Movilidad multigeneracional: pegajosa realidad
La movilidad entre dos generaciones es crucial en la discusión sobre oportunidades y bienestar de las familias.
Visitas de expertos internacionales referentes en estos temas en nuestras universidades, como Jan Stuhler (en la Conferencia Anual del COES, en la UAI) y Francisco Ferreira (en el Il Congreso Latinoamericano de Ciencias Sociales, organizado por la UC), nos recordaron que lamovilidad entre dos generaciones es baja en América Latina.
Pero, ¿qué pasaría si midiéramos movilidad *multigeneracional”, es decir, entre más de dos generaciones? Es precisamente la pregunta que respondemos en nuestro reciente estudio, citado por Ferreira, en el que usamos por primera vez tres generaciones para documentar movilidad educativa en seis países de la región.
En este estudio —aceptado para publicación en el Journal of Population combi'namos información de encuestas y censos para construir un nuevo conjunto de datos que abarca 50 mil tríadas de abuelos, padres e hijos nacidos entre 1890 y 1990. Nuestras mediciones revelan una realidad preocupante: la inmovilidad en América Latina es aproximadamente el doble en comparación con Suecia, Alemania, Estados Unidos y el Reino Unido. Por ejemplo, un año adicional de escolaridad de los abuelos se traduce en un incremento de 0,53 años en la educación de sus nietos en América Latina, en contraste con solo 0,26 años en Alemania.
Esta alta persistencia señala que la movilidad educativa en nuestra región es 'más "pegajosa" de lo que los modelos económicos pueden prever (Clark, 2014). A pesar de esta inercia, sí encontramos avances significativos en la movilidad de familias más desfavorecidas. Usando 'metodologías modernas, y aplicándolas por primera vez para estudiar tres generaciones, mostramos que familias inicialmente en la parte baja de la distribución de escolaridad si logran experiencias de movilidad ascendente. Este descubrimiento es trascendental, ya que indica que la educación sí puede ser un vehículo de mejora a lo largo de las generaciones. Nuestra investigación expande este enfoque hacia América Latina, donde contar con evidencia era una necesidad urgente dada su alta inmovilidad promedio. La movilidad intergeneracional merece una atención renovada: podría ser clave para desatar el potencial educativo y económico de generaciones venideras en la región. Sebastián Gallegos Escuela de Negocios UAl e investigador COES Pablo Celhay Escuela de Gobierno e Instituto de Economía UC