Autor: Agustín Foxley B. Acción Educar
COLUMNAS DE OPINIÓN: Nota roja para educación
COLUMNAS DE OPINIÓN: Nota roja para educación Agustín Foxley B. Acción Educar Nota roja para educación a pandemia y el prolongado cierre L de las escuelas alteraron las trayectorias educativas de miles de niños, generando dificultades sin precedentes para el sistema educacional chileno. Aunque los indicadores de deserción e inasistencia grave (asistencia menor al 85%) han disminuido desde 2022, estos siguen alarmantemente por encima de los niveles previos a la pandemia. A septiembre de 2024, cerca de un tercio de la matrícula presentó inasistencia grave: 848 mil escolares. Más alarmante aún resulta que más de 47 mil 500 estudiantes abandonaron sus estudios entre 2023 y 2024.
Ante este problema se creó el Fondo para la Reactivación Educativa en 2023, el cual contempla recursos para entregarse directamente a los sostenedores de escuelas públicas para conformar equipos territoriales encargados de fomentar la participación escolar de los estudiantes en situación de ausentismo. Si bien la iniciativa parece ir en la dirección correota, los fondos de esta son acotados y los recortes proyectados en el Presupuesto 2025 no ayudan a solucionar la crisis. Durante 2024,227 comunas y 15 servicios locales de educación recibieron aportes para la contratación de equipos territoriales de revinculación.
Sin embargo, el 21,6% de las comunas beneficiadas (49 municipios) obtuvieron una transferencia que no alcanzaba a cubrir los costos de contratación de un gestor y un profesional (tamaño mínimo exigido a los equipos) por los meses restantes del año. Por otro lado, la transferencia a las escuelas públicas del país para este fin fue de apenas $4.268 pesos por alumno elegible.
A pesar de su evidente limitación, el Presupuesto de 2025 proyecta una reducción de más de $2.000 millones de pesos para estos fondos (15,8% real respecto a este año). Resulta bastante complejo mitigar el problema de la deserción escolar y la inasistencia crítica si se reducen los fondos para este propósito.
Bajo ningún concepto podemos normalizar que cerca de un tercio de los alumnos del sistema escolar sigan presentando inasistencia grave, ya que difícilmente lograrán aprender lo esperado y, según la normativa vigente, no podrían pasar de curso. En lugar de seguir discutiendo sobre el financiamiento de la educación superior, debemos preocuparnos de las raíces. No se justifica una priorización de la educación superior por sobre los otros niveles cuando la educación escolar está en crisis. en crisis.. -