Proyecto país desde el océano: Parque Barón
Proyecto país desde el océano: Parque Barón "N o debería haber duda que la ubicación geográfica de la sede del Tratado debe estar a pocos metros del mar.
En ese sentido, Valparaiso ofrece a la comunidad internacional las condiciones para aquello en el futuro Parque Barón, un Parque que mira al océano y que se encuentra en plena construcción". Estas palabras fueron parte del discurso que ante 120 representantes de distintos palses del mundo, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, el 18 de junio de 2024, expusimos con ocasión de la postulación de Valparaíso como sede de la secretaría técnica del Tratado sobre biodiversidad marina más allá de la jurisdicción nacional.
En su oportunidad, la delegación chilena, compuesta por la Municipalidad de Valparaiso, el Gobierno Regional, la Cancillería, el Congreso Nacional y representantes de la sociedad civil, realizó intensas gestiones para promover la candidatura de la Ciudad Puerto y dar cuenta de la posible locación que recibiría las oficinas internacionales. En columnas anteriores he sostenido la necesidad de que el desarrollo futuro del pais debe poner su mirada en el océano. Unaporte concreto en esta dirección es precisamente el futuro Parque Baron, por varias razones. Primero, la génesis de este proyecto es un ejemplo de buena política.
Su construcción es posible porque nació el año 2018, a partir de un acuerdo VATO entre la Alcaldia Ciudadana de Valparaiso y el gobierno del presidente Sebastián Piñera, cuya disposición para avanzar en esta demanda ciudadana fue dada conocer por Raul Celis, presidente de la Empresa Portuaria de Valparaiso (EPV) en dicho momento, luego de una reunión sostenida en el edificio consistorial. Sin duda, un hecho de alto simbolismo que fue destacado por medios de comunicación de la zona.
Si este acuerdo fue posible fue por la tenaz lucha dada por organizaciones ciudadanas a la instalación de un centro comercial, cuyo permiso de construcción fue declarado ilegal a fines del año 2017 por la Corte Suprema. Segundo, la construcción del Parque Barón fue antecedida de la participación de porteños y porteñas. Se realizaron dos procesos inéditos de participación, uno organizado por el municipio de Valparaíso y otro de forma conjunta entre esta institución y el Ministerio de Vivienda, en el que participaron más de 28.000 personas. Cabe destacar el interés que tuvo en las autoridades de la época, en particular del ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg, el éxito de estas iniciativas. Tercero, las Il hectáreas del paño Barón pueden ser expresivas de toda la capacidad y potencia oceánica de nuestro pais.
Su ubicación privilegiada lo convertirá en una verdadera "área azul" que integrará a la ciudad con su borde costero, creará un nuevo acceso público al mar, habilitará infraestructura recreativa de alto nivel y permitirá potenciar un polo de actividades marinas de orden deportivas, universitarias, patrimoniales y comerciales, algunas de las cuales ya se realizan en el Muelle Barón. Cuarto, la clave del carácter oceánico del Parque Barón es el destino de los casi 400 metros de largo que componen la icónica Bodega Simón Bolivar y los múltiples usos que podrá albergar.
En la propuesta presentada por nuestra gestión el año 2024 ante el Comité de Gestión del proyecto compuesto por el Ministerio de Vivienda, Serviu, EPV y municipio, planteamos concebir a este espacio como polo de desarrollo de participación pública, privada y comunitaria.
Para lo anterior es fundamental integrar y articular la vocación turística (a partir del futuro muelle de pasajeros que se ubicará en el lugar gracias al Acuerdo por Valparaiso), la vocación universitaria (dar un nuevo hogar al proyecto de Neurociencias de la Universidad de Valparaiso, por ejemplo), la vocación cosmopolita (Valparaíso como lugar de encuentro a partir de un gran centro de convenciones), la vocación cultural (creación de un museo del mar, de arte contemporaneo o de la historia de la ciudad) y la vocación comercial (polo gastronómico y de servicio para todos los bolsillos). Si todo lo anterior se corona con la ubicación de la sede de la secretaría técnica del Tratado de Alta Mar, que pondría a Valparaiso en una posición de vanguardia internacional, el futuro se presenta muy auspicioso y luminoso. Por todo lo anterior, hay que mirar el cuadro completo, no perder de vista lo importante y no caer en polémicas pequeñas. Las autoridades locales, regionales y nacionales actuales están llamadas a priorizar y haer posible esta gran oportunidad para la ciudad, la región y el país que tanto costó lograr. El camino esta trazado, ahora es momento de recorrerlo. 0s. POR JORGE SHARP, EXALCALDE DE VALPARAÍSO, MOVIMIENTO TRANSFORMAR CMV