EDITORIAL: Gaza, ¿una ventana de esperanza?
EDITORIAL: Gaza, ¿una ventana de esperanza? S i el anunciado cese el fuego se cumple en Gaza, es una oportunidad para mejorar la situación humanitaria desesperada que viven los palestinos de la franja, tras 21 meses de intensos ataques de las fuerzas israelíes, en lucha contra los militantes del grupo terrorista islámico Hamas, perpetrador de la cruel masacre de octubre de 2023. Donald Trump podrá celebrar su intervención, que presionó a las partes para aceptar su propuesta de tregua, justo antes de una reunión con Benjamin Netanyahu que se concretará el lunes, en Washington.
Era difícil para Hamas aceptar las condiciones, por lo que se resistió hasta el último minuto, pero con su liderazgo diezmado, sus fuerzas combatientes muy debilitadas y sin el apoyo de Irán, que firmó acuerdo con Israel para terminar con la ofensiva contra su programa nuclear, debió reconocer que era la única opción viable. La tregua sería por 60 días, durante los cuales habría negociaciones, y comenzaría con la liberación de 10 rehenes judíos vivos y la entrega de 18 cuerpos, a cambio de palestinos presos en Israel. Se estima que todavía están en manos de Hamas unos 50 judíos; solo 20 de ellos permanecerían con vida.
De acuerdo con la propuesta, Israel retiraría tropas de partes de Gaza, por fases, y permitiría el ingreso de ayuda humanitaria bajo supervisión de la ONU, que estuvo bloqueada desde marzo y después fue autorizada en bajas cantidades.
La respuesta "con espíritu positivo" de Hamas, después de consultar con "otras facciones palestinas", es un primer paso, pero nada definitivo si las conversaciones, mediadas por Catar y Egipto, no avanzan rápido hacia un acuerdo final. Hamas quiere garantías de que la tregua efectivamente termine con la guerra, y que no se reanuden los ataques israelíes. Otro punto clave para los palestinos es que la ayuda humanitaria llegue en cantidades suficientes para toda la población. Durante estos días, Israel ha persistido en sus acciones militares, con ataques en los que murieron decenas de civiles, y algunos militantes palestinos. Netanyahu no ha desistido de su objetivo de "eliminar" a Hamas de Gaza, y evitar que tenga poder para seguir dominando la franja cuando llegue la paz. Esta es una aspiración compartida con los partidos religiosos que han sostenido la coalición de gobierno israelí y que rechazan de plano un cese el fuego. Sin embargo, el gobernante se ha visto fortalecido frente a ellos por un aumento en su popularidad, tras el éxito en Irán. En este sentido, la influencia de Trump sobre el premier es decisiva, porque hasta ahora no había sentido una presión tan fuerte como esta para entrar a un diálogo. Para que este proceso sea un real avance en la resolución de un conflicto que desangra el Medio Oriente, las partes deberán mostrar pragmatismo y real voluntad de negociar, con los costos que involucre. De otra forma, solo veremos un nuevo fracaso y, lamentablemente, la reanudación de una tragedia que lleva demasiado tiempo. La influencia de Trump sobre Netanyahu ha sido clave. Gaza, ¿una ventana de esperanza?.