Autor: Señor Director:
Cambio de rumbo
Cambio de rumbo Cartas al DirectorENVIAR A: editor@elpinguino.com El cientista político Patricio Navia señaló en una reciente columna que el presidente perdió el control de este volantín que es el gobierno y poco puede hacer para darle viabilidad a sus ideas. Lo anterior se debe a que la hoja de ruta fundacional de esta administración fue incuestionablemente derrotada en el plebiscito constitucional de septiembre de 2022. Por más de 2 años, el gobierno ha intentado reinventarse, sin éxito. La actitud del Gobierno, de desconocer la realidad o bien disfrazarla, ya es ineficiente.
La Moneda ha desechado también las alertas levantadas por el reconocido economista David Bravo, quien advirtió que Chile atraviesa una emergencia ante la incapacidad de la economía nacional de generar nuevos puestos de empleo que no sean los vinculados al sector público.
Los niveles de informalidad laboral están hoy en torno al 30%, pero en regiones como La Araucanía, este indicador llega al 40%. El ex precandidato presidencial Ignacio Briones en la Tercera por su parte señaló recientemente que la marcha de la economía no va bien y esto es el resultado de una década perdida en torno al crecimiento promedio del país a un escuálido 1,9 por ciento anual. Especialistas advierten que el próximo decenio Chile irá por el mismo derrotero. Aquellos que gobiernan, hoy nos quieren convencer de que es normal y que no hay problema.
El Gobierno busca insistir además con una reforma previsional que mantiene un componente de reparto que ha fracasado en todos los países pues no logra comprender que eso no tendrá ningún efecto real ante la gran cantidad de personas que no está cotizando porque tiene un empleo informal o derechamente no tiene trabajo. Las anteojeras ideológicas de esta administración le impiden apreciar la magnitud de este drama para cientos de miles de familias chilenas.
Los mismos que impulsan políticas públicas para dinamitar el sistema de libre mercado y emprendimiento, luego responsabilizan al mercado de todos los males, ofreciendo como receta, la peor de todas: que el Estado sustituya al sector privado. Es evidente que se requiere un cambio de rumbo pronunciado. Rodolfo Saldivia Lillo, Abogado.