Autor: Bárbara Pantoja
Amabilidad con la IA
Amabilidad con la IA DINOS QUE PIENSAS cartas@laestrellachiloe.cl @estrellachiloe Vivimos una curiosa paradoja: cada vez más personas saludan y hasta se despiden de ChatGPT, Sirio Alexa, pero suben al ascensor sin mirar a los ojos a quien está a su lado.
La cortesía digital se volvió un gesto automático, quizá porque hemos visto demasiada ciencia ficción o memes que aconsejan: "Se amable con los robots, por si un día se rebelan". Lo irónico es que, según Sam Altman, CEO de OpenAl, esta amabilidad tiene un costo real: decenas de millones de dólares al año, ya que las palabras de cortesía generan respuestas más largas, exigiendo más recursos computacionales y energía. En otras palabras, la buena educación digital también deja huella de carbono. Pero el verdadero costo no es energético, sino humano. Mientras cuidamos nuestras palabras con una IA que no siente, olvidamos hacerlo con quienes si pueden sentiry recordar. La LA no necesita nuestra "gentileza". Nosotros si. Antes de tu próximo "buenos dias, ChatGPT", prueba decirlo también al vecino en el ascensor. No será tan perfecto, pero sí genuinamente humano..