su obra "Lo crudo, lo cocido, lo podrido" tiene a Mariana Muñoz, Luis Cerda, Marcela Salinas y Francisco Ossa. DANIEL CORVILLÓN "LO CRUDO, LO COCIDO, LO PODRIDO" Autor: Marco Antonio de la Parra Dirección: Álvaro Viguera Teatro UC (Jorge Washington 26. Plaza Ñuñoa). Hasta el 3 de junio.
Más información, en www.teatro.uc.cl El reconocido director, escritor y dramaturgo cosecha aplausos con un nuevo montaje de "Lo crudo, lo cocido, lo podrido" que se puede ver hasta el 3 de junio en el Teatro UC. Tras la pandemia y un encuentro en primera persona con el coronavirus, el psiquiatra vive una efervescencia creativa, con un próximo estreno en el Teatro Finis Terrae y un libro sobre arquitectura y dramaturgia.
Lo que viene: una nueva obra y un libro Entre otros proyectos, Marco Antonio de la Parra confirma que hay interés de Teatro Imagen de montar hacia fin de año la versión original, de 1978, de "Lo crudo, lo cocido, lo podrido". Junto con ello, adelanta, en julio el Teatro Finis Terrae estrenará otra obra de su autoría: "Crime Video", dirigida por Francisco Krebs y con las actuaciones de Paola Volpato y Karim Lela. "Tiene mucho streaming. Originalmente se iba a llamar Netflix, pero tuvimos problemas con los derechos. Este trabajo tiene que ver con parafrasear todos los clichés de los thrillers y que incluyen cadáveres en el bosque, niñas perdidas y detectives en pueblos pequeños.
Tantas historias que vimos en pandemia". El autor añade que Francisco Krebs ha sido un gran aporte para "mostrar, por un lado, el mundo de una película y, por otro, el mundo de quiénes están haciendo la película. Hay un doble juego donde hay actores y personajes. No es un thriller, pero al mismo tiempo lo es.
Y, por supuesto, tiene mucho humor y su historia es bastante irrespetuosa". Otro de sus proyectos es un libro que sacará pronto bajo Ediciones de la Universidad Finis Terrae. "Es un trabajo con el arquitecto José Gabriel Alemparte.
Es un diálogo entre el habitante y el arquitecto, y se va a llamar `La casa y la ciudad'. La idea es acercar la arquitectura al público general y yo aporté con piezas cortas de teatro. También estoy juntando ideas para un libro juvenil y para otra obra. Para variar, me volví a encontrar leyendo a Maquiavelo y a Montesquieu. Nuevamente se me aparece el tema del poder, pero acá enfocado en el golf, con su personalidad y siempre sorteando los obstáculos. La idea de mi próxima obra de teatro, basándome en el libro `Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu' de Maurice Joly, es poner a Maquiavelo y a Montesquieu como caddies. Quise dar cuenta de las clases de golf a un joven presidente, pero se me hizo demasiado contingente, así que serán clases de golf para un joven político", cierra el dramaturgo. MARCO ANTONIO DE LA PARRA: “Volvieron las canas al teatro”.