Autor: lian Carlas Pérez de l a Maza *
COLUMNAS DE OPINIÓN: Surrealismo curricular
COLUMNAS DE OPINIÓN: Surrealismo curricular omo los chilenos no hacemos las cosas a tiempo porque atrasadas y con apuro resultan más apasionantes, el Ministerio de Educación ofició a sus Seremis el 5 de diciembre, que deberían instruir a los establecimientos educacionales de las respectivas regiones que, a contar de marzo, tendrán que implementar dos nuevas asignaturas.
Así, con celeridad funcionaria, la segunda quincena de diciembre cada Seremi ofició a los establecimientos públicos y privados que deberán implementar las asignaturas de "Lengua y Cultura de Pueblos Originarios Ancestrales" de 1* a 6" básico y "Sector de Lengua Indígena" en 7* y 8", si es que tienen un 20% de alumnos de ascendencia pos Quechua, Rapa Nui o Aymara. Si el porcentaje es menor, basta un solo alumno de las etnias Licanantay, Colla, Diaguita, Yagán y Kawésqar, también deberán dictarlas.
Primero comentemos la forma. ¿Sabrán las supremas autoridades educacionales que, a Juan Carlos Pérez de La Maza * fines de diciembre, las escuelas y colegios ya tienen armado el complejo puzle de horarios y docentes para el año próximo? ¿ Intuirán lo difícil que habrá de ser "mover" horarios, cursos y profesores, para cubrir esta ocurrente iniciativa? Siguiendo con cosas prácticas ¿ los niños seguirán teniendo la misma cantidad de horas de clases? ¿ Aumentarán? ¿ Se reducirá las horas de otras asignaturas? Y ¿ de dónde sacarán, los establecimientos, docentes suficientes para impartir estas nuevas asignaturas? Imagino que no será fácil improvisar un profesor que enseñe lengua y Cultura licanantay, colla o kawésqar.
Sólo algunas Escuelas de Pedagogía han comenzado a implementar programas de este tipo (y duran 2 años). Por eso, con sagacidad, nuestras autoridades educacionales discurrieron acreditar personas que no sean profesores para impartir dichas asignaturas, saltándose la "idoneidad docente" que exigen en otras materias. Se les llamará "educadores tradicionales" y podrán ser preparados por "sabios ancestrales" de cada región.
Así mismo, ¿están listos los textos escolares para cada curso? Y, como los dos nuevos ramos incluyen 10 programas diferentes (uno para cada etnia) ¿ ya se pensó cómo hacer la distribución de dicho material? No sería bueno que les llegara en noviembre, como ocurrió en otro ámbito escolar.
Omitiendo estos aspectos prácticos, tan pedestres y molestosos, analicemos más el fondo de la iniciativa. ¿Qué se busca con estos nuevos ramos? En teoría suena bonito estudiar, comprender y valorar las diversas culturas originarias de nuestro país. Pero, como la mayoría de los que están a cargo nunca han hecho clases, habría que recordarles que miles de nuestros estudiantes llegan a 4? básico sin saber leer con suficiente habilidad.
Y que la comprensión lectora de los chilenos es la peor de la OCDE (últimos, en un estudio de 31 países, en 2023). Por ello, ¿es oportuno introducir a nuestros niños en el estudio de estas culturas ancestrales, si sabemos que el 87% de ellos no entiende lo que lee? Habida cuenta de los resultados de las pruebas de lenguaje en Enseñanza Media, ¿no sería mejor enfatizar en el dominio de nuestro idioma primero? Los resultados del Simce 2023, en lenguaje, retrocedieron a los puntajes de 2006, por ejemplo. Al parecer, los chilenos no tenemos una particular destreza a la hora de aprender otra lengua.
El Simce de inglés se aplicó en 2010,2012 y 2014 y después se dejó de lado porque, especulo, los resultados dejó de lado porque, especulo, los resultados dejó de lado porque, especulo, los resultados fueron pésimos.
El 68% de los jóvenes estaba en el nivel principiante (inferior al básico) y dado que no se elaboraron estrategias remediales especiales para estos penosos resultados, temo que en 2026, cuando se aplique nuevamente, el progreso será escaso. Entonces, estamos nuevamente ante una iniciativa curricular (otra más) bien inspirada, pero que no tiene contacto alguno con la realidad. No sacamos nada con intentar enseñar a nuestros escolares un idioma nuevo, por muy vernáculo que sea, si el niño todavía no logra manejar suficientemente el materno. Si entiende mal (y escribe peor) el castellano, no intentemos enseñarle, además, licanantay, aymara O kawésqar. Estos esfuerzos culturales, ideológicamente inspirados, serían mucho mejor enfocados si se les destinara a solucionar problemas mucho más prioritarios. Urgentes, más bien: el ausentismo y la deserción escolar, los pésimos resultados en matemáticas y los ya comentados "logros" en lenguaje, entre otros.
Por eso, me temo que ante este particular surrealismo curricular, una vez más regresemos a la antigua práctica de nuestras autoridades coloniales: "Se acata, pero no se cumple". ¿Cómo se dirá esto en aymara? ¿ 0 en yagán? * Licenciado en Historia. Egresado de Derecho. Egresado de Derecho.. - - -