Autor: Francisco Orrego Bauzá Abogado y acadéruico
Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina: ¿Más paz que amistad?
Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina: ¿ Más paz que amistad? iÍi Franclaco Orrega Hauzá Abugadúy atalilíaicu Estesfiose Estesfiose cumplen 40 años de la entrada co vigencia deiTratado de Paz y Amistad entre entre Chile y Argentina, de 1984 (TPA), mediante el cual ambos países pusieron término a una situación que lot tuvo al borde de la guerra a taita de la actitud beligerante del gobierno trasandino de la tpoca.
La hisL aria siempre recordará que, frente el Laudo Arbitral de 1977, de so Majestad Británica, favorable a la posición chilena, la Junta de Gobierno de Argentina opté por el camino del desprecio al derecito derecito internacional, rechazando el Laudo) privilegiando el conflicto armado por sobre una soLución pacifica al diferendo sobre el Canal Beagle. Tampoco podemos olvidar que para llegar a La firma y ratificación ratificación del ITA ambos países tuvieron que recorrer un largo y tortuoso eamino en su relación bilateral.
Gracias al patriotismo y decisión del Gobierno Militar, si proíesionalisinoy compromiso de las integrantes de les equipas diplomáticos y jurídicos que participaron participaron en todas las instancias de solución del conflicto, al rol active de La Iglesia chilena y al amplio y transversal apoyo del pueblo chileno, que derivaron linahncntc en la firma del TPA. ambos paises gozan hoy de una relación de paz que descansa, principalmente, bajo el amparo moral de la Santa Sede. Mención aparto merece ci destae. ado rol de la Secretaria de Estado dol Vaticano durante todo el proceso de mediación.
El papel dela Iglesia Católica fue dctorminante dctorminante en la conclusión del TPA, no sólo a través de la ejemplar diplomacia vaticana, sino que también por el activo despliegue y campañas de oración de las iglesias chilena y argentina.
Na es casualidad que una tormenta inusualmente tntenaa en la zona del conflicto haya paralizado el inicio de las hostilidades argcrttinas, argcrttinas, que tenían dia y hora Ejada Durante estos 40 años balsabido más Incas que sombras en la relación bilateral.
En efecto, luego de haber pasado por un arbitraje, por una situación de guerra inminente, por negociaciones negociaciones directas y finalmente par la mediación del Papa Juan Pablo II. a partir del TPA ambos países desplegaron una intensa y fructífera fructífera agenda deacercainiento y cooperación, en [es planos pelitico, pelitico, económico, comercial, social y cultural, para recomponer las conliartizaa mutuas y establecer las bases Luturas de esta nueva etapa en la relación bilateraL Fruto de este esfuerzo son Los acuerdos o protocolos ca materia minera, gasifera, doble tributación, tributación, por mencionar algunos.
Institucionalizados los mecanismos mecanismos para resolver las diferertcias diferertcias enireanibos paises ettvirtud del TPA, y consolidadas -con algunos traspidslas bases de su relación económica, comercial y cultural, cabe preguntarsc si las relaciones politicas y diplomáticas diplomáticas han corrido igual suerte.
Asumiendo que la afinidad politic. a entre Los gobiernos de ambos países influye directamente directamente en su mayor o menor cercania, podemos afirmar que la conducta invariable de los gobiernos argentinos argentinos por impulsar medidas o acciones de marcada expansión territorial han ido contaminando ln relaetón bilateral en el plano politice y diplomático. Si repasamos las principales diferencias que existen actualmente con Argentina. lóasc Campos de Hielo Sur y plataforma continental extendida, extendida, todas han sido motivadas por Los gobiernos trasandinos.
En e] caso más reciente del Estrecho de Magallanes. aunque no existe una diferencia propiamente tal, pues los tratados de 1881 y el TPA son claros en asignarle la soberania exclusiva y excluyente a nuestro psis, la politica argentina argentina pretende imponernos un uso compartido, violando dichos tratados.
A travós de numerosos gestos gestos politicos y diplomáticos, los gobiernos argentinos han ido configurando, durante los ultimes silos1 un cuadro de evidente ylegltinia ylegltinia preocupación en diversus círculos políticos, diplomáticos, juridicos y académicos chilenos, que observan una persistente actitud inantistosa o provocadora hacia los intereses y derechos soberanos nacionales.
Junto con e]lose obscrvacon igualo mayor preocupación la ausencia o pasividadde pasividadde las autoridades chilenas para defender, con vigor y convicción, convicción, les intereses nacionales frente a las diversas incursiones o arremetidas argentina Baje oste escenario, resulta difícil resistir la tentación de alirmar que tos gobiernos trazandines, tratándose de cuestiones limitrofes o territoriales, han cultivado escasamente la amistad amistad con nuestro psis, lo que ha llevado, incluso, a preguntarte en algunos circules locales si el nuevo Presidente de Argentina Argentina 1 Javier Milni, os una reencarnación reencarnación moderna del expresidcnte Leopoldo Galtieri, quico junto con promover activamente un sentimiento ultranacienalista entre los argentinos, también alenté irresponsablemeote un sentimiento. sntiebileno entre sus Fueras Armadaa Aún sal, no podemos dejar que estas situaciones puntuales empañen empañen el valioso aporte y legado que implica el TPA para nuestra relación con Argentina. hab-lendo hab-lendo transcurrido ya casi 40 años de un hito histórico en nuestra relación mutua, se nos presenta una ocasión propicia para conmemorar conmemorar yagradccerlavisión y voio. prontiso del GobiernoMilitar con la paz y el respeto al derecho intvrnacional, ytainbiéo la talcotía talcotía y pairiotismo de las Fuerzas Arroadas y de Carabineros, que estuvieron dispuestos a sacrificar su vida por Chile y la defensa de su territorio y, con ello, casi por tinicavez, detener una implacable arremetida de nuestros vecinos por territorios incuestionablemente chilenos..