Autor: Eduardo Henríquez Ormeño
“Me reconozco como un poeta de provincias”
“Me reconozco como un poeta de provincias” Thomas Harris, Premio Nacional de Poesía Jorge Teillier 2024:P ara escribir poesía tienes que vivir la ciudad que habitas, conocer su centro y sus marginalidades, y también tienes que haber leído, porque en la experiencia escritural la lectura es fundamental. Estas ideas son parte de las convicciones y de la impronta de Thomas Harris, el Premio Nacional de Poesía Jorge Teillier 2024 que el viernes recibió el galardón en la Universidad de la Frontera, Temuco.
En este especial contexto, Harris habla sobre el galardón, sus inicios, su proceso creativo, la necesidad permanente de escribir, el insomnio, la ciudad y los proyectos que ahora ocupan sus horas y sus días. ¿Quésignificaparaustedser elPremioNacionaldePoesíaJorge Teillier 2024? Recibo este reconocimiento con mucha alegría y agradecimiento a las autoridades, personas de la universidad y al jurado que hicieron posible este premio.
Este galardón se ha transformado en uno de los más importantes premios de poesía del Chile y va en su séptima versión, con ganadores importantes como Manuel Silva, Elicura Chihuailaf, Elvira Hernández, Jaime Huenún o Rosabetty Muñoz. Esto me alegra mucho. Finalmente, este premio implica un empuje, es un estímulo para continuar con lo que estás haciendo. De alguna forma, el jurado es un grupo de especialistas que sabe lo que está juzgando. Y en este caso, aunque lleve 40 años escribiendo siempre es importante un estímulo de este tipo.
Es originario de La Serena y se educó en Concepción. ¿Se considera un poeta de provincia?“Cuando vivía en Concepción y me podía dar el lujo de no dormir por las noches que ahora es un lujo que no me puedo dar -, escribía mucho mentalmente. Estaba permanentemente pensando qué iba a escribir después.
Así que sí, la grafomanía y el insomnio han impulsado gran parte de mi escritura”. ¿Tiene esto un significado para usted? Yo nací el La Serena, pero me fui a vivir a Concepción cuando era un adolescente, el año 69.
Entonces, mi formación sentimental, literaria y cultural fue en Concepción; en particular, en la Universidad de Concepción, que es mi alma mater donde estudié educación media en español, hice un magíster y donde, junto a compañeros de carrera, hicimos un trabajo poético en la revista Posdata, que fue importanteen los años de la dictadura porque de alguna forma prosiguió la tradición literaria de provincias. Y yo me reconozco como un poeta de provincias. En los años 60 había una poesía más grupal que individual, donde sobre todo la poesía de Valdivia, Chiloé, Temuco y Concepción era importante y se agrupaba en revistas literarias. Junto a las letras ha desarrolladounacarreracomojefede Ediciones de la Biblioteca Nacional. Allí ha liderado un proyecto No. Lamentablemente muchas cosas se pierden con los cambios de casa y de ciudad. Y no sé si lamentablemente. Lo que he conservado son los textos que escribí cuando estaba en la Universidad de Concepción y cuando escribía para la revista Postada. Sulibro“Cipango”figuracomo una obra que concita reconocimiento. ¿Qué recuerda del procesocreativodeesepoemario? La mayoría de los poemas que están en Cipango están en mis primeros textos. Son poemas que escribí hacia fines de los 70 y en los años 80. Lo que traté de hacer con Cipango fue relacionarme con la tradición poética chilena, pero de una forma transformadora; de tal manera de no continuar haciendo lo mismo, sino aportar algo, que dijera otras cosas.
Además, tenía una necesidad fundamental que era dar cuenta de los años de la dictadura que vivíamos, dar cuenta de la represión y de todo al respecto; pero no como una poesía panfletaria, sino creativa estéticamente y que se la jugara a través de la palabra, el discurso y el lenguaje. Era complejo, era dar cuenta de una continuación de una poesía chilena muy rica del siglo XX y, además, estar pendiente de lo que nos estaba ocurriendo como país. Eso es Cipango. Es un libro que habla desde la ciudad, desde la represión, desde el cuerpo, desde la violencia, desde la identidad, desde el Chile de aquella época. En una entrevista usted comentóque“siquieresescribirde algo tienes que vivirlo”, ¿puede profundizar en esta afirmación? Por favor... Yo partiría del hecho que cuando comencé a escribir mi poesía era una poesía urbana. Empiezo a escribir desde la ciudad, de una ciudad reprimida como era Concepción, no muy distinta de otras en Chile. Y bueno, para escribir sobre la ciudad hay que vivirla, caminarla como decía Alejo Carpentier. No puedes escribir de ella si no vives sus calles, sus plazas, si no conoces sus bares, losespacios marginales y el centro; todo lo que constituye este significante enorme que es la palabra ciudad. Si uno no practica esto no será capaz de dar cuenta del hecho de la ciudad. Ahora, también hay otras cosas. Cómo hablas del amor si no lo conoces, o de la muerte. Yo agregaría también no sólo vivirla, sino haberla leído. Porque en la experiencia escritural es fundamental la lectura (... ). Hay un aspecto humano suyo que también tiene un interés artístico y llama la atención.
Usted se ha definido como “grafómano”, porque escribe mucho o no puede estar sin escribir, y una gran parte de aquello estaría relacionado con su condición de insomne. ¿Le debe mucha creación a los desvelos? Para mí leer, escribir, ver cine y escuchar música son actos fundamentales. Yo escribo siempre, aunque finalmente esos textos no recaigan en un poema. Eso no me importa. Se trata de ir anotando impresiones, miradas, versos, ideas, apuntes. Incluso, me acuerdo que cuando vivía en Concepción y me podía dar el lujo de no dormir por las noches que ahora es un lujo que no me puedo dar -, escribía mucho mentalmente. Estaba permanentemente pensando qué iba a escribir después. Así que sí, la grafomanía y el insomnio han impulsado gran parte de mi escritura.
Thomas, respectodelahora, ¿en qué proyectos creativos está trabajando? Acabo de publicar con editorial LOM un libro que se llama El sueño de Nietzsche, un libro de poesía que parte del episodio que marca el derrumbe existencial y mental del Nietzsche.
Ahora estoy escribiendo un libro que se llama Melmoth por las Carreteras, y que es una novela gótica de este errabundo y sus errancias, pero en un contexto contemporáneo y que tiene algo de la poesía beatnik.
También trabajo en algunos poemas que irán en la antología que saldrá como parte de este premio. de rescate y edición del patrimonio bibliográfico. ¿Qué han desempolvado en esa suerte de acto de arqueología editorial? En 2014 me hice cargo de esta unidad. Nuestra función consiste en el rescate patrimonial de escritores y libros que se ha dejado de editar por múltiples motivos y pueden subsumir inmerecidamente en el olvido. Por ejemplo, hemos reeditado un libro de Alfonso Alcalde que, de alguna forma, estaba inédito y que se llama Balada para una Ciudad Muerta.
Reeditamos a Dante de Vicente Huidobro y un libro de Joaquín Edwards Bello en París de los años 20 (... ). Ahora estamos con otros proyectos de continuidad como las obras completas de Bello, que podrían significar 16 o 18 tomos.
También sacamos una obra reunida de Gabriela Mistral de 8 tomos (... ). Y, a propósito de Jorge Teillier, a fin de año vamos a publicar junto con la Dirac de Relaciones Exteriores una selección de poemas del autor traducidas al árabe. De vuelta a las letras propias. Acerca de usted se menciona como un hito su primer poemario “La vida a veces toma la forma de los muros” de 1982. Pero respecto de sus inicios, ¿cuándo realmente entra en la escritura? Mucho antes. Cuando estaba en el liceo. En ese tiempo escribía narrativa porque entré en la escritura leyendo a Edgar Allan Poe, el cuento y la novela gótica, cosa que aún mantengo y he incorporado a la poesía. Empecé a comienzos de los setenta siendo liceano.
Pero creo que toda esta actividad poética y literaria se consolidó cuando estaba en la universidad. ¿Tiene guardados esos primeros escritos?. El ganador de galardón que ha levantado a posteriores premios nacionales de literatura en Chile, comenta la alegría que le produce recibir este reconocimiento. “Aunque lleve 40 años escribiendo siempre es importante un estímulo de este tipo”, confiesa el autor, quien hoy comparte pasajes de su proceso creativo, su otra “pega” y los proyectos en los que ahora trabaja. Thomas Harris, Premio Nacional de Poesía Jorge Teillier 2024: FOTO: JORGE ZÚÑIGA VEGA / UFRO