Autor: Michel Baró A.
Deterioro de Puerto Montt
El martes 17 de diciembre, El Llanquihue publicó una nota sobre la gran cantidad de postes de luz destruidos por accidentes de tránsito, 97 enla comuna de Puerto Montt hasta septiembre de este año. Probablemente una alta proporción de estos eventos involucran la conducción bajo efectos de alcohol y/o exceso de velocidad. Enel caso de Saesa, la nota indica que la reposición se realiza en un plazode4a12 horas, lo que habla bien de la eficiencia de la empresa. Muy distinto ocurrecon las más modernas narias ornamentales (las que no tienen cables aéreos). Otra nota del domingo 15 informaba lla destrucción de un farol nuevo del Parque Costanera, frente a la calle Guillermo Gallardo. Pues bien, la diferencia radica en que al día 26 (12 días después), el farol seguía destruido y botado en el suelo, como si nadie estuvieraencargado de retirarlo y mucho menos reponerlo. Lo lamentable del caso es que de acuerdo a lo que se observa en la ciudad, ese farol nunca será repuesto.
Basta constatar la cantidad creciente de luminarias faltantes a lo largo de la costanera (tanto peatonales como del centro de la calzada). Lo mismo puede verse en la ciclovía de la calle Regimiento, o lo que ha ocurrido históricamente en diversas vías, como la bajada de Ejército o Salvador Allende, donde a lo largo del tiempo todos los faroles desaparecieron, sólo por dar un par de ejemplos.
El deterioro del mobiliario urbano no selimita desgraciadamentea las luminarias, ya que el mismo fenómeno puede observarse en las rejas de protección peatonal, señalética vial, nombres de calles, paraderos de buses, veredas, basureros fijos, áreas verdes, y un largo etcétera.
Es una lástima que las pocas inversiones que se hacen para mejorar la calidad de vida de los puertomontinosse diluyen en el tiempo por un deterioro inexorable que aumenta la fealdad reinante, sin que al parecer exista alguna repartición municipal o del Serviu que se pueda hacer cargo del asunto.